Hands On – Shadow of the Tomb Raider simplemente funciona

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Consolidando una visión 

En 2013, Square Enix y Crystal Dynamics se adentraron en una muy especial aventura para poner de nueva cuenta en primer plano a una de las franquicias más icónicas de todo el medio. Claro que en realidad, Tomb Raider jamás se fue, pues constantemente se lanzaban juegos con su nombre pero que casi siempre, se quedaban como experiencias muy medianas y olvidables. Lara Croft merecía codearse con los grandes del medio y luego de haberse reinventado con uno de los mejores reboots de todos los tiempos, está muy cerca de encontrar consolidación con la conclusión de su destacada nueva trilogía. Shadow of the Tomb Raider es justamente lo que uno puede esperar de una tercera parte de juegos que se han lanzado en un lapso tan corto como cinco años, tanto para bien, como para mal, sin embargo, de manera general te puedo decir que Eidos Montreal ha tomado la batuta de gran forma y estoy seguro, entregará un videojuego sumamente sólido en cada uno de sus apartados.

Hace ya unos días, Atomix tuvo la oportunidad de estar presente en le preview event de Shadow of the Tomb Raider en Manhattan Beach, California, esto para jugar las primeras cuatro horas de la nueva aventura de Lara Croft y claro, comprobar en qué estado se encuentra el desarrollo que Eidos Montreal tuvo que tomar luego de que la mayoría de los recursos de Crystal Dynamics fueran puestos para sacar adelante el misterioso juego de Avengers en el que están trabajando. Puede que exista el sentimiento de que esta tercera parte solo seguirá una línea muy bien conocida para entregar más de lo mismo, y a pesar de que en efecto, se nota que el riesgo es poco, la verdad es que me topé con un juego sumamente divertido e interesante que creo, le hará honor al gran nombre que se ha forjado con esta nueva etapa de la franquicia. 

Mecánicas probadas

La muerte es el principal tema de Shadow of the Tomb Raider, tanto a nivel narrativo, como de gameplay. Desde el nacimiento de esta saga en 2013, se hizo un fuerte énfasis en entregar un juego de acción en tercera persona que se sintiera bien en cada uno de sus aspectos, desde las mecánicas base de disparos, hasta secciones stealth y claro, la solución de puzzles dentro de tumbas. Esta tercera entrega justamente toma todos esos fundamentos y les da el tono del que te hablo al inicio de este párrafo, muchas veces de una forma sumamente literal.

Algo que noté en mi tiempo con Shadow of the Tomb Raider, es que prácticamente todo lo que nos rodea, está diseñado para matar a Lara en cuanto hagamos un movimiento en falso, más allá de que cosas como que la inteligencia artificial de los enemigos fue mejorada de manera sustancial. Puede que ni siquiera te encuentres explorando una tumba y de la nada, caigas en profundo hueco lleno de picos. En un inicio pensé que ésta era una forma poco elegante de hacer el juego más retador, sin embargo, poco a poco me di cuenta que todo el tiempo, se te están dando pistas sobre por donde es seguro pasar y por donde no. Todo es cuestión de ser observador y claro, tener más cuidado que antes. Digo, Lara desató el Apocalipsis, las cosas se tenían que poner más peligrosas ¿no?

Disparar flechas o balas sigue funcionando de gran forma y al menos lo que percibí, aquí no se metió la mano pues, para qué arreglar algo que no está roto. En donde Eidos sí se aventuró un poco más es en modificar la forma en la que vemos el diseño de sus niveles. La posibilidad de ahora poder bajar a ciertas zonas usando un rapel, cambia bastante la manera en la que te aproximas a algunas situaciones, pues a diferencia de sus antecesores, ahora sí puedes moverte de manera vertical con mucha más libertad. La integración igualmente de trampas y puzzles usando esta mecánica, me pareció maravilloso.

De igual forma, ahora tenemos secciones bajo el agua de tamaño mucho más importante que lo que se había explorado hasta el momento dentro de la serie. Por ejemplo, pasé una parte en la que debía de atravesar una cueva inundada e infestada por pirañas. Además de tenerme que preocupar por no quedarme sin oxígeno, debía de usar el ambiente para que estos mortíferos peces no me devoraran. Definitivamente una idea poco realista que al menos yo, agradezco muchísimo. Si un diseñador de juegos tiene una buena idea para una mecánica nueva, la debe de anteponer ante cualquier otra cosa, incluyendo un supuesto “realismo” dentro del medio.

Al igual que sus dos antecesores, Shadow of the Tomb Raider jamás se olvida de que antes que nada, es un videojuego que debe ser divertido de consumir en todo momento. El gran ritmo de la serie está presente con todo lo que ya le habíamos visto, añadiendo un par de ideas que a pesar de que podrían parecer simples, sí le vienen a dar distintos sabores a la experiencia que estamos teniendo. Sobra decir que en la parte gráfica y técnica, tenemos un producto que está a la altura de los estándares más exigentes del medio. Por cierto, el demo que probamos fue en Xbox One X y sí, luce espectacular.

Welcome to the jungle

Resulta complicado hablar de exploración y descubrimiento real en experiencias tan apegadas a una narrativa lineal, no obstante, desde su entrega de 2013, Tomb Raider ha hecho esfuerzos muy importantes por buscar integrar estos ingredientes dentro de un mismo producto, teniendo resultados bastante satisfactorios que incluso vimos replicados en los últimos Uncharted. Shadow of the Tomb Raider no es un juego de mundo abierto de ninguna manera. Su estructura está dividida en módulos bien delimitados que normalmente te invitan a buscar rutas alternas a la principal, justo como pasó con los otros dos títulos, pero en esta ocasión, a una escala un poco mayor.

En Shadow of the Tomb Raider también estarás en mini áreas abiertas que esconden más que coleccionables. Además de poderte meter a las famosas tumbas, mismas que como te decía, son más peligrosas que antes, podrás completar algunas misiones secundarias encargadas por NPCs. Durante las primeras horas de juego, llegas a un pequeño pueblo enclaustrado en medio de la jungla peruana, en el que podrás comprar provisiones y mejoras, así como ayudar a sus habitantes. ¿Por qué Lara se tomaría el tiempo de ayudar a un padre que perdió a su hijo mientras el Apocalipsis sigue su curso? Pues porque es divertido, no hay otra razón.

Es complicado decir que este elemento se puede comparar con llegar a una gran ciudad dentro de algo como The Witcher 3 por ejemplo, pero me pareció muy interesante que se tomara esta aproximación a la aventura que estamos teniendo. Es una especie de pausa o de tranquilidad después de haber sobrepasado todo tipo de grandes peligros.

Hablando de peligros, te cuento que la jungla en la que nos encontramos es verdaderamente mortal. Su fauna y flora están diseñadas para hacernos pasar un rato verdaderamente complicado, dándole un sabor de supervivencia verdaderamente especial, incluso dentro de una serie que lo ha explorado desde su concepción. De igual forma, este ambiente puede ser utilizado a nuestro favor. Por más loco que suene, estoy seguro que la película clásica, Predator, sirvió de inspiración para Shadow of the Tomb Raider. Lara, ya con mucha más experiencia, se ha convertido en una máquina de matar muy eficaz. Además de que ahora puedes trepar árboles para atacar desde arriba, es posible utilizar cosas como el lodo para camuflarte y así, golpear desde puntos que el enemigo jamás imaginó.

El miedo es otro elemento del juego. Antes de atacar a un grupo de cinco o seis enemigos, es importante que preparemos nuestro ataque, esto para que cuando llegue el momento, nuestras víctimas actúen de maneras poco eficaces justamente por el miedo que les hayamos causado antes del ataque, esto por medio de la manipulación de lo que esté en nuestro ambiente. Si bien no estamos hablando de la complejidad que podemos ver en enfrentamientos parecidos en cosas como Dishonored o Deus Ex, la verdad es que se hizo un gran trabajo en incitar a que usemos nuestra creatividad para resolver las situaciones que se nos ponen enfrente.

A pesar de lo mucho que disfruté del combate de este encuentro con Shadow of the Tomb Raider, la verdad es que como me pasó con los otros dos títulos de la saga, lo que más me ha gustado son los puzzles que contienen las tumbas. Desde las primeras dos que encontré, me topé con problemas muy bien diseñados que normalmente echan mano de físicas y mecanismos complejos. Lo bueno es que al menos en el inicio de la campaña principal, noté que este tipo de situaciones eran constantes. Yo no tendría problema si me vendieran un juego con puros niveles de este tipo. En buena parte, los videojuegos se tratan de ponernos a resolver problemas, tal cual.

Todo pinta muy bien

Para este momento seguro ya te diste cuenta de lo bien que la pasé en este vistazo preliminar de Shadow of the Tomb Raider. Más allá de estar casi seguro de que se nos entregará un título sumamente sólido y robusto en cada uno de sus apartados, estoy sorprendiendo por lo poco notorio que es que en realidad, el desarrollo haya sido concluido por un equipo distinto al que lo inició. Seguramente la decisión de mantener al director y a buena parte de quienes iniciaron con la labor, terminó impactando de manera muy positiva. 

Sin lugar a dudas septiembre será una locura para el lanzamiento de videojuegos y justamente, Shadow of the Tomb Raider contribuye a esto. Antes de jugarlo ya lo tenía dentro de mis prioridades para esas fechas y ahora, ratifico que es algo que definitivamente quiero jugar en su momento.

Shadow of the Tomb Raider se lanza el siguiente 14 de septiembre en Xbox One, PS4 y PC. No, en esta ocasión no hay exclusivas de ningún tipo.

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!