Al igual que lo hicimos recientemente con el PS4, ahora analizamos la situación de Xbox One, consola que al igual que su rival se encuentra ya a tres años de su lanzamiento, plena madurez de su ciclo de vida en que hemos visto cambios importantes en el rumbo de la plataforma que han buscado ofrecer lo que los fans podrían esperar de una consola que cuenta con importantes exclusivas del mercado contemporáneo de videojuegos.
Mientras la historia de PS4 nos demostraba un crecimiento gradual en una línea muy marcada de sus ventas en incremento constante, a Xbox One le tocó pasar por momentos un poco más difíciles, pero eso también provocó que Microsoft reevaluara muchas cosas que nos dejan hoy en día una plataforma bastante competitiva que ha hecho hasta lo imposible por satisfacer a sus fans; en este sentido, me parece incluso un poco más interesante lo que ha tenido que hacer Xbox para fortalecer a su plataforma, pues la fuerte competencia siempre genera mejores esfuerzos y de todo eso quienes salimos ganando somos los jugadores.
Vamos pues a revisar lo que ha pasado luego de tres años de historia de Xbox One en el mercado de consolas.
Aunque en mercados como el mexicano más de la mitad de jugadores prefieren un Xbox One ante un PS4, la realidad de la plataforma a nivel mundial es muy distinta, arrojando un número bastante bajo de ventas de consolas respecto a su rival. Hasta el momento se han vendido más de 23.5 millones de consolas Xbox One –número débil frente a los 45.3 millones de la competencia– y quizá ese número tan bajo se deba a los problemas iniciales de comunicación que tuvo la empresa que derivó en una reestructuración fuerte de su equipo.
El equipo de Don Mattrick que preparó el lanzamiento de Xbox One se aferró a ideas como que Kinect fuera parte del ecosistema de la plataforma, y en general hubo una gran cantidad de errores de comunicación con la consola antes de que fuera lanzada, y si a eso sumamos que la competencia aprovechó esos errores a su favor para sus campañas de promoción de su propia consola quedamos ante una plataforma muy debilitada.
Este tipo de errores le costaron caro a Xbox One que inició su carrera dentro de esta generación con una buena desventaja frente a su rival, si a eso le sumamos que su competidor hizo fuertes alianzas con los third party y se ganó la fama de tener versiones técnicamente inferiores a las de la competencia, eso nos explicaría por qué actualmente su número de ventas es más bajo que el de su competidor directo. No queremos decir con eso que Xbox One no tenga ventas saludables, de hecho, la plataforma constantemente fue señalada por la misma marca como bastante exitosa, superior a otras consolas de Microsoft en generaciones anteriores y con una muy buena recepción entre su comunidad y picos importantes de ventas en temporadas fuertes de consumo.
A lo anterior se sumó una importante reestructuración del equipo de Xbox dentro de Microsoft; el líder de la marca, Don Mattrick, dejó la empresa antes del lanzamiento de la nueva consola, las riendas las tomó de forma temporal el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, pero no pasaría mucho tiempo también para que él dejara la empresa con un Xbox One que ni siquiera había llegado al mercado.
Entre esa serie de cambios turbulentos llegó Xbox One al mercado, la recepción de sus juegos de lanzamiento no fue la mejor con propuestas como Ryse: Son of Rome cuyas calificaciones en promedio quedaron en un doloroso 60, Dead Rising 3 con un 78, Zoo Tycoon con un 68 y Forza Motorsport 5 con un 79. Urgían los cambios y fue entonces que la empresa comenzó a tomar un nuevo rumbo y a reestructurarse.
Para marzo de 2014, unos meses después del lanzamiento de la consola, este plan de reacción ante las adversidades comenzó con la reestructuración de la empresa unificando los equipos de Xbox, Xbox Live y Microsoft Studios bajo una sola división con el experimentado director de esta última empresa, Phil Spencer.
El plan de Phil Spencer para Xbox fue claro desde un principio pues el ejecutivo sabía que a los jugadores, además de interesarles que su plataforma fuera un centro de entretenimiento –bandera con la que se lanzó la consola–, sabía que lo que más les importaba eran los videojuegos, por lo que se propuso hacer de Xbox One el mejor lugar para jugar.
Bajo el liderazgo de Phil Spencer, la marca comenzó a hacer cambios radicales inmediatos, el primero de ellos fue abandonar Kinect como componente indispensable de la experiencia de Xbox One en pro de lo que opinaban los usuarios pese a que en los meses previos a su lanzamiento Mattrick dijera una y otra vez que era parte indispensable del ecosistema de la plataforma.
Kinect fue responsable de recibir algunos de los peores juegos de la plataforma, muchos de ellos exclusivos, y eso fue algo bastante desafortunado. Fighter Within se quedó un promedio de 26 y Kinect Sports Rivals de Rare con un 60; eso sólo por mencionar algunos de los destacados pues hubo muchos productos para Kinect que fueron destrozados por la crítica y los usuarios.
El abandonar Kinect no sólo permitió que la marca centrara sus esfuerzos en juegos que realmente la comunidad de videojugadores querían recibir, también provocó una reducción muy significativa en su precio para incrementar las ventas de la plataforma. En los Estados Unidos bajó de $499 dólares a $399 –el mismo precio de PS4 en aquel momento– y en México también se puso al precio de su competidor de $7,499 pesos.
Posterior a la llegada de Spencer, si algo ha hecho bien Xbox One es centrar su discurso en un muy buen calendario de exclusivas cada año que buscan capturar a la mayor cantidad de jugadores, de hecho, la plataforma ha llegado a tener catálogos más fuertes de juegos propios respecto a su competidor directo y se aprecia también que suele respetar de forma muy adecuada sus fechas de lanzamiento sin retrasos importantes.
Para mantener un ritmo constante de exclusivas, Xbox ha recurrido a varias estrategias, desde las criticadas exclusivas temporales como Rise of the Tomb Raider que les duró un año completo, hasta la compra definitiva de empresas y franquicias que se han unido de forma definitiva a la familia de Xbox.
Mojang, el estudio que comenzó como un pequeño idependiente y conquistaría al mundo entero con Minecraft, pasó a ser parte de la familia de Xbox desde su adquisición en noviembre de 2014. Caso similar sucedió desde enero de 2014 que la marca adquirió los derechos de la serie de Epic Games, Gears of War, y armó un estudio llamado The Coalition –sobre el antiguo Blak Tusk Studios con sede en Vancouver, Canada– para hacer nuevos juegos de la serie .
Este tipo de acciones nos hicieron saber que el equipo de Phil Spencer se había tomado muy serio el objetivo de convertir a Xbox en el mejor lugar para jugar pues es sólo con buenas exclusivas que se puede convencer al grueso de la comunidad de videojugadores de optar por tu plataforma.
Además de los juegos exclusivos y nuevas marcas adquiridas, Xbox siguió un discurso de escuchar al jugador y pensar en lo que pudiera darle mayor comodidad y el mejor valor al adquirir su consola, fue así que se valió de otras estrategias para hacer todavía más atractiva la plataforma.
En E3 de 2015 su conferencia estalló con gritos de alegría de los asistentes cuando se anunció que una gran cantidad de títulos del catálogo del exitoso Xbox 360 se unirían también al catálogo de Xbox One gracias a su función de retrocompatibilidad.
Un año después en E3 de 2016 se anunció una fuerte unificación del mercado tanto de Xbox como de Windows 10 gracias al programa Xbox Play Anywhere, que supuso no sólo el lanzamiento simultáneo de la mayoría de exclusivas de Xbox One también en Windows 10, sino también la ventaja de tener juego Cross-Platform y Cross-Buy lo que supone que el usuario puede comprar los juegos sólo una vez en formato digital y disfrutarlos tanto en su consola como en su computadora.
Todavía es pronto para ver cómo le funciona esta última estrategia a la marca, pero siempre que son ventajas para el usuario hay motivo de aplaudir y finalmente Microsoft expande el mercado de sus juegos gracias a las computadoras con este tipo de estrategias.
Al igual que analizamos con PS4, acá recopilamos las listas de lanzamientos rankeados según la crítica, desafortunadamente el top 10 de títulos de plataforma sólo incluye 1 exclusiva, mientras que el resto de los juegos se componen de 8 juegos multiplataforma y una remasterización de juego de la generación pasada.
-Grand Theft Auto V (97)
-Metal Gear Solid V: The Phantom Pain (95)
-Inside (92)
-The Witcher 3: Wild Hunt (91)
-Forza Horizon 3 (91)
-Overwatch (91)
-NBA 2K17 (90)
-Dark Souls II: Scholar of the First Sin (89)+
-Destiny: The Taken King (89)
-Fallout 4 (89)
Del lado de las exclusivas vemos números muy sanos para franquicias como los juegos de automovilismo bajo el sello Forza, recepción buena pero no brillante para franquicias importantes como Gears of War y Halo, mientras que nuevas propiedades intelectuales como Quantum Break y Recore se han quedado por debajo de lo que se hubiera esperado.
-Forza Horizon 3 (91)
-Ori and the Blind Forest: Definitive Edition (88)
-Forza Motorsport 6 (87)
-Titanfall (86)
-Forza Horizon 2 (86)
-Gears of War 4 (85)
-Halo: The Master Chief Collection (85)
-Rare Replay (84)
-Halo 5: Guardians (84)
-Gears of War: Ultimate Edition (82)
-Sunset Overdrive (81)
-Forza Motorsport 5 (79)
-Dead Rising 3 (78)
-Fantasia Music Evolved (77)
-Quantum Break (77)
-Screamride (71)
-Recore (63)
-Kinect Sports Rivals (60)
Al haber casi la mitad de consolas Xbox One respecto a PS4, los números de ventas de los juegos casi también están por mitad respecto a los títulos para la consola de Sony. Vemos que en la lista figuran las mismas grandes franquicias third party que dominaban en el mercado de la consola de la competencia, aunque en este caso vemos juegos de la casa como Halo 5 en muy buen lugar, lo que nos habla de lo bien posicionadas que están este tipo de franquicias con gran popularidad.
Call of Duty: Black Ops 3 (7.34m)
Call of Duty: Advanced Warfare (5.25)
Grand Theft Auto V (5.19)
Halo 5: Guardians (4.32m)
Fallout 4 (4.12m)
Star Wars Battlefornt (3.53m)
Assassin’s Creed Unity (3.49m)
Destiny (3.37m)
FIFA 16 (3.24m)
Halo: The Master Chief Collection (3.21m)
Si hablamos de lo que pasa actualmente con la consola a tres años de su lanzamiento, podemos quedarnos con las decisiones de las que hablábamos más arriba en pro de que el usuario reciba más valor por su compra y una buena cantidad de exclusivas. La consola este año contó con un catálogo fuerte de exclusivas siguiendo a un 2015 que fue también fuerte en su line-up de fin de año.
Xbox acaba de lanzar el nuevo Xbox One S que ha mejorado significativamente respecto al primer modelo, principalmente del lado del diseño exterior de la plataforma para ofrecer mayor comodidad y la deja lista la consola para disfrutar de entretenimiento 4K y los juegos exactamente iguales que en su predecesor. Pueden leer nuestras impresiones de este hardware en nuestra reseña.
Finalmente el panorama para Xbox One en el futuro cercano no contempla lanzamientos de hardware inmediatos como lo hizo PlayStation con PS VR o su PS4 Pro, sino que esperará todavía un poco más para que con Project Scorpio se lance la consola más poderosa del mercado y no creo que se cierre también a opciones como el uso de realidad virtual con alianzas con empresas como Oculus VR.
¿Será que esta serie de decisiones de las que hemos hablado bajo el liderazgo de Phil Spencer hagan que la diferencia entre ventas de Xbox One y PS4 se acorte significativamente? No lo sabemos, y también es pronto para ver cómo la reedición de la consola con el Xbox One S ayudarán a sus ventas, pero al menos podemos agradecer que la marca supo dejar a un lado todos los problemas con los que arrancó la plataforma y nos muestra un mejorado panorama en la actualidad.
Hasta aquí la historia de tres años de Xbox One, los invitamos a que nos dejen en los comentarios lo que más han disfrutado de esta consola y también a leer el análisis similar que hicimos de PS4.
*Fuente de calificaciones Metacritic, de ventas VGChartz
