Cada año vemos la evolución de la industria de los videojuegos, impulsada por modas, tendencias y estrategias de mercado. Hace 20 años veíamos que el target principal de muchos videojuegos en Occidente eran los niños, lo cual formó una tradición de franquicias con personajes coloridos y caricaturescos, fuera cual fuere el género. De cualquier manera, estos juegos no apelaban únicamente a los niños, ya que el público adulto también se enganchaba por sus mecánicas y la diversión que ofrecían, venciendo hasta hoy la prueba del tiempo y colocándose como “clásicos”.
Con la popularización masiva de los videojuegos, hoy encontramos que los títulos más populares son aquellos de corte realista, en cuanto al diseño de personajes y situaciones; en 2013 la lista de títulos más vendidos la conforman Gran Theft Auto V, Bioshock Infinite, Madden 25, y Borderlands 2, por mencionar algunos. Independientemente de los videojuegos específicamente diseñados para niños, como los educativos, o los que a la vez son juguetes –por ejemplo, la exitosa serie Skylanders–, es incierto lo que pasará con la oferta de videojuegos con personajes amigables y coloridos que sean atractivos para el público adulto. Al ver las ventas de Super Mario 3D World sólo nos queda preguntarnos si los desarrolladores optarán cada vez más por los videojuegos realistas hasta un punto de no retorno.