El odio es algo que siempre ha estado presente en internet, sin embargo, durante los últimos años, esto se ha convertido en una especie de hobby para para muchas personas. Hace unas cuantas semanas se reveló lo que será Call of Duty: Infinite Warfare, nueva entrega de esta serie que tantos millones de juegos ha vendido a lo largo de su historia. Debido al concepto que se estará utilizando, el disgusto injustificado de muchos nos se hizo esperar. Luego de haber visto el gameplay extendido de este título, te podemos decir que estamos frente a una de las experiencias más impresionantes de este 2016.
Una de las características que llevaron a Call of Duty al punto que ocupa actualmente en la industria, es la forma en la que presentaba la guerra en sus diferentes épocas. Por desgracia, en las últimas entregas de la serie, ese sentimiento de estar en medio de una batalla épica llena de cosas pasando al mismo tiempo se ha ido diluyendo. En el demo que se nos mostró, teníamos que capturar una torre de dimensiones colosales fuertemente armada. Durante el avance en el campo, podíamos ver a soldados heridos, piedras volando, explosiones por todos lados y enfrentamientos de máquinas en el cielo. Una verdadera maravilla cada uno de esos momentos a gran escala.
A pesar de que todo el contexto de que Call of Duty: Infinite Warfare está situado en un futuro bastante lejano y por supuesto, bastante improbable, las armas que vimos lucen bastante familiares a las de entregas pasadas, sobre todo a las de los títulos de Infinity Ward, esto claro, con un look muy moderno y un par de toques bastante interesantes. Uno de los elementos que más me llamó la atención fueron unas granadas capaces de cambiar la gravedad en cierta zona, neutralizando a quiene esté en ella de manera inmediata. En cuanto a los niveles, nuestro amado pasillo está de regreso.
De entre todas las cosas nuevas que veremos en Call of Duty: Infinite Warfare, podemos estar seguros de que el combate aéreo dará muchísimo de qué hablar. Lo primero que vimos en la demostración de todo esto fue una espectacular secuencia en la que después de haber completado un objetivo a pie, subimos a una de estas naves caza y salimos de la atmósfera terrestre para meternos en una batalla de proporciones épicas. Hay secciones en las que podemos volar libremente en un área determinada, tipo el all ranged mode de Star Fox, mientras que en otras, iremos sobre un riel acabando con todo lo que esté en nuestro camino. Muy probablemente estas secciones terminen siendo las verdaderas estrellas del juego.
Call of Duty: Infinite Warfare luce verdaderamente sensacional. La calidad de sus texturas, iluminación, modelo de personajes y por supuesto, mezcla de sonido, harán que vibres en cada una de sus escenas. Si a esto le sumas lo bien logrados que están cada uno de los diseños de las naves, robots y en general todos los elementos que vemos en pantalla, tenemos un producto que en la parte visual y auditiva, dejará satisfechos hasta a los más exigentes del mundo.
Otras de las nuevas mecánicas de juego de Call of Duty: Infinite Warfare, es el combate que se dará en cero gravedad. Aquí, las cosas cambian de manera muy interesante, pues además de que la sensación de hacia donde es arriba y hacia donde es abajo se pierde por completo, la movilidad cambia. La forma en la que nos desplazamos por la falta de gravedad es usando un gancho, el cual, se pega a cualquier superficie que veamos para desplazarnos hacia ella.
Para terminar el encuentro que tuvimos con Activision, se nos mostró parte de la primer misión de Call of Duty: Modern Warfare Remastered. No te voy a mentir, la verdad es que me encontraba un poco escéptico sobre el resultado que tendría este experimento, sin embargo, ahora que lo vimos corriendo en tiempo real, la verdad es que el trabajo que se hizo es verdaderamente impresionante. El juego luce como si se hubiera lanzado hace tan solo unos meses.