La artista detrás de Bayonetta comparte su trabajo reciente

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Si por alguna razón alguien no conoce mucho respecto al tema, la artista conocida como Ikumi Nakamura ha sido parte importante de la industria de los videojuegos, sobre todo en la parte diseños y demás. Ha trabajado en fuertes proyectos como Bayonetta, Okami, The Evil Within y recientemente en Ghostwire: Tokyo, pero también cuenta con una labor aún más llamativa.

Desde 2009 se ha revelado que en sus tiempos libres se dedica a la fotografía, y para que nadie se diese cuenta publicaba con el pseudónimo de Tommyboy, esto en un sitio que recopila imágenes de sitios diversos como Alaska, Japón y hasta México. El enfoque con los que toma cada una de las imágenes es interesante, pues se refleja total naturalidad.

Aunque deseaba mantenerse en el anonimato, la editorial Read-Only Memory anunció que TommyBoy era en realidad Nakamura, y lo hizo porque decidieron lanzar un libro juntos, recopilando algunas de sus fotos favoritas impresas por primera vez. Ese libro se llama Project UrbEx.

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Aquí la descripción del trabajo: 

La famosa creadora de videojuegos Ikumi Nakamura se hizo ampliamente conocida después de dar un discurso sobre un juego “espeluznante”, Ghostwire: Tokyo , en la prestigiosa conferencia E3. Su talento, personalidad contagiosa y fuerte sentido de asombro por el mundo – “Creo que no he cambiado mucho desde que era una niña” – ha atraído a seguidores de culto a nivel mundial. Sin embargo, lo que muchos fanáticos no saben es que Nakamura tiene un alter ego secreto en la forma de ‘TommyBoy’, un intrépido explorador urbano.

Durante años, Nakamura ha estado atravesando el planeta para ir a edificios abandonados que pasan desapercibidos, desde el Igloo Hotel en Alaska, una magnífica estructura de cúpula que alberga un intrincado marco de madera con forma de carrusel, hasta una misteriosa fábrica de licores en México con una réplica gigante. botella en su techo y el Blue Horizon Boxing Ring en desuso, donde se filmó Rocky (1976). 

Trabajando en la industria del juego durante casi dos décadas, Nakamura ha soñado con muchos mundos imaginarios, pero son estos rincones olvidados del mundo real los que realmente encienden su visión creativa. Su ojo fotográfico evoca la sensación de terror y supervivencia de sus propios videojuegos distópicos.

Con Google Maps al alcance de la mano, a menudo puede parecer imposible perderse o descubrir algo novedoso, pero a través de sus atrevidas aventuras, Nakamura aprovecha un espíritu perdido de verdadera aventura. 

Sus fotografías, recopiladas aquí impresas por primera vez, revelan que, desde Japón y los Estados Unidos, desde Bélgica hasta Taiwán y desde España hasta Bali, nuestro planeta está repleto de estructuras hechas por humanos que yacen abandonadas e intactas, esperando ser descubierta por intrépidos exploradores.

Los interesados pueden adquirir su copia del libro aquí.

Vía: Kotaku

Nota del editor: Sin duda el talento de Nakamura es innegable, eso ya lo vimos en juegos como Okami, donde las cosas resultaron bien en cuanto a crítica. También en Ghostwire: Tokyo se puede apreciar el excelente diseño.

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Aldo López
Músico que le quiso entrar a esto de los videojuegos