Desde que a inicios de año se anunció la compra de Activision Blizzard por parte Microsoft, algunas empresas como PlayStation han estado en contra respecto a la transacción, y parece ser que no son los únicos. Y es que al parecer, Google también se ha unido a la propuesta, esto al poco tiempo después de darse de baja su servicio de Stadia.
Esto ha llevado a la gran compañía a expresar su preocupación con el regulador antimonopolio de Europa, misma que podría encargarse de dictaminar de que termine el trato entre las desarrolladoras. Aunque es un tanto extraño que soliciten esto a los reguladores, pues por ahora no se están dedicando a la creación de videojuegos.
Vale la pena mencionar, que se mencionó hace poco que el propio CEO de PlayStation, Jim Ryan, se dirigió propiamente a la Unión Europea para dar a conocer su preocupación sobre dicha adquisición. Esto es básicamente por Call of Duty, franquicia que tendría solo algunos lanzamientos más en consolas de Sony, esto para pasar a ser exclusiva de Xbox y PC.
Por ahora, el trato entre Microsoft y Activision Blizzard sigue en pie.
Vía: Seekingalpha