En esta ocasión (desgraciadamente) no nos pudo acompañar Artemio “Dios” Urbina, ni el barbón del Sr. Pixel pero mi compadre Daniel Mastretta y un servidor nos dimos una vuelta por el fabuloso Starcade de Disneyland, originalmente grabé este contenido únicamente para mi pero mientras lo hacía pensé en que sería bueno compartirlo y mostrarle a algunos de ustedes que jamás tuvieron la oportunidad de vivir la era dorada de los videojuegos como eran nuestros templos, también si usted es un nostálgico, no dude en pasar por acá.
Ojalá les guste ¡disfrút!