Como ya se sabe, este año ha sido complicado para la empresa Bungie, ya que justo hace meses se llevaron a cabo despidos masivos que incluían a gente que estuvo por años en la compañía, con excusas se mencionan ridículas para poder ahorrar recursos de producción. Y aunque aparentemente las cosas van más tranquilas, hay empleados que temen en decir adiós a sus puestos de trabajo y que la propia Sony tome el control total sobre las decisiones que se dan dentro de la administración.
Algo que debe quedar claro para este momento, es que Bungie es una subsidiaria totalmente independiente de PlayStation. En sus miembros actuales se encuentran el director de PlayStation Studios, Hermen Hulst, el vicepresidente senior de Sony, Eric Lempel, el cofundador de Bungie, Jason Jones, el director de tecnología de Bungie, Luis Villegas, y el director ejecutivo de Bungie, Pete Parsons. Entonces se divide entre gente de Bungie y Sony, pero esto podría cambiar dentro de poco tiempo según lo comentado por empleados y exempleados.
Algunas de las fuentes dicen que los líderes les dijeron que la estructura actual de la junta directiva dividida depende de que Bungie cumpla ciertos objetivos financieros y si no los alcanza, Sony puede disolver la junta directiva existente y tomar el control total de la empresa. Esto puede ser un poco complicado para este momento, ya que la siguiente expansión de Destiny 2 se retraso hace poco tiempo, así como el lanzamiento más nuevo del estudio, Marathon, el cual se ha ido hasta el 2024.
Esto es lo que mencionaron personas anónimas en la la compañía:
Sabemos que necesitamos que Final Shape tenga un buen desempeño. Y la sensación en el estudio es que si no es así, definitivamente veremos más despidos.
Vale la pena mencionar, que entre los mayores afectados se ha tenido al control de calidad en cuanto a los despidos, y que de hecho se tomó la decisión de decirles adiós para ahorrar recursos, pero a la par afectaron el proceso de desarrollo de sus proyectos actuales, por lo que se dieron fechas nuevas de salida. Y claro, de momento la presión por parte de Sony no es normal, lo que lleva a un comprensivo miedo que nos lleve hasta la propia reestructuración total de la compañía.
Vía: IGN
Nota del editor: Es indudable el miedo que los empleados de Bungie tienen en estos momentos, pues si Sony los adquiere del todo en cuando a administración, podemos decir adiós a la libertad creativa que quieran introducir dentro de los videojuegos a venir en años posteriores.