X (anteriormente Twitter) comenzará a cobrar a algunos usuarios nuevos $1 dólar al año para acceder a funciones básicas como escribir, dar "me gusta", retuitear y responder a publicaciones. A todos los nuevos usuarios no verificados en Nueva Zelanda y Filipinas se les requerirá suscribirse al servicio de suscripción de pago y deberán verificar su cuenta con un número de teléfono.
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Desde que Elon Musk adquirió Twitter, la plataforma ha experimentado una serie de cambios radicales, culminando en la nueva identidad que adoptó a finales de julio: X. Esta modificación representa el último eslabón en una cadena de transformaciones destinadas a distanciar a la plataforma de su antigua imagen como Twitter. Uno de los cambios más notables es la renombrada función de los populares "Retweets", ahora oficialmente conocidos como "Reposts".
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Casi todo el mundo parece odiar el nuevo logotipo y nombre de Twitter, con la excepción de Elon Musk. La semana pasada, el multimillonario dueño de la compañía se deshizo del icónico icono azul y blanco que había representado a la empresa durante 17 años. El cambio no sería tan problemático para los usuarios si hubiera mantenido cualquiera de los colores, logotipo o nombre tradicionales, pero Musk reemplazó todo eso con una X en blanco y negro que hace que encontrar la aplicación en el teléfono sea un gran problema.
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