Tras muchos rumores y filtraciones, Microsoft finalmente reveló el Xbox Series S esta semana, pero eso no fue lo único importante. Horas más tarde, el gigante tecnológico también dio a conocer el precio y fecha de lanzamiento para el Xbox Series X, su principal consola de siguiente generación. Con tantos nombres, es probable que el consumidor promedio llegue a confundirse, y de acuerdo con unos analistas profesionales, eso es justamente lo que está pasando.
Un reporte de la firma de análisis de mercados, DFC Intelligence, declara que la estrategia de Microsoft en realidad es contraproducente e incluso la definen como “desordenada”. Acá un extracto de dicho reporte:
“El problema es que el jugador promedio no quiere conformarse con la segunda mejor [opción], incluso con un gran descuento. Esto se aplica especialmente a los compradores anticipados que representarán el objetivo de los sistemas de juego durante el primer año después del estreno.”
DFC Intelligence cree que con esta estrategia Microsoft ya no busca vender más que su competencia, sino que simplemente quiere abarcar el mayor espacio posible del mercado digital, y superar a Sony en ese apartado. De hecho, esto va de la mano con las declaraciones de Phil Spencer, jefe de Xbox, de hace unos meses. Dicha estrategia representaría una confusión para el consumidor, lo cual no beneficiaría en lo absoluto a Microsoft:
“La confusión del consumidor no es positiva para Microsoft en este caso. Los consumidores ahora tienen la alternativa de pagar $300 dólares por un sistema de segunda clase y $500 dólares por el producto completo. Esa estrategia puede funcionar para un iPhone, pero una consola de videojuegos es diferente.”
Ambas consolas estarán disponibles el próximo 10 de noviembre y acá te decimos dónde hacer tu preventa.
Fuente: DFC Intelligence