Gears of War 4 tiene una misión: preservar la esencia de la serie. Sin embargo, hay un objetivo claro por parte de The Coalition: entregar un multijugador innovador, el cual cimente una base de fans que lleguen por la campaña y se queden por el reto. Incluso pretende convertir al juego en uno digno de competencia. Esta es la apuesto del proyecto que llegara este 11 de octubre, que tendrá una beta este 18 de abril y que ya pudimos jugar.
No tengas miedo de entrarle. Los fundamentos persisten: la cobertura de Gears of War 4 sigue siendo esa excelsa mecánica que hizo a muchísimos estudios y juegos imitarla de manera vil. La intensidad de los tiroteos permanece. Sientes la adrenalina fluir cuando estás siendo acosado por un enemigo al otro lado de la barrera. Los controles son aquellos celebrados de la tercera entrega. Así que si dominaste a los Locust en línea hace unos años, volverás a hacerlo aquí. Aunque hay cambios sustanciales.
Hay mecánicas que te permiten sacar ventaja de tu posición en la cobertura. Si tu enemigo no te ha visto, puedes tomarlo con X y jalarlo a tu posición. Tienes unos segundos para rebanar su garganta con un cuchillo en una ejecución simple, pero despiadada. ¿Quieres un poco más de tiempo? Presiona Y y saltarás sobre la cobertura para enviarlo lejos de una patada. Tendrás, igual, algo de tiempo para ejecutar y reaccionar.
El juego fluye de manera más rápida que la última ocasión que nos partimos la cara con otros en Sera. Se siente mucho más responsivo el control y eso es una buena señal de que han trabajado muy bien para optimizar una fórmula que, de tan clásica, podrían dejarla como estaba. Cuando corres a cubrirte el tiempo de respuesta es menor, lo cual es una ventaja al momento de buscar una posición que te de ventaja o te salve la vida. De igual forma, moverte por el mapa resulta mucho más cómodo.
Apuntar y disparar es algo que sigue siendo gratificante. Cuentas con la oportunidad de disparar a pulso, o perder algunos valiosos segundos de cobertura ampliando la mira. Los controles de disparo funcionan de maravilla, además de que si lo tuyo es jugar con el eje invertido puedes hacerlo.
Así, es claro que la promesa principal de que mantendrían lo fundamental de la serie estará cumplido. Con novedades que ofrecen nuevas oportunidades. Lo interesante es cómo llevan estas posibilidades a la práctica.
Dodgeball es la modalidad estrella de esta beta. Equipos de 5, en el cual debes mantenerte con vida si no quieres dejar a tu equipo en desventaja. Si mueres, no habrá respawn. A menos, claro, de que tus compañeros maten a alguien. Es tu vida a cambio de la de alguien más.
Este juego llena de tensión y dinamismo las partidas. Lo suficiente para llenar el salón de gritos. Basta una muerte, un tiro, para desequilibrar la balanza. Además, todos los miembros del equipo deben hacerse responsables de lo que sucede. Es ideal para los novatos, porque vivan o mueran cuentan con un equipo que puede sacar la casta. Aunque, claro, los veteranos también podrán tener un gran rato.
El Team Deathmatch tiene ese sabor de antaño. Esa tensión cuando te asedian los enemigos. La preocupación de ver cómo tu contador de respawns se agota. Esa necesidad de defenderte para no ser el más bajo en los marcadores finales. Cada muerte sigue contando y tienes ahora más recursos para realizarlas.
Los mapas son ideales. Cuentan con esos resquicios para tener un lugar seguro y espacios abiertos para una masacre. Sin embargo, cuentan también con sitios en los cuales las coberturas son muy cercanas entre sí. Sientes el aliento de tus enemigos en la nuca, mientras esperas el primer descuido para eliminarlos. Se nota que, detrás de ellos, hay quienes han estudiado a detalle qué hizo de los escenarios campos de batalla de culto. Vale la pena que les des una chicada.
Armas nuevas y clásicas están presentes en el juego. Eso se siente genial. La Lancer está ahí, lista para que partas en dos al primer incauto, mientras la Gnasher está disponible para volar cabezas en fa. Sin embargo, el placer máximo es el Dropshot.
Suena estúpido un taladro que vuela para caer y explotar. Pero cuando topas a un incauto en su cobertura y tienes esta arma, puedes sorprenderlo con una explosión que lo vuele en pedazos. Para eso sirve y la satisfacción de exterminar a alguien con ella es terriblemente gratificante.
Decepciona. Las texturas se sienten inferiores a lo que uno esperaría. Los efectos dejan qué desear, especialmente los relacionados con las muertes. Sin embargo, no nos podemos sentir defraudados. Desde el primer momento Rod Fergusson, director del juego, lo dijo: no es un demo pulido para vender. Es una herramienta para evaluar el funcionamiento base del multijugador y para medir cómo funcionan los servidores.
Eso sí, a nivel de framerate corre muy bien. Lo vimos a unos 50 y tantos, luciendo pleno y fluido. Si eres de los jugadores exigentes que quieren sentir el juego ágil, estarás más que satisfecho. Recordemos que la meta es dar un multijugador a 60 cuadros por segundo, mientras la campaña estará a 30.
Es una locura. Es el multijugador que conoces, con la oportunidad de eliminar incautos y destripar a la primera oportunidad. La tensión de sobrevivir. La emoción de cambiar el juego en un sólo instante en Dodgeball. Una experiencia demencial que vale la pena vivir. Ya sea en la beta o en el juego final.
Sí, hay mucho por pulir. Principalmente en lo visual. Pero no temas. Lo que hizo grande a Gears está presente. Con novedades simples, pero decisivas. En los modos de juego y en el gameplay. Rod Fergusson entrenó bien a su nuevo equipo. Esperamos, en serio, que la versión final se sienta tan demencial como esto. Especialmente con las adaptaciones que quieren hacerse para hacer de esto un juego competitivo.