Castlevania: Lords of Shadow – Mirror of Fate podría parecer en primera instancia una pieza más del mercadeo de Lords of Shadow 2; sin embargo, quienes se adentren en el título, creado también por MercurySteam, encontrarán un metroidvania en 2D que se siente muy moderno y con un sistema de combate satisfactorio.
Lo primero que notarán es una dirección de arte interesante. Las escenas de la historia serán contadas con un estilo cel shading similar al de Borderlands, pero con un toque más refinado. El resto del título parece más una adaptación de Lords of Shadow a una portátil. Si bien, como en casi todo juego de 3DS, verán unos feos bordes aserrados, la consistencia de todo lo demás rápidamente hará que olviden ese pequeño problema.
El título contará la historia de varios miembros de la familia Belmont. Pensado como un preludio a Lords of Shadow 2, Mirror of Fate profundizará la historia de Trevor, Simon y el mismo Gabriel Belmont, así como la de Alucard. Habrá diversos saltos temporales y les adelanto que muchos huecos que dejó Lords of Shadow serán resueltos.
El juego, a pesar de estar casi completamente en 3D, se controla como un título de plataformas bidimensional. La dinámica será muy similar a la de un metroidvania: se moverán en un mapa vasto delimitado por bloqueos que sólo pueden librarse con un ítem o habilidad específica. Ocurrirá a menudo que se toparán con áreas que no podrán acceder sino hasta después. En estas ocasiones (en cualquier momento, de hecho) podrán usar la pantalla táctil del 3DS para dejar una anotación en el mapa y poder recordar así qué puntos faltó por explorar.
El sistema de combate a muchos les recordará a Lords of Shadow: dos golpes distintos, bloqueo y capacidad de rodar. A lo anterior, sumen armas secundarias como la clásica hacha arrojadiza. Los enemigos que enfrentarán son paralelos a la diversidad de las opciones ofensivas: zombis, hombres lobo, espíritus y demás esbirros. Además de sus ataques normales, que sí puedes bloquear, de vez en cuando brillarán distintivamente indicándote que su siguiente ataque no puede ser detenido. En esos casos deberás esquivar. Lo anterior obliga al jugador a estar en constante movimiento en la batalla.
Pero no piensen que todo es combate en este título. El arsenal con el que comienzas el título es limitado, pero se expandirá rápidamente a medida que avances. Los desarrolladores hablan de lo importante que es la exploración en Mirror of Fate y tienen razón. Hay algunas habilidades que sirven tanto para luchar como para acceder a áreas imposibles. El Espíritu de Belnades, por ejemplo, dirigirá el daño recibido a tu barra de magia, y también te servirá para pasar por cascadas demoniacas que de otra forma son infranqueables. En las poco más de dos horas que jugué, no encontré otro uso para la barra de magia, pero es de suponer que habrá más para ella a medida que el título progresa.
El juego está, pues, dividido entre el combate y la exploración. Parece una buena adaptación de los ejes de Lords of Shadow y además los refina. Es difícil. No esperen enemigos complacientes: cometan un error en la lucha y lo pagarán caro. Lo anterior es patente sobre todo con el primer jefe del título; me mató en bastantes ocasiones. Lo único que lamenté es que hubiera un punto de guardado a la mitad de la batalla. El reto de volver a comenzar desde el principio si te mata debería estar ahí.
Al final, respeto mucho el trabajo que Igarashi realizó con Castlevania; sin embargo, MercurySteam tuvo un reto enorme que logró superar sin problemas: renovar una franquicia en declive. El primer esfuerzo fue Lords of Shadow y en poco tiempo conoceremos dos títulos que continúan la intensión: Mirror of Fate y Lords of Shadow 2. Mucho más que un preludio, el juego de 3DS se siente como una aproximación fresca a la serie que retoma elementos conocidos y los mezcla con añadiduras propias de la nueva dirección. El resultado fue muy satisfactorio: el combate es dinámico, los enemigos interesantes, el 3D está bien implementado, el mapa luce enorme y visualmente explota maravillosamente al 3DS. No puedo esperar a probar el producto terminado.