Una de las mayores sorpresas que vimos aparecer durante la pasada edición del E3 fue, sin lugar a dudas, Dragon Ball FighterZ. Esto lo decimos en varios sentidos: para empezar, éste hizo su debut dentro de la conferencia de Microsoft, por mucho una de las ponencias que no destacan precisamente por mostrar juegos provenientes de Japón o que cuenten con alguna temática alusiva al país nipón; de igual manera, vino a convertirse no sólo en el título más llamativo de Bandai Namco durante el show sino, inclusive, en uno de los más aplaudidos de la convención; y como si eso no bastará, también llegó para opacar a Marvel vs. Capcom: Infinite, el cual se perfilaba para ser el juego de peleas más esperado del evento. Se trató pues de un juego que causó enorme conmoción y que simplemente se robo varios de los reflectores.
Aunque durante el evento solamente algunos pocos tuvieron la oportunidad de ponerle las manos encima al demo del juego, las excelentes impresiones que éste generó entre quienes lo probaron bastaron para generar enorme emoción y expectativas entre los fanáticos y gamers. En cuestión de un par de días, éste se convirtió en uno de los títulos más anticipados de los próximos meses.
A sabiendas del enorme hype que generó el juego, Bandai Namco decidió llevar a cabo una beta del juego los pasados 16 y 17 de septiembre. Atomix tuvo la fortuna de ser uno de los medios que pudo formar parte de este esperadísimo periodo de prueba. Acá te compartimos algunas breves impresiones impresiones que ésta nos dejó.
Como en cualquier periodo de prueba, la beta cerrada de Dragon Ball FigheterZ apenas y nos permitió probar lo más básico de su esquema de peleas dentro de un modo online en el que podíamos jugar con otros participantes de la misma. Visto de otra manera, en sí sólo jugamos un modo de juego, pero éste nos bastó para mantenernos interesados y divertirnos en todo momento.
Los combates se estructura, en enfrentamientos entre dos equipos de tres integrantes – muy parecido a como lo vimos en la serie Marvel vs, Capcom – en los que contábamos a nuestra disposición tanto con comandos simples (como golpes débiles, medianos, fuertes y ataque especial de energía) como movimientos especiales que iban de desplazamientos rápidos, coberturas o concentración del ki o el llamado rápido de nuestros compañeros para que nos auxiliaran con un ataque veloz. Adicionalmente contamos con algunas técnicas más elaboradas que requerían de la combinación de varios botones simultáneos como lo son las desapariciones, agarres, reflexión de ataques o expulsión de energía, hasta súper movimientos vistosos que consumían barras especiales.
Todo este bosquejo de controles se sentía relativamente básico de aprender a jugar pero, en la práctica, me sorprendió de lo complejo que podía llegar a ser. Si bien es verdad que tras hacer un análisis de cada tipo de ataque y movimiento especial logré dominar las bases rápidamente, en la práctica me costó más trabajo aprender a crear combos vistosos y poderosos o, en su defecto, formas en las que pudiese tanto separarme como crear aperturas en la defensa de mi oponente.
Conforme más fui jugando se me hizo muy curioso que, pese a que la fómula que aquí se implantó se siente relativamente familiar y hasta parecida a la vista en Marvel vs, Capcom, la manera en la que opera y se desarrollan los peleas emanan una sensación similar a la que ofrecen los juegos de Arc System Works como BLAZBLUE o Gulity Gear. El gameplay es fluido, dinámico y muy veloz, pero también es técnico y muy preciso. No obstante, éste tiene varias mecánicas propias de la serie de Dragon Ball que, cuando entran en juego dentro de su estructura, le dan una personalidad única y especial, propia de un juego basado en la obra de Toriyama.
Hablando de personajes, dentro de la beta se nos dejó tomar el control de 11 personajes: Goku, Vegeta, Gohan, Trunks, Krillin, Picoro, Frezezer, Cell, Majin Buu y los androides 16 y 18. Todos ellos se sentían y manejaban muy diferentes y denotaban un estilo de combate en particular.
En lo personal sentí que casi todos estos eran fáciles de tomar, aunque había algunos que me representaron mas trabajo para acomodarme. Por mencionar algunos ejemplos, Goku y Vegeta eran los más balanceados de todos aunque éste ultimo era un poco más técnico, Freezer y Cell también eran muy versátiles pero el primero tenía una inclinación hacia los ataques a distancia o de proyectil mientras que el segundo se acomodaba mejor al combate a corta distanica; Gohan era rápido y pegaba muy fuerte pero lo percibí más frágil y sin tanto alcance; Trunks igualmente era rápido y con su espada tenía un poco de mayor alcance que los demás; Krillin, aunque débil en ataques, era rápido y un tanto acrobático; No. 18 mantenía una velocidad media, pero podía realizar combos rápidamente cuando estabas cerca del enemigo; y Majin Buu y No. 16 eran los más lentos de todos aunque su ausencia de velocidad se recompensaba con un mayor nivel de poder en sus ataques.
El que me dio más problemas fue Picoro debido a que su estilo de combate se enfoca más en la defensa, el contrataque y los agarres. Nunca me acomodé con él y creo que no fui el único ya que rara vez me topaba con alguien que lo usaba; es más, basta con decirles que en todo mi tiempo de juego sólo me encontré con un jugador que sí podía manejarlo bien ya que los demás se solían mover torpremente.
En cuanto al tema de la conexión, puedo decir que jamás experimenté problemas de red. Para nuestras mimpresiones utilizamos la versión para PS4 de la beta y en todo nuestro tiempo nunca se nos presentaron conflictos relacionados con la señal de Internet. El gameplay siempre se mantuvo fluido o sin trabas y, a lo mucho, sólo llegué a tener ligeras fallas de lag, aunque nada grave que entorpeciera las partidas.
Escuche que los usuarios de Xbox One sufrieron de muchos problemas por una supuesta saturación de jugadores pero, por desgracia, eso es algo que no pude comprobar. Aun así, considero que esto es algo bueno ya que el objetivo principal de la misma era permitirle a Bandai Namco medir y observar y medir el desempeño de sus servidores. Obviamente que esto haya ocurrido es una valiosa lección que, no dudo, le sirvió bastante ala compañía nipona.
Haciendo un breve paréntesis, un problema que de plano no comprendí fue la relativa facilidad con la que la beta ,e desconectaba de las peticiones de pelea que hacía a otros jugadores. En varias ocasiones me pasó que una vez que encontraba partida, al aceptarla de inmediato se desconectaba por algún motivo. No obstante y en las veces en las que hallaba pelea, ésta se desenvolvía a la perfección y sin ningún contratiempo.
Pasando al tema de sus gráficos la beta lucía visualmente impresionante, con un estilo animesco que se deriva del uso de su cellshade. De igual manera y como se podría esperar, éste expuso gráficos brillantes y explosivos, propios de cualquier juego de Dragon Ball. Esto en conjunto a los icónicos efectos de sonido de los vuelos, movimientos, golpes, ataques de energía, caídas, movimientos rápidos, desapariciones, carga de ki y más, aumentaban la sensación de adrenalina de cada combate. Además, elementos como lo eran las transiciones que hay entre una victoria y/o derrota de un peleador, animaciones de ataques especiales o las secuencias de relevo, le daban mayor dinamismo a su de por si vistosa presentación.
En verdad me impresionó bastante este apartado. Creo que no exagero cuando digo que, de todos los juegos de Dragon Ball que ha habido, éste es quizá el que mejor logra capturar la esencia de la serie.
El tiempo que jugue de Dragon Ball FighterZ fue muy poco pero me bastó para darme cuenta de las razones por las que muchos de los que ya lo probaron hablan maravillas de él. Cada combate es trepidante, emocionante y es un deleite visual que simplemente te deja atónito. Además su genial estructuración y fluido desarrollo lo convirtieron en toda una adicción que me resultó difícil de querer dejar y que me incitó a querer echar una partida mas.
A estas alturas creo que ya quedó claro que me quedé fascinado con la beta. Con lo poco que vi no me queda duda de que estamos frente a un juego que en definitiva deberemos de seguir muy de cerca el próximo año y que, de seguir así, podría perfilarse como uno de los más importantes del 2018. Eso sin mencionar que su concepto animesco y controles accesibles pero difíciles de dominar lo convertirán en un juego que apelará a prácticamente cualquier tipo de jugador, tanto a los casuales y/o fans de Dragon Ball como a los amantes del genero.
Dragon Ball FighterZ es un juego que simplemente deberías de estar esperando con ansias. Así de simple.