Hace un par de semanas vi en redes sociales varias conversaciones respecto a lo bien en que le estaba yendo a Nintendo en un año en el que pensamos en que iba a estar completamente sumergido en olvido y estancado al tener una lista raquítica de lanzamientos para su consola casera que tan difícil la ha pasado y una no tan alentadora lista para su portátil que a pesar de habernos dado años tan fuertes se veía también en una etapa transicional. ¿Cómo es posible que “sin juegos” Nintendo haya conseguido estar en boca de todos una vez más? ¿Cómo es posible que aún mandando el NX y el nuevo The Legend of Zelda al próximo año, 2016 esté siendo un buen año para los negocios de la empresa? ¿Por qué justo cuando no hay juegos que nos parezcan importantes vemos crecimientos en las acciones de Nintendo?
Llevo tres años completamente inmerso a diario en el universo de los videojuegos y me ha tocado ver una transformación increíble en tan corto período en lo que se refiere a la manera en que las empresas promocionan sus productos e incluso en la manera en que nosotros como medio tenemos que ofrecerles a ustedes la información. Entre todos esos cambios la situación de Nintendo es un tema recurrente en este tipo de contenidos de opinión que ustedes me permiten compartirles y es que siempre me sorprende lo mucho que puede transformarse el gigante nipón y la manera en que sus negocios se adaptan precisamente a esta industria que en tan poco tiempo registra violentos cambios en muchos de sus ámbitos.
Si hoy me siento a observar al Nintendo de la segunda mitad de 2016 es completamente diferente al Nintendo de la segunda mitad de 2013 cuando inicié esta aventura de dedicarme por completo a los videojuegos. Con todo lo anterior en mente y recordando puntos clave en la historia reciente de Nintendo escribo hoy esta reflexión en la que llego a la conclusión de que la respuesta a todas las preguntas que hacía en el primer párrafo sería que la gran N simplemente está empezando a cosechar una serie de frutos que se han venido sembrando a lo largo de varios momentos clave en su historia contemporánea, decisiones que en su momento nos parecieron bastante arriesgadas cuando todavía estaba el difunto Satoru Iwata con el timón del barco pero que hoy nos están presentando a una empresa con una visión diferente y con cambios que quizá hace una década jamás hubiéramos imaginado.
Los invito pues a analizar conmigo esta situación y darnos cuenta que 2016 es un año de cosecha de frutos para la gran N, un año que quizá también es un parteaguas en la manera en la que la empresa nos presenta sus productos.
Con todo y que en 2013 llegaron algunos de los mejores juegos en el catálogo de Wii U como Super Mario 3D World, Pikmin 3 y The Wonderful 101, el futuro no pudo ser más desalentador para la plataforma que jamás alcanzó las ventas que esperaba la empresa en un año crucial para la misma por estar justo en su etapa de madurez. Esta situación obviamente generó focos rojos en la empresa, recuerdo que para ese entonces en nuestros contenidos predecíamos que Wii U bajaría de precio, que le quitarían el Gamepad y lo sustituirían por un Wii U Pro Controller para aumentar su potencial y abaratar costos de producción.
¿Cuál fue la respuesta de Nintendo? Una de las más conservadoras de los últimos años que pretendió hacer de 2014 el mejor año para Wii U –lográndolo por cierto– y apegarse a las ideas que tenían sin cambiar el rumbo en lo absoluto.
En el Financial Meeting de Nintendo en enero de 2014 se aseguró que el Wii U ni bajaría de precio ni dejaría el gamepad, que seguirían fabricando hardware y, sobre todo, que no tenían ningún plan de publicar sus juegos en otras consolas o dispositivos móviles. La única idea fresca que salió de esa reunión fue la de la creación de juegos con tecnología NFC que daría origen a la plataforma Amiibo tiempo después y que tendría buenos éxitos.
Así 2014 fue un gran año para el Wii U, fue el año de Super Smash Bros., Mario Kart 8, Bayonetta 2, DKC: Tropical Freeze, Captain Toad: Treasure Tracker y hasta Hyrule Warriors. Desafortunadamente todas esas balas no salvaron a Wii U que mostró destellos de poder levantarse pero nunca una clara señal de mejoría.
Desafortunadamente todo lo que se siembra se cosecha y la consecuencia de esa postura tan conservadora de Nintendo en 2014 nos dejó como consecuencia un año que disfrutamos los jugadores por las amplias ofertas de la empresa para su consola casera y juegos que quizá se encuentren en lo mejor de la generación, pero negocios muy malos que incluso desembocaron en un desastroso 2015 con una muy mediocre lista de lanzamientos que no sólo se quedaron bajos en los promedios de calificaciones de la crítica internacional, sino que también se quedaron muy bajos en ventas. Quizá las luces más marcadas de 2015 fueron el auge de los Amiibo –que también fueron consecuencia de aquel Financial Meeting al que hemos hecho referencia– y el juego Splatoon de Wii U. Qué momento tan difícil cuando incluso el responsable de muchos de los éxitos contemporáneos de la marca, Satoru Iwata, fallecía en 2015 dejando una empresa con un futuro bastante incierto.
Afortunadamente antes de fallecer, Satoru Iwata fue dándole un rumbo distinto a la empresa, y en los siguientes momentos que vamos a tocar en el artículo podrán darse cuenta que fueron precisamente esas decisiones las que nos dejan frente a este 2016 de recolección de frutos positivos.
A inicios de mayo de 2014, poco menos de medio año después de aquella postura tan conservadora que había mostrado Nintendo y cuyas consecuencias ya hemos planteado en los párrafos anteriores, la gran N dio de qué hablar luego de declaraciones respecto a sus negocios que ya parecían mucho más abiertas que las de la reunión de enero.
Un primer paso para expandir sus negocios fue el de experimentar con sus marcas en nuevos modelos de negocio, es decir, ser mucho más abiertos a que sus personajes y franquicias aparecieran en todos lados, como en productos de consumo por poner un ejemplo. Aunque de momento en 2014 no vimos mucho a qué se referían con ello a lo largo de 2015 y de este 2016 comenzamos a ver a Mario mucho más presente en un montón de productos: juguetes, cochecitos coleccionables en distintas series, figuras promocionales de restaurantes, ropa, mochilas y hasta las bolsas de frituras en México; ¿cuándo hubiéramos imaginado que los personajes de Nintendo estarían en tantos lugares si pocos años antes ni siquiera podíamos comprar productos oficiales? Quizá el uso de una marca de Nintendo que más daría de qué hablar fue la manera en que el primer ministro Japonés usó al plomero de Nintendo como personaje para presentar los juegos olímpicos que se celebrarán en Tokio en 2020.
En aquella reunión de mayo de 2014 también se habló de hacer consolas para mercados emergentes y aunque en su momento no sabíamos muy bien a qué se referían, apenas hace unas semanas supimos que muy posiblemente era una referencia el NES Classic Edition –también conocido como NES Mini– que por un precio muy accesible ofrecerá una pequeña consola con 30 juegos clásicos precargados con gran potencial de ventas para fin de año en regiones como la nuestra por su muy atractivo precio y accesibilidad.
Ver a Nintendo tan accesible con sus personajes, marcas y hasta juegos clásicos actualmente es una consecuencia de las decisiones de esa reunión de 2014 en la que todavía participó Iwata, y nos damos cuenta que fue un paso completamente acertado cuyos frutos se están generando este año 2016 y seguramente por mucho más tiempo en un futuro cercano.
Después de un increíble año 2014 que tuvo Wii U en cuanto a juegos llegó el difícil 2015 que como hemos mencionado anteriormente pagó las consecuencias de aquellas decisiones tan conservadoras de un año anterior como negarse a abaratar el Wii U o cambiar un poco su concepto con cambios en su control. Llegó la hora de tomar decisiones todavía más difíciles que las que vimos en mayo de un año anterior y retractándose de sus palabras de la conferencia de enero de 2014, para marzo de 2015 se estaban dando anuncios que no hubiéramos visto venir un año anterior.
Nintendo planeaba entrar al mercado de los juegos para móviles y también cerraría el ciclo de Wii U después de intentarlo todo presentándonos que estaban trabajando en una consola casera completamente nueva; fue todavía Satoru Iwata el que dio el anuncio de Nintendo NX en una conferencia en la que su aspecto físico hacía evidente su lucha contra la enfermedad que causó su lamentable fallecimiento.
Al igual que las decisiones que se tomaron un año antes, sus frutos no los veríamos de forma inmediata sino que tenía que pasar un poco el tiempo para ver los resultados y por eso 2015 fue un año tan complicado.
Llegó 2016, el año no pintaba muy bien para la gran N después del difícil 2015, pero ya para entonces los puntos clave que hemos mencionado en los apartados anteriores comienzan a rendir sus frutos.
Vemos a Mario y sus amigos en montones de productos, la fiebre de Miitomo parece pasajera pero en su lanzamiento rompe récords y en general causa mucha emoción entre la gente; la verdadera revolución llega con Pokémon Go que viene a romper todos los récords conocidos de juegos para móviles y se convierte en un fenómeno global que pone de nuevo a Nintendo en boca de todos e impulsa positivamente sus negocios.
Se que muchos estarán pensando que que de las ganancias Pokémon Go sólo una muy pequeña parte le corresponde a Nintendo y tienen razón, pero es fruto de ese atrevimiento a experimentar que vimos desde las decisiones tomadas en años pasados que se permitió la existencia este tipo de productos. Además de todo, Pokémon Go es publicidad gratuita a una franquicia que sigue siendo insignia para gran N, fama que al tener a los monstruos de bolsillo por todos lados seguro impulsará cualquier otro producto que la empresa lance relacionado con dicha marca.
El ver a Mario hasta en las bolsas de frituras y los Pokémon en todos los círculos de la cultura popular gracias a un juego de móvil que resultó mucho exitoso de lo que cualquiera se hubiera imaginado, definitivamente se nota que preparan el camino a que esas propiedades intelectuales tengan muchas posibilidades de vender en cualquiera que sea el producto que Nintendo nos esté preparando para el día de mañana, dicho en otras palabras, le prepara el camino a lo que viene en el futuro cercano.
Mismo caso para aquella “consola para mercados emergentes” que muy posiblemente sea el Mini NES, una plataforma que seguro será un éxito total por sus características y precio que la harán atractiva para nuevos consumidores y coleccionistas de todo el mundo. Ese Mini NES es también resultado de la apertura de Nintendo con sus marcas y de romper el modelo tradicional que a muchos nos encantaba pero que no dejó volar a sus negocios una vez más.
Así podemos darnos cuenta que 2016, el año “sin juegos de Wii U”, el año de “E3 con un solo juego”, ha sido uno en el que más se ha hablado de Nintendo, y no precisamente por sus consolas caseras sino por los nuevos negocios que se derivan de toma de decisiones que todavía le tocó planear a Satoru Iwata y que hoy se traduce en frutos que se están cosechando.
Viene 2017 y será un año de sorpresas, Wii U se despide con un nuevo The Legend of Zelda, 3DS sigue con un catálogo discreto pero bastante bueno y hasta un Nintendo Direct tiene para impulsar sus ventas navideñas de 2016, nos preparamos para recibir el anuncio del nuevo Nintendo NX y también nos interesa conocer los futuros negocios de la empresa como la presencia de atracciones de Nintendo en parques de diversiones.
Como les comentaba anteriormente, esa fuerte presencia de marcas como Pokémon y Mario Bros. que hoy vemos por todos lados le preparan el camino a lo que muchos dicen que será el regreso del mercado casual a las consolas de Nintendo. Con todo lo que se pueda rumorar es un verdadero signo de interrogación lo que la gran N esté preparando pero seguramente considerará todos los aciertos en términos de negocios que se han derivado de las decisiones que hemos tocado en este artículo.
No tengo idea si los jugadores tradicionales estaremos completamente felices con el rumbo que tome la empresa, sus juegos o su manera de divertirnos, pero lo que sí queda claro es que han aprendido de varios errores y tomarán en cuenta todo lo que hoy les ha beneficiado en futuros proyectos como Nintendo NX.
Preparémonos pues porque le pese a quien le pese, Nintendo seguirá dando mucho de qué hablar, y seguro habrá sorpresas inesperadas que ningún análisis pueda predecir, le deseamos el mejor de los éxitos.
¿Qué opinan de todos estos cambios y decisiones que han transformado a Nintendo en la actualidad? Agradezco a todos los que me regalaron su tiempo y leyeron esta reflexión completa.