Hearthstone vino a revolucionar el género de las cartas con su propio concepto. De TCG (trading card game) pasó a convertirse en un CCG (collectible card game), de igual manera como intentan hacer de Heroes of the Storm un ‘Hero Brawler’ y separarlo de los MOBA (multiplayer online battle arena).
Blizzard es bastante astuto a la hora de salirse con la suya, ya que se podría decir que lograron su cometido con Hearthstone. No se trata de un TCG puesto que no intercambias cartas con otras personas, sólo puedes obtenerlas a través de avances en el juego o micro transacciones.
Hearthstone también se diferencia de otros juegos similares al presentar dinámicas únicas y sólo posibles en una computadora -o dispositivo móvil, sea cual sea la plataforma donde se juegue-. Elementos como los escenarios interactivos, las animaciones de cada carta y algunos menos estéticos como las funciones específicas de algunos monstruos que tienen que ver con la transformación e interacción con otras criaturas le ha dado una ventaja bastante alta al juego si se compara con otros del estilo.
A más de un año de su lanzamiento llega una tercera expansión llamada Montaña Roca Negra. Ya vimos contenido descargable llamado La Maldición de Naxxramas, el cual sorpresivamente innovaba presentando una campaña adaptada de la franquicia Warcraft a este popular juego de tarjetas. Posteriormente, al final del año pasado vimos Goblins vs Gnomos, una expansión que no añadía elementos narrativos pero sí aportaba una gran cantidad de cartas nuevas. Con cada actualización, Hearthstone ha logrado cambiar totalmente los paradigmas conocidos por los jugadores y darle un giro totalmente inesperado al título. Una vez más, lo hace con Montaña Roca Negra.
De nuevo vemos una expansión que se vuelca sobre la historia, remontándonos también a una narrativa inspirada por las anteriores entregas de Warcraft. En esta ocasión, veremos a más esbirros en el tablero que nunca, todo gracias a trucos y habilidades que invocarán mágicamente a más criaturas directo de nuestra mano o mazo.
Hace unos días tuvimos la oportunidad de asistir a un evento organizado por Blizzard para probar el juego, y la experiencia me dejó completamente sorprendido. Del catálogo de las 31 cartas por añadir pude probar algunas, así como enfrentarme al primero de los jefes que nos esperan en esta aventura.
Se trataba de Coren Direbew, quien contaba con sus propios diálogos y estrategias. La Maldición de Naxxramas se caracterizó por forzar al jugador a probar diferentes mazos para cada jefe, y en Montaña Roca Negra esta práctica sigue presente. De equipos predeterminados pude probar uno, y luego otro, y luego otro hasta que por fin vencí a mi oponente controlado por la computadora de manera legal. Éste tenía una habilidad llamada Pile On!, que forzaba un esbirro tanto de mi mazo como el de él para ser puestos sobre la arena. El campo de batalla jamás estuvo vacío, y la estrategia entonces se volcó sobre la aportación de cartas a la arena más que a la remoción de estas para dejar espacios libres. Entre más cartas jugamos, mayores estrategias podrán ser utilizadas.
Mi sorpresa vino cuando cambié la dificultad y reté a Coren Direbrew en modo Heroic. Rápidamente me enfrenté a cinco palizas seguidas por parte de mi oponente, cuya habilidad Pile On! sacaba dos esbirros de su mazo para colocarlos en la arena y tan sólo uno del mío para contrarrestar el efecto. Las consecuencias fueron el doble de esbirros en el campo de mi enemigo por cada turno, lo que tornó prácticamente imposible la victoria por mi parte.
No sólo se trata de cantidad, si no que la estrategia juega un gran papel en esta nueva expansión. En varias ocasiones me encontraba con regocijo al invocar una criatura de gran nivel de ataque y de vida. Mi sonrisa desaparecía rápidamente para descubrir que con un sólo movimiento podían acabar con mi alegría momentánea. Tan sólo bastaba con utilizar Inner Rage, carta cuyo efecto consiste en infligir un punto de daño a mi monstruo -y a cambio darle +2 de ataque-, para posteriormente utilizar Execute, que inmediatamente destruye a un esbirro que haya recibido daño.
No hay alegría más grande que ver un videojuego con un gran nivel de reto, cuya dificultad no se base en el nivel de conocimiento que tenga un oponente real, sino también en la inteligencia artificial que haya logrado desarrollar la compañía. Los dragones estarán a la orden del día en esta expansión, y la dosis de humor que Blizzard siempre inyecta en sus juegos también estará presente, como por ejemplo con Elite Tauren Chieftain, carta con entrada musical que recibe más acordes.
Montaña Roca Negra sin duda premiará la creatividad, pues será tu única arma si deseas derrotar a los jefes que te esperan en esta aventura.