Cuesta trabajo pensar en una saga de videojuegos más influyente que la llamada Souls Borne de FromSoftware en los últimos 10 ó 15 años dentro del medio. Después de rescatar de la auténtica ruina el proyecto de Demon’s Souls a finales de la primera década de este siglo, Hidetaka Miyazaki se convirtió en toda una estrella por la manera en la que básicamente creó un subgénero que en muy poco tiempo comenzó a hacer eco tanto en desarrolladores independientes, como en grandes producciones. Hace un par de años, y luego de haber cerrado con broche de oro la trilogía de Dark Souls, el renombrado estudio japonés formó una alianza con Activision para dar un paso lateral con lo que fue el también maravilloso Sekiro: Shadows Dio Twice. Ahora, a casi cuatro años de aquel estreno, nos encontramos a nada de que la nueva propuesta de estos auténticos genios esté entre nosotros, una que si bien, regresa a los fundamentos de los Souls Like, también implementa nuevas ideas que indudablemente cambian la perspectiva de la conocida fórmula. Gracias a nuestros amigos de Bandai Namco, ya pudimos probar por varias horas Elden Ring, y a continuación te damos nuestras primeras impresiones del que indudablemente es, uno de los títulos más esperados de 2022.
Desde que fue anunciado, era complicado decidir qué pensar sobre Elden Ring. Claro que pues es el nuevo juego de Miyazaki y por ese simple hecho, merece toda nuestra atención, pero encima se le comenzaron a poner stunts publicitarios completamente innecesarios como la supuesta participación de George R. R. Martin, famoso autor de los libros en los que se basó Game of Thrones de HBO y quien en realidad, ni siquiera está tan involucrado en el proyecto. De la mano, estaban las declaraciones de que el juego iba a tener elementos de mundo abierto, pero sin dar muchos más detalles. Al respecto, después de las primeras revelaciones de su gameplay, algo sí nos quedaba claro: las bases y fundamentos de este nuevo juego parten de Dark Souls, pero ¿qué tanto se arriesga este proyecto? ¿de verdad es un título de mundo abierto? Pues bien, mi tiempo con lo nuevo de FromSoftware me ha servido para crearme una imagen mucho más clara de lo que se está intentando y te adelanto, la cosa pinta mucho más interesante de lo que me esperaba.
Por ahí dicen que si no está roto, no lo arregles, y justamente de esto parte todo el concepto de Elden Ring. Si luego de haber visto sus avances te dio la impresión de que este nuevo juego de FromSoftware estuvo a un milímetro de formar parte de los Dark Souls, es porque en en efecto, toda su jugabilidad y diseño de interfaces están basados en dicha saga. Es claro que Miyazaki no solo está profundamente enamorado de su propia fórmula y manera de hacer RPGs de acción, sino que confía plenamente en su flexibilidad y potencial de poder seguir haciendo nuevas cosas.
En su parte más fundamental y básica, Elden Ring sí se siente totalmente como si fuera Dark Souls IV. Desde que empiezas a mover a tu personaje por primera vez, te puedes dar cuenta de que estás en terreno conocido. Con R1 das golpe débil, con R2 das un golpe fuerte y con L1 puedes usar tu escudo para cubrirte. Además, puedes rodar con círculo para esquivar ataques enemigos y en general, toda la interfaz es exactamente la misma que siempre vimos en los Dark Souls, por lo que si eres veterano de esta serie, ya sabrás perfectamente dónde está cada cosa, esto sin mencionar que también tenemos los famosos estus falsks para recuperar nuestra salud, así como sitios de descanso que básicamente hacen las veces de bonefires, mismos que como ya te lo estás imaginando, reviven a la mayoría de los enemigos cuando son usados.
Por cierto, también tenemos el mismo sistema de progreso en el que cada enemigo nos suelta una moneda que ahora conocemos como runas en lugar de las almas, y que sirve para cosas como comprar más equipo y armas con algunos NPCs, así como para subir nuestro nivel. Dicho sistema se comporta de la misma manera que en los Dark Souls en la que con tus runas en este caso, vas asignando puntos a los diferentes atributos de tu personaje. Hablando de nuestro personaje, de destacar que al menos en este demo, no hay un editor del mismo al inicio de la aventura, solo puedes seleccionar entre una de las cinco clases y personajes ya hechos. Qué bueno que ese editor se fue, la verdad que no servía para nada.
Pero bueno ¿qué diferencias hay en el gameplay básico de Elden Ring con respecto a los Dark Souls? Varias. Una de ellas es que ahora podemos fabricar objetos utilizando materiales que vas recogiendo a lo largo de tu recorrido por The Lands Between. Además, ahora nuestras armas pueden ser equipadas con un poder especial cuando estamos en uno de los sitios de descanso. Este apartado en específico, es uno de los más interesantes del juego, pues cambia bastante la manera en la que uno se aproxima a cualquier enfrentamiento. Por ejemplo, en cierto punto del juego conseguí el poder del trueno, mismo que le puse a una de mis espadas. Usando L2, es decir, tienes que desequipar cualquier ítem que lleves en la mano izquierda, tenía el poder de lanzar truenos. Posteriormente se me dio una magia para engrandecer mi espada y dar un golpe devastador. La cosa es que cada uno de estos poderes o Ashes of War como los llama el juego, solo se pueden equipar en un sitio de descanso y en una sola arma, por lo que para usar cada uno, debes de estar cambiando constantemente entre cada una de ellas.
Otra acción que puedes hacer en los llamados Sites of Grace es que puedes cambiar el balance de tus flasks. Ahora, además de poder llevar flasks para recuperar tu salud, puedes llevar unos que te recuperan tu barra de magia, misma que es la que se consume siempre que ejecutas alguno de los poderes de los que ya te hablé, por lo que es muy importante decidir correctamente cuántos llevar de cada uno. Ya para rematar todo este asunto, te cuento que también existen otros ítems especiales conocidos como Crystal Tears, mismos que puedes mezclar para obtener diferentes efectos y que para no complicarte demasiado, te diría que son perks que mejoran algunas de tus capacidades.
¿Y qué tal se siente el combate? Pues tan bien como siempre se ha sentido. Creo que el grado de dificultad y reto sigue estando ahí. Al menos en mi caso, en más de una ocasión y como normalmente pasa con los juegos modernos de FromSoftware, morí ante la ferocidad de un jefe o porque simplemente subestimé el poder de un enemigo que consideraba inferior. Como ya te lo decía, la llegada del uso de las habilidades especiales que básicamente son súper poderes, así como la inclinación que el juego tiene a que usemos mucho más magia, sí me han hecho sentir que estoy jugando algo marcadamente diferente a un Dark Souls, esto sin mencionar que ahora podemos ser sigilosos. Presionando el stick izquierdo, nuestro personaje entra en modo stealth para no ser detectado y por qué no, atacar por la espalda a cualquier enemigo con un golpe crítico.
Una vez que esta versión de demostración se terminó de descargar en mi PS5, seguía sin saber exactamente qué esperar de Elden Ring. Sabía que sería algo muy cercano a los Dark Souls, pero me intrigaba toda esta parte mucho más apegada a la exploración de un supuesto mundo abierto, sobre todo porque me quedé con la idea de que en realidad, estas “áreas abiertas”, simplemente se trataban de hubs para distribuirte a los diferentes calabozos del juego, y a pesar de que en efecto, podríamos decir que eso son, la realidad es que van mucho más allá gracias a su enorme espontaneidad y a ese sentimiento de sorpresa que creo, todo título de este tipo debe de tener.
Muchos podrán decir que los Dark Souls o que el propio Bloodborne ya eran juegos de mundo abierto, pues casi desde el inicio, podíamos explorar sus mapas a placer y sin la necesidad de hacer fast travel ni mucho menos. Estoy completamente de acuerdo con todo esto, pero creo que su naturaleza de pasillos y de dungeon crawler en general, más bien los acercaban a un Metroidvania que a un título de mundo abierto moderno, esto claro, si hablamos de diseño de niveles. Por tal motivo, las primeras horas con Elden Ring pueden ser un tanto… abrumadoras y hasta confusas por ponerlo de algún modo.
Una vez que superas lo que podríamos considerar el tutorial básico del juego, sales al verdadero mundo para toparte con que en efecto, es un lugar que puedes explorar casi con completa libertad y sin que nadie te esté diciendo cómo hacerlo. Es importante mencionar que de algunos sites of grace, emana un rayo de luz que apunta de manera bastante vaga en cierta dirección. Ésta es la única indicación que tenemos de hacia dónde hay que ir para poder progresar en la historia. Digo vaga porque solo es una pequeña línea que te da algo de rumbo pero que para nada te indica exactamente hacia donde tienes que ir. Me encanta esta aproximación que se dio pues por un lado no se te deja totalmente desamparado y por el otro, se mantiene casi intacto el sentimiento de descubrimiento propio.
Al inicio puede ser un poco extraño el tomar la decisión de si seguir la guía de la que te hablo, o en realidad tomar un camino completamente diferente. En mi caso, decidí seguir la guía, pero con la libertad de distraerme con cualquier cosa que pudiera llamar mi atención. En poco tiempo me di cuenta de varias cosas. La primera es que el mundo está poblado por todo tipo de enemigos, varios de ellos que te acabarán en un par de golpes, sobre todo en esta etapa temprana en la que tienes poco con qué defenderte. Otra cosa que aprendí es que el juego no está pensado para que te vayas directo por lo que podríamos considerar el camino correcto. ¿Por qué digo esto? Ya lo sabrás cuando llegues al primer jefe importante y éste te destroce en un abrir y cerrar de ojos; es decir, necesitas explorar el mundo para irte preparando.
Elden Ring es un juego que premia la curiosidad del jugador, asunto que todo juego de mundo abierto debería de hacer. Luego de darme cuenta de que era mejor dejarme llevar y hasta perder por el lugar en el que me encontraba, decidí no tener rumbo y simplemente caminar a ver con que me topaba. Luego de atravesar un denso bosque, me encontré con un grupo de enemigos que estaban apostados cerca de una cueva, como si la estuvieran resguardando. Tras acabar con ellos me adentré en este lugar y me topé con un mini calabozo que además de estar resguardado por una jauría de lobos, cerró con un enfrentamiento de jefe bastante emocionante y que luego de conseguir la victoria, se me otorgó un medallón especial que mejoró mi stamina. Ahí, justo ahí es donde el mundo abierto del juego comenzó a hacer click conmigo.
Además de por lo que jugué, me di cuenta de que el mundo abierto de Elden Ring está poblado por estos mini calabozos con trampas y complicados enemigos, también está lleno de NPCs que están dispuestos a ayudarnos con algún consejo sobre qué área explorar, o incluso vendiéndonos más y mejores objetos que podemos aprovechar. De igual forma, habrá grupos de enemigos patrullando ciertas zonas, campamentos en los que se resguardan tesoros y hasta convoyes que están escoltando alguna sorpresa. Estoy verdaderamente impresionado y muy emocionado con cómo es funciona el mundo abierto de Elden Ring y sobre todo, con lo espontáneo que llega a ser. De verdad, nunca sabes con qué te vas a topar a la vuelta de la esquina.
Hace unos momentos te comentaba que el mundo abierto de Elden Ring es mucho más que un hub de distribución a otras áreas, y a pesar de que en efecto, es mucho más que solo eso, no deja de ser precisamente este espacio que conecta a lo que podríamos llamar los calabozos principales de la aventura. Al menos en las casi 10 horas que pasé con el nuevo juego de FromSoftware, llegué al primero de ellos, mejor conocido como el Castillo de Stormhill. Esta fortaleza masiva que por cierto, está resguardada por lo que podríamos considerar el primer jefe principal del juego, cuenta con una enorme cantidad de recovecos y pasillos que debemos de recorrer y que claro, están repletos de peligros de todo tipo. Aquí, la cosa si se siente mucho más cercana a lo que siempre han sido los Dark Souls, asunto que para nada está mal, pues además, podemos ver hasta donde ha llegado la enorme creatividad de Miyazaki y FromSoftware al momento de crear niveles contenidos como en sus pasadas obras. Lo mejor de todo es que estos calabozos se sienten completamente integrados con el mundo abierto que estamos explorando.
Súper intensa y muy interesante sería la mejor manera de describir mi primer encuentro con Elden Ring, uno que indudablemente me dejó con ganas de mucho más, pues tengo la impresión de que este Network Test es simplemente una pizca de lo que representará el juego completo una vez que esté llegando en febrero. ¿Cosas que me preocupan? Creo que visualmente aún le falta algo de trabajo, pues la gráficas se pueden llegar a sentir un tanto planas y tal vez lejanas a la calidad de lo que podríamos esperar de un “Dark Souls de nueva generación”. Fuera de eso, el juego se siente completamente terminado y listo para llegar al mercado. Sobre la historia, igualmente la sentí un tanto ambigua, de hecho, en esta versión de prueba no vimos una cinemática inicial que diera contexto ni mucho menos.
No sé cómo lo hace, pero FromSoftware sigue encontrando maneras de estirar su propia fórmula hacia cosas que por un lado se sienten muy familiares pero que por el otro, en realidad son total y completamente diferentes. Puede ser que el camino más fácil para este estudio hubiera sido hacer Dark Souls IV o el pedido Bloodborne 2 y ya, pero con Elden Ring, se están asumiendo más riesgos de los que nos podríamos imaginar. Mi corto tiempo con este título solo ha venido a reafirmar que sí estamos frente a uno de los grandes juegos de este 2022 y por qué no, ante uno de los grandes exponentes del género para los próximos años.
Recuerda que Elden Ring está programado para estrenarse el próximo 25 de febrero en PS4, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.