Así es, nuestro país vecino gasta más dinero en videojuegos que en ir al cine. Aunque, si se considera la compra de películas, boletos de cine, rentas y demás, la industria sigue ganando más que la de los videojuegos pues no las ganancias no sólo se ven reflejadas en la taquilla, además, ambas industrias trabajan de maneras muy distintas.
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