Al final de cada mes, en Atomix reconocemos un videojuego como la selección de los editores. Deberá ser un título cuyo lanzamiento original haya sucedido durante el transcurso del mes y que sea, para nuestro staff, el más relevante de todos. Entre todas las distintas razones que nuestro equipo tomará en cuenta para esta selección están el diseño, excelencia, dirección de arte, funcionalidad, etc.
Y el Editors’ Choice de julio es…
Seguimos en medio de una temporada no tan intensa para los lanzamientos de videojuegos, misma que parece, se extenderá a lo largo del mes de agosto para posteriormente darle paso a semanas que seguramente no nos dejarán ni respirar. Julio tuvo sus altibajos, sin embargo y fiel a lo que ha pasado desde su lanzamiento a inicios del año pasado, el Nintendo Switch mantiene un calendario bien nutrido con títulos que sin lugar a dudas, lo colocan como una opción sumamente atractiva. Square Enix sabe del enorme potencial de la consola híbrida y con Octopath Traveler, deja claro sus intenciones de seguirla apoyando incluso con experiencias diseñadas exclusivamente para su hardware.
La era de los 16 bits es una de las que recordamos con más cariño, pues probablemente, en ella fue cuando el diseño de videojuegos en dos dimensiones alcanzó sus puntos más altos, esto claro, después de haber pasado por un duro proceso de aprendizaje. Como género insignia del medio, los RPG, sobre todo los creados en Japón, marcaron toda una época y consolidaron a varios de los más grandes clásicos de todos los tiempos. Tomando todo este asunto como base, el pequeño estudio Acquire cobijado por un grande del medio como lo es Square Enix, se aventuró en hacer un tributo a estos maravillosos tiempos y a pesar de que en efecto, Octopath Traveler no es perfecto ni mucho menos, podemos decir que es un título que cumple con la mayoría de los objetivos que se plantea de muy buena forma.
Lo primero que enamora de Octopath Traveler son sus gráficas y dirección de arte. La forma en la que se trabajaron hermosos sprites con estilo de 16 bits en escenarios con elementos poligonales en 3D, es simplemente sensacional. La idea era hacernos sentir que estamos viendo pequeños dioramas de papel llenos de vida y detalle, asunto que creemos, se logró con creces; sin embargo, podríamos decir que lo más interesante de todo este apartado y que al final, es lo que le da personalidad, fue la adición de texturas realistas en cosas como arena, nieve o agua, así como elegantes efectos de oclusión y desenfoque que consiguen una increíble ilusión de que estamos viendo todo este mundo en miniatura a través del lente de una cámara. Ni qué decir de su espectacular soundtrack y labor en la mezcla de audio.
Definitivamente se pudo haber hecho un mejor trabajo para entrelazar las historias de los ocho personajes a los que puedes controlar, no obstante, sus relatos de manera individual, son verdaderamente buenos. Lo mejor de Octopath Traveler es que no solo es una cara bonita, sino que también luce un gameplay increíble. Su sistema de combate por turnos es dinámico y muy interesante, además de que una vez superadas las 15 ó 20 horas de juego, la cosa se empieza a poner verdaderamente retadora. Square Enix lo logró y nos entrega una sensacional exclusiva para el Nintendo Switch que no te deberías perder por nada. Crucemos los dedos para que su paso en la parte comercial sea bueno, pues seguramente de eso depende en buena parte que este tipo de juegos sigan existiendo.