Después de dos años y más de 20 millones de copias vendidas en todas su versiones, Diablo III se sigue refinando. Una de las bondades (o maldiciones) de la época actual de videojuegos es la posibilidad de seguir actualizando y parchando un juego conforme pasa el tiempo. Blizzard es un perfecto ejemplo de esta práctica, y en su afán por perfeccionar un título de su fuerte trinidad (Diablo, Warcraft y Starcraft), nos trae Diablo III: Ultimate Evil Edition, que viene en paquete con su expansión Reaper of Souls.
Ahora, será la primera vez que el juego llegue a PlayStation 4 y Xbox One, y aunque también lo tengamos en consolas de generación pasada (también PC y Mac, por supuesto), el nuevo hardware es el que se lleva toda la atención.
En un evento especial de Blizzard en la Ciudad de México, tuvimos la oportunidad de probar a puerta cerrada esta nueva versión del juego, específicamente la versión de PlayStation 4, que luce más prometedora respecto a su contraparte en Xbox One. Esto no es gratuito, puesto que aparte de contar con una resolución de 1080p y un framerate constante de 60 cuadros por segundo, la versión de las consolas de Sony tiene contenido exclusivo como mapas personalizados de The Last of Us y armaduras basadas en Shadow of the Colossus.
No se trata de menospreciar a las versiones de las consolas de Microsoft, ya que en un avance significativo, lograron emparejar también la resolución y el framerate en Xbox One gracias a la expansión de las capacidades técnicas al remover Kinect, para así competir mano a mano con PS4. Así que si son usuarios de cualquier consola de actual generación, no se perderán de nada.
Independientemente de las cuestiones gráficas o técnicas, lo importante es cómo Blizzard fue capaz de llevar la experiencia de un juego que nació y vivió en PC por tantos años a consolas caseras. La manera en que los comandos se encuentran asignados a los botones del control es magistral y se siente completamente natural. En cuestión de segundos nos encontraremos activando habilidades, realizando combos, y al mismo tiempo monitoreando nuestra salud y nuestro mana, todo gracias a la nueva interfaz que con la resolución a 1080p nos dará espacio para no perdernos de la acción por culpa de menús estorbosos.
La capacidad de jugar cuatro personas en la misma persona es algo que sin duda alegrará a muchos, ya que en PC la experiencia aunque social hasta cierto modo (gracias a la conexión a internet), no iguala el tener amigos en el mismo sillón disfrutando del avance en equipo y, ¿por qué no? Uno que otro sabotaje de vez en cuando. Blizzard luce bastante ambicioso al no sólo traer la experiencia completa de Diablo III a consolas actuales, sino que a la vez añade elementos de juego cooperativo imposibles de aplicar en una computadora personal. Por ello, muchos encontrarán en Diablo III: Ultimate Evil Edition la versión definitiva del juego.
Como les comentaba, la versión de PS3 y PS4 contará con calabozos especiales basados en The Last of Us, donde de manera aleatoria se generarán mapas y tendremos que combatir Runners, Stalkers, Clickers y Bloaters para sobrevivir. Además, contaremos con el soundtrack oficial y elementos del mapa personalizados para aparentar el mundo post apocalíptico que el juego de Naughty Dog nos entregó. Por otro lado, contaremos con armaduras de Shadow of the Colossus que podrán ser personalizadas con los atributos que nosotros elijamos, y lucirán adecuadamente de acuerdo a la fisionomía de nuestro personaje.
Eso y más nos traerá Diablo III: Ultimate Evil Edition, que llegará el próximo 19 de agosto a PlayStation 4, PlayStation 3, Xbox One y Xbox 360. Pinta para ser la versión definitiva, y una razón más para adquirir una consola de nueva generación.