Las series de zombis marcaron de manera importante la generación anterior. No podemos negarlo. A los clásicos como Resident Evil se unieron nuevas formas de darle peso a la tendencia (aún con cierta vigencia) de elaborar historias a través de los no-muertos. Dead Island, serie creada por los polacos de Techland en 2011, dotó a este imaginario de una nueva perspectiva. Ya habíamos visto todo, ¿cierto? ¿Qué tal si los zombis invaden un paraíso vacacional?
Deep Silver lanzará este 31 de mayo Dead Island: Definitive Collection. ¿De qué trata? Básicamente estamos hablando de una versión corregida y aumentada de dos juegos en la serie: la primera entrega y Dead Island: Riptide. Como suele suceder en estos casos, se incluyen los paquetes descargables así como arreglos a la jugabilidad. Por supuesto, también se ha pulido el apartado gráfico, algo obligatorio para cualquier reedición. Pudimos jugarlo brevemente como parte de un evento por parte del publisher para América Latina y estas son nuestras impresiones.
El juego es fiel a su formato. Mundo abierto, de entrada, con una perspectiva en primera persona. Pero, sobre todo, con un componente de rol y sobrevivencia que lo hicieron llamativo en su momento. Esa esencia está intacta en el juego, así que no esperes grandes cambios en la jugabilidad básica. Podrás, como es tradición, usar cualquier objeto a tu alcance para eliminar a los enemigos.
Los juego tienen un componente de rol, con el cual el combate tiene mayor interés. Habrá momentos en los cuales puedas eliminar a los no muertos con facilidad y subir de nivel. Esto para poder eliminar enemigos más rudos, ante los cuales de otra manera tendrías que correr. Son de esos detalles que le dieron identidad a la serie y que permanece en este juego.
De igual forma, la exploración sigue siendo interesante. Ir del complejo vacacional a la playa, ya sea para cumplir un quest o huyendo de los enemigos, te da la oportunidad de recorrer diversos escenarios y recovecos. En ellos puedes ocultarte, obtener nuevas armas o incluso encontrarte con enemigos inesperados. Ya sabrás tú si corres o te arriesgas a pelear.
Los enemigos dejan un poco qué desear. Sí, son lo suficientemente diversos y te siguen de manera salvaje. Pero, por momentos, no lucen tan bien como nos gustaría. La animación no está a la altura de otros juegos reditados para la actual generación. Por momentos se quedan atorados en espacios como las piscinas y hasta existen momentos en los cuales se estorban entre sí. Como suele pasar, son detalles que puedes utilizar a tu favor.
Lo que sí es bellísimo es la manera en que funciona la iluminación. El sol brilla de una manera espectacular en la costa donde se lleva a cabo la acción. Sin embargo, no se limita a eso. Hasta las luces interiores están bien realizadas y funcionan de manera utilitaria para el gameplay. Dirigen tu camino para atacar a los enemigos o escapar de ellos. Vale la pena resaltar este aspecto técnico, porque da lustre a la renovación técnica en los escenarios.
Podría parecer insuficiente para quienes ya se echaron de cabo a rabo ambos juegos. Pero para ellos hay algo nuevo. Se llama Retro Revenge. Un juego beat ’em up al estilo de los 16 bits que sirve como divertimento adicional en el paquete. Un detalle bonito que se agradece.
Es claro que el paquete está diseñado para quienes no pudieron jugar de manera plena ambos títulos en su momento. Aunque, claro, con un entorno renovado y un regalito coqueto para quienes ya lo disfrutaron. Este 31 de mayo sale a la venta.
Este 17 de mayo, mientras tanto, Deep Silver lanza Homefront: The Revolution. Pudimos viajar a Londres para probarlo y, de paso, conocimos más del estudio Dambuster. Da click en los pósters para saber más del título.