Los no tan parecidos hermanosEn octubre de 2012, Turn 10 decidió darle un giro a su serie Forza, la cual, se encontraba por muy buen camino en cuanto aceptación de los fanáticos y crítica especializada. Motorsport se levantaba como un serio contendiente al legendario Gran Turismo en el área de los simuladores, pues el trabajo de sus desarrolladores, crecía en calidad con cada entrega.
Forza Horizon fue la apuesta para capturar a un nuevo público que no gusta tanto del realismo automotriz, pero que de igual manera, ama los autos. Playground Games, un estudio conformado por auténticas estrellas de los títulos de carrera por sus trabajos dentro de Codemasters, Bizarre Creations, Criterion Games y Sony Liverpool, entre otros, fue el encargado de traernos lo que para muchos, es tan solo un spin-off de la serie Motorsport.
La realidad es que con la campaña de marketing, pocas cosas quedaron claras sobre qué hacía tan diferente a Horizon de su hermano Motorsport, al menos para el público que no está al pendiente de la industria. Muchos pensaban que esta nueva visión tan solo se trataba de una actualización de que lo ya habíamos visto en el simulador, sin embargo, como juegos de carrera, ambas ideas apuntan hacia objetivos bastantes distintos.
Me gustaría comenzar con la diferencia que resulta más evidente en cuanto uno toma el control tanto de Forza Motorsport, como de Forza Horizon.
El objetivo de Motorsport es claro: la experiencia de cada jugador debe ser lo más parecido a conducir un auto real, pues Turn 10, estudió cada aspecto de estas máquinas hasta su más mínimo detalle, te estamos hablando que el juego calcula hasta en qué cantidad se debe hundir una llanta contra la pista, según sea tomada la curva.
Colocar éste juego en su dificultad más alta, es decir, con todas las asistencias apagadas, hace que cualquier coche sea un auténtico reto de dominar sobre el camino, pues hasta el más mínimo error al acelerar o frenar, nos castigará.
Por su parte, Horizon toma un camino bastante diferente. Sin ser un Need For Speed o un Project Gotham Racing, estas entregas son claramente experiencias mucho más arcade, mismas que se vuelven más accesibles para cualquiera que intenté tomar el control, sin importar su habilidad con los videojuegos.
No me mal entiendan; puede que el gameplay de Horizon no sea tan profundo como el de Motorsport en la parte de que el auto se sienta tal y como debería en la realidad, pero Horizon intenta que el juego sea divertido antes que nada. Tomar una curva derrapando a más de 100 kilómetros por hora a pesar de no tener asistencia de la computadora puede que no sea muy real, sin embargo, nadie puede negar que es increíblemente divertido.
Al buscar que la experiencia sea lo más cercano a la realidad, Motorsport debe tener todo completamente controlado en un ambiente cerrado que no permita que el jugador tenga tanta libertad para experimentar, es por eso que en esta línea de la serie, tan solo contamos con circuitos cerrados en donde cada elemento está milimétricamente colocado para que todo se sienta justo como se debe, sin más ni menos.
En su intento por hacer que todo fuera tan divertido como sea posible, Horizon se desvió completamente de un ambiente controlado, apostando por un juego de mundo abierto en donde el jugador, puede ir prácticamente a cualquier parte, incluso en la segunda entrega de la serie, se fomenta el no uso de los caminos con eventos especial sobre campo traviesa.
Ambas filosofías de diseño son completamente válidas y loables, pues a pesar de que se podría pensar que un mundo abierto representa mayor reto en general, la realidad es que tener un ambiente que no permite un solo error, también es por demás complicado de lograr; un juego lineal no es necesariamente malo.
Éste es otro de los puntos que más saltan a la vista en cuanto uno comienza con cualquier juego de las dos series. La atmósfera siempre ha sido importante en cualquier experiencia interactiva, pues puede llegar a aderezar de manera increíble cualquiera mecánica de juego o forma de narrativa.
Motorsport busca llenarle el ojo al más exigente fanático de los autos, cuidando cada detalle en el modelado, diseño de eventos y sentimiento que transmite cada pista.
Vale la pena recordar que en la quinta entrega de Motorsport, se introdujo el modo llamado ForzaView, en el cual, podíamos ver cada detalle de los autos, subirnos a ellos y hasta encenderlos, esto mientras Jeremy Clarkson, conductor del programa Top Gear, nos describía cada uno de los aspectos de la máquina en cuestión con su característico tono de voz y acento británico; fan service del bueno.
Sin querer descuidar a los exigentes fanáticos de los autos, Horizon se fue por un ambiente festivo, el cual, no se toma muy en serio por su propia naturaleza, pues un festival en el que gente millonaria corre autos exóticos sin ninguna clase de conciencia, es completamente imposible, al menos en nuestra actual sociedad.
Es justo ahí en donde radica lo fantástico de Horizon. Necesitamos esta clase de títulos en los desde que los pones en tu consola, te reciben con fuegos artificiales y música que invita a enfiestarte por toda una semana sin ninguna clase de medida, dejando de lado la seriedad con la que se desarrolla su contraparte.
Después de haber revisado todo lo anterior, creo que queda muy claro a qué público apunta cada uno.
De forma general y tomando en cuenta evidentes excepciones (habemos quienes disfrutamos de los dos ampliamente) Motorsport se inclina por los los fans más apasionados de los autos, buscando cautivar incluso a quienes normalmente no consumen videojuegos, pero que buscan tener bajo su control a la máquina de sus sueños.
Por su parte, Horizon busca un mercado mucho más amplio, reflejando una personalidad muy marcada y con un encanto que puede cautivar a diferentes tipos de personas, haciéndote sentir como un junior millonario que no tiene nada que perder. Con esto, no quiero decir que éste rol de vida sea el ideal, solo que a veces, es muy divertido jugar a algo que no eres, o que ni siquiera persigues.
Sin importar de cuál gustes más, la realidad es que ambas series son de muy alta calidad en prácticamente todo sentido, por lo que si no les haz dado una oportunidad y gustas de los buenos juegos de carrera, no dudes en probar cualquiera de sus versiones.
Cuéntanos, ¿Disfrutas más de Motorsport o de Horizon?, ¿crees que Forza es el único verdadero rival de Gran Turismo?.
