Desde su debut en 2011 con Bastion, no hemos visto que SuperGiant Games nos entregue malos juegos, por el contrario, sus dos obras nos han demostrado que además de tener enormes aciertos en su dirección artística, tienen también un gran talento para contar historias y para generar experiencias jugables divertidas y cautivadoras.
Este año en PlayStation Experience 2016 el estudio detrás de Bastion y Transistor nos presentó su tercer propuesta que lleva por nombre Pyre, y créanme que cuando vimos el tráiler en la presentación me pareció bastante irrelevante al ver que se trataba de algo multijugador, realmente no sabía de qué iba el juego.
Al no conocer el proyecto que se anunció hace ya más de medio año, con un poco de desconfianza me acerqué a su enorme stand justo a la mitad del showfloor de PSX 2016 y encontré un compañero para jugar entre los asistentes. Sin tener la menor idea de lo que estaba frente a mi al igual que mi rival comencé la partida y al finalizarla me di cuenta que había jugado lo más extraño en el show, pero al mismo tiempo una experiencia bastante adictiva e interesante.
Efectivamente gran parte de la experiencia de Pyre es su modo multijugador local que se presentó en el evento, pero olvídate de que sea tan complejo como un MOBA o algo parecido, más bien sigue la línea de lo simple y sencillo como lo hizo Nidhogg para entregarnos una experiencia de combate intenso, estratégico y deportivo para dos jugadores con controles fáciles de dominar pero muchas posibilidades a la hora de armar una estrategia.
En Pyre se enfrentan dos equipos conformados por tres personajes idénticos de cada lado, tendrás el control de esos tres personajes en una partida en la que como si fuera un deporte, el objetivo es llevar una esfera luminosa a la portería rival, por lo que por un lado tienes que buscar ser ofensivo pero sin descuidar tu terreno para evitar que el enemigo anote.
Lo interesante de Pyre es cómo funcionan los personajes. Sólo puedes controlar uno a la vez y los tres son muy diferentes: Uno es grande y pesado con un desplazamiento lento pero gran rango de ataque, otro es mediano y balanceado y finalmente otro es pequeño y escurridizo, el más adecuado para llevar la esfera a territorio rival y quedarse con una anotación.
Lo bueno de la partida sucede cuando anotas pues el personaje que logra meter la esfera en la meta rival explota al instante y queda incapacitado la siguiente ronda quedando fuera del equipo, lo que hace que el juego constantemente se esté balanceando de ambos lados dando desventaja a quien anota los goles. Si sólo usas al personaje más ágil para anotar pederás una pieza muy valiosa de tu equipo a la siguiente ronda mientras que anotar con el personaje más pesado y lento me pareció adecuado al quedar con un equipo bastante fuerte ante la siguiente ronda.
Poniéndoselos en palabras es quizá muy difícil de explicar la intensidad que llega a vivirse en cada partida. Ese elemento estratégico de los tres personajes tan diferentes entre sí combinado con ataques que noquean unos segundos a los rivales, saltos y controles muy responsivos, provocan que las partidas locales sean una locura de emoción, de hecho, dentro del evento se organizaban mini torneos bastante intensos donde después de un par de partidas los asistentes ya llegaban a sorprendernos con movimientos de ensueño y anotaciones dignas de ver una repetición que provocaban el griterío.
Además de que es muy divertido no puedo dejar de señalar que Pyre se ve realmente bien, al contar con la dirección artística de Jen Zee como los demás juegos, luce realmente bien en la pantalla, toda una obra de arte en movimiento que no hace más que convertirlo en algo más llamativo todavía que con el simple hecho de verlo dan mucho más ganas de jugar.
En la música seguimos teniendo las notas de Darren Korb, por lo que pueden esperar que el juego esté a la altura de lo que escuchamos en Bastion y Transistor.
Estoy seguro que por tercera vez consecutiva, SuperGiant Games seguirá siento tan relevante como siempre en la escena de los juegos independientes colocándose como uno de los estudios más influyentes de su mercado. Las mecánicas de Pyre son muy divertidas y adictivas, es un juego de autor que deberías estar esperando si amas la diversión local y estoy seguro que los torneos y streams de este nuevo extraño juego deportivo van a estar muy buenos ahora que llegue a PS4 y Steam el próximo año.