Todd Miller, accionista de Activision Blizzard, presentó una demanda por la reciente compra de acciones propias que hizo la compañía a Vivendi, por más de ocho mil millones de dólares. Miller interpuso una demanda ante la Corte Superior contra los 11 integrantes de la junta de Activision (su propia compañía) y la trasnacional francesa Vivendi, por razones como desperdicio de activos corporativos y enriquecimiento ilícito.
El punto en que Miller dice que hubo operaciones de mala fe es que Vivendi accedió a vender a Activision las acciones a un precio 10% menor, lo que resultó un un descuento millonario que terminaría beneficiando a un grupo interno de accionistas que hubieran planeado el movimiento.
Fuente: Courthouse News Service
Vía: Joystiq