2019 fue una autentica montaña rusa principalmente impulsada de que actualmente nos encontramos en medio del borde del cambio de generación de consolas. Justo como siempre que pasa esto, los desarrollares sacan a relucir sus mejores rostros, presentándonos títulos que se sienten maduros, sólidos y completamente conscientes de cómo aprovechar el hardware en el que se encuentran corriendo. Como te pudiste dar cuenta a lo largo de todos los Atomix Awards de este año, sobre todo con nuestra lista de los 15 Mejores Juegos del Año, la industria se encuentra viviendo grandes momentos creativos y de innovación tanto en lo artístico, como en lo técnico, por lo que elegir al Juego del Año no fue nada simple, incluso ya te podemos revelar que nuestro ganador, se hizo del reconocimiento por un solo voto.
Un imborrable legado. Lo que ha construido FromSoftware en la última década es un verdadero hito para la historia de los videojuegos, pues además de haber cambiado por completo la forma en la que se veían a los RPG de acción hechos en Japón, la fórmula se ha venido convirtiendo en una de las más influyentes para nuevos y viejos desarrolladores. A pesar de que sin duda alguna, había y sigue habiendo lugar para más Dark Souls o para la pedida secuela de Bloodborne, el equipo de Hidetaka Miyazaki decidió tomar otro camino, esto claro, impulsado en buena medida por Activision, publisher que apareció buscando regresar a la vida a su serie de Tenchu.
El camino seguro y fácil era justamente el de seguir con esa línea, pero una vez más, el estudio japonés demostró que estar muy por encima de casi todos sus competidores con todo lo que representa Sekiro: Shadows Die Twice, título que si bien, en ningún momento niega su ADN ni el estilo de su director, sí busca de manera genuina alcanzar nuevos horizontes, en esta ocasión dentro de los juegos de acción, lo cual, para fortuna de todos nosotros los jugadores, se consigue de una manera magistral al punto de que tan solo unos meses después de haber llegado al mercado, ya se comienza a notar su influencia en otras obras. Miyazaki lo hizo de nuevo. De alguna manera lo consiguió otra vez.
La cantidad de virtudes que Sekiro: Shadows Die Twice tiene como videojuego son por demás amplias y sumamente interesantes, sin embargo, creo que todos estamos de acuerdo en que lo que de verdad elevó a este juego al puesto en el que se encuentra actualmente, es su fantástico gameplay. Simplemente no recordamos otro título en el que la extracción de manejar un katana se sienta tan bien en el control. Toda la idea que gira alrededor del concepto de su combate es alucinante, innovador y sobre todo, muy funcional. Si a esto le agregas controles intuitivos y muy precisos, tienes como resultado una jugabilidad fuera de este planeta que además, se ve acentuada con un fantástico nivel de reto que sabe cuándo detenerse para no ser injusto con el usuario.
2019 ha sido un año de alarido por la enorme cantidad de destacados juegos que se han quedado para la posteridad y si bien, vimos que el desarrollo en occidente volvió a empujar fuertemente para competir, los japoneses siguen mayormente intratables dentro de esta fabulosa racha que esperemos, siga así durante mucho más tiempo. Por un solo voto Sekiro: Shadows Die Twice se lleva el reconocimiento a Juego del Año en Atomix, lo cual, demuestra lo afortunados que somos como videojugadores y el gran momento por el cual a traviesa el medio en términos de creatividad. Sí, no hay nada más especial que estas obras interactivas que nos hacen participes directos de grandes relatos y grandes experiencias que con cada día que pasa, más importantes se vuelven para nuestra forma de cultura contemporánea.