La empresa ha confirmado que las tarjetas de su próxima consola seguirán teniendo ese inconfundible y desagradable sabor que caracterizó a los de la primera generación. Aunque pueda sonar curioso, esta medida de seguridad no es nueva: fue introducida originalmente para evitar que niños pequeños, o incluso mascotas, intentaran tragarlos por accidente.
El compuesto responsable del sabor amargo es el benzoato de denatonio, una sustancia extremadamente desagradable al gusto que también se utiliza en productos agrícolas para evitar que los animales se coman las cosechas. En el caso de Nintendo, su uso está pensado para proteger a los usuarios más jóvenes o despistados de un posible riesgo de ingestión.
Takuhiro Dohta, representante, explicó recientemente que la medida se mantendrá por razones de seguridad. “Lo hemos diseñado de forma que, si entra en la boca, lo escupas”, dijo. Así que, aunque no sea peligroso probarlos, la experiencia definitivamente no será placentera.
Este curioso detalle fue viral hace años cuando la Switch original llegó al mercado y varios usuarios decidieron probar el sabor de los cartuchos. Nintendo no ha olvidado esa experiencia colectiva y prefiere prevenir cualquier incidente antes que lamentarlo. La recomendación oficial es no hacerlo.
La consola se lanza el 5 de junio.
Vía: NE