El universo carece de sentido. Buonarroti contempla un bloque de mármol que es apodado El gigante. Es una calurosa mañana del 1501. Otros han trabajado la piedra y la han herido. Buonarroti quiere exaltar la gloria de su ciudad natal, así que prepara bocetos y modelos de cera. Su cincel hiende su diente afilado en la roca caliza; no teme errar (no preparó un modelo de yeso a escala real, como otros artistas de su época). El bloque de mármol es frío y tiene muescas, lleva olvidado algún tiempo; no es más que una laja cuarteada. Buonarroti cree hay significado latente en la inerte piedra: hacer arte significa descubrir el alma de los objetos (la literatura es encontrar el nombre preciso de las cosas, la pintura es hallar los trazos exactos que definen el mundo, etcétera). Para descubrir la figura latente en el mármol, Buonarroti cincela durante dos años y descubre poco a poco, la figura de David que estaba sepultada. El gigante ahora tiene sentido, se lo dio Miguel Ángel. El desarrollo de ICO es una analogía digital del proceso que llevo acabo el escultor florentino para crear su David. Los buenos videojuegos, como cualquier otra expresión artística, no se devalúan con el tiempo, sino que se recubren de nuevos significados. El David no significa lo mismo ahora que cuando fue originalmente esculpido, lo mismo ocurre con ICO. Les invito a leer la reseña para profundizar más en el asunto.
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