Días atrás se filtró un documento donde directivos de Sony externaban su preocupación respecto a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, argumentando que la saga Call of Duty será un factor determinante en la elección del público para decantarse por alguna consola en específico.
En el mismo tenor, la compañía nipona sostiene que no tiene la capacidad en sus estudios internos para generar una licencia de tal envergadura, además de que el eventual arribo de esta serie a Xbox Game Pass, será un parteaguas para potenciar aún más, dicho plan de suscripción.
Por tal motivo, conviene analizar algunos elementos sobre la importancia que tiene Call of Duty en el mundo del entretenimiento hasta haberse convertido en todo un fenómeno. La multicitada licencia suma más 400 millones de copias vendidas entre todas sus entregas y versiones.
El canon principal está integrado por dieciocho producciones sin contar con adaptaciones específicas y aplicaciones para dispositivos móviles. No obstante, este éxito no se cosechó de la noche a la mañana, pues en sus orígenes la licencia tenía el nombre clave “MOH Killer”.
Lo anterior, en alusión a poder desarrollar un producto que pudiera ser un rival directo a Medal of Honor, creado por Electronic Arts, el cual dominaba el mercado y una serie de decisiones desacertadas hicieron que Call of Duty brillara por sí mismo y se estableciera como todo un referente en el género bélico.
Abordando el ámbito comercial, no cabe duda que esta franquicia es extremadamente redituable y tanto Xbox 360 como PlayStation 4 se vieron beneficiados con ediciones especiales de sus respectivas consolas, además de contar con la exclusividad temporal de contenidos descargables.
Esta situación podría verse modificada, toda vez que Microsoft tendrá la última palabra sobre lo que ocurrirá con la licencia en cuestión. Si bien ha afirmado que los próximos títulos seguirán siendo multiplataforma, no se han especificado si sucederá con todo el material como pasa con Minecraft o sí habrá alguna excepción.
Se ve lejana una política de exclusividad total por parte del gigante tecnológico de Redmond, porque el comercializar tales juegos en otros sistemas, les permitirá seguir ganando mucho dinero en regalías puesto que existen consumidores que no se moverán de PlayStation o de las computadoras personales.
Por otro lado, Game Pass se verá extremadamente beneficiado con la incorporación de diversos títulos de Call of Duty en diversos sentidos, toda vez que incrementará su cartera de usuarios y personas que abandonaron la plataforma en la pasada generación podrán regresar, tomando en cuenta que a partir de 2023, los estrenos de esta enigmática saga estarán día uno en el referido servicio.
Es evidente que el panorama actual cambiará en cierta forma cuando se concrete la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, sin embargo, Sony deberá de fomentar la innovación y recordar que la marca PlayStation la construyó desde cero convirtiéndola en un ícono, sin olvidarse que también ha recurrido a exclusivas y contratos millonarios, para posicionarse en el mercado.
Twitter | Instagram | Twitch: @iamjosecelorio
