Al final de cada mes, en Atomix reconocemos un videojuego como la selección de los editores. Deberá ser un título cuyo lanzamiento original haya sucedido durante el transcurso del mes y que sea, para nuestro staff, el más relevante de todos. Entre todas las distintas razones que nuestro equipo tomará en cuenta para esta selección están el diseño, excelencia, dirección de arte, funcionalidad, etc.
Y el Editors’ Choice de noviembre es…
Acabamos de atravesar por una de las temporadas de lanzamientos más intensas en un muy buen rato. Los últimos 30 días estuvieron llenos de emociones, pues de alguna manera, prácticamente todos los grandes títulos que se estrenaron, terminaron cumpliendo con creces, generando que por supuesto, nosotros como jugadores fuéramos los primeros en ganar. A pesar de lo complicado que podría parecer elegir a uno entre tanto, la realidad es que la forma en la que esta obra rompió con moldes y se “salió de la caja” como algunos dicen, provocó que al final, se terminara convirtiendo en la más destacada del mes y sí, muy probablemente del año.
Innovar nunca es fácil, sobre todo porque el concepto no necesariamente es sinónimo de calidad, esto sin mencionar que normalmente, lo nuevo suele provocar que algunos salgan de su zona de confort y no sepan cómo asimilarlo, reaccionando a manera de rechazo inmediatamente. Desde que uno comienza con la aventura que representa Death Stranding, te puedes dar cuenta de que por lo diferente que son sus conceptos base, provocará que algunos simplemente no lo entiendan y por consiguiente, se genere una fuerte polémica a su alrededor, la cual, incluso se intensificó a niveles insospechados antes de su llegada oficial al mercado. Sí, hay quien lo odia sin haberlo tocado.
Death Stranding es especial por muchas razones, pero podríamos decir que la manera en la que básicamente crea un nuevo subgénero dentro de los juegos de mundo abierto, es por la cual, nos ha cautivado a tantos. El nuevo juego de Hideo Kojima es uno en el que la navegación funge como piedra angular, es decir, nuestro trabajo no es explorar ni encontrar secretos, más bien tenemos la misión de encontrar la ruta más óptima entre el punto A y el punto B para entregar paquetes o mensajes de la manera más eficiente posible. ¿Demasiado simple para funcionar? Puede que de primera instancia así pueda sonar, pero tan solo basta con empezar a controlar a Sam para darte cuenta de que hay algo especial con este título.
Encima de todo esto, tenemos una de esas narrativas fuera de lo común que solo Kojima suele presentar, además de una dirección de arte de la mano de Yoji Shinkawa que te volará la mente y que se mezcla a la perfección con el uso de DECIMA como motor gráfico. Puede que en estos momentos no lo estamos viendo tan claro, pero Death Stranding es un parteaguas en el medio que seguramente tendrá ecos muy interesantes y que de alguna u otra manera, terminará influenciando a nuevos y hasta viejos desarrolladores.
