La industria del gaming tiene un montón de tendencias. Unas que ya se afianzaron por completo y otras que apenas están encontrando su camino. Indudablemente, una de éstas últimas es la de hacer secuelas de viejas series que llevaban años en el olvido, esto a través de juegos que hagan las veces de homenajee a cierto estilo visual o de gameplay y al mismo tiempo, propongan algo completamente nuevo. En caso de que estés un poco despistado al respecto, te hemos preparado una lista de cinco grandes continuaciones modernas de viejos clásicos, esto claro, ahora que nos encontramos tan cerca de que Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge finalmente se esté lanzando.
Una de las más grandes joyas de los últimos años. A pesar de que Sega no tenía ningún plan por traer de regreso a su querida serie de beat em’ ups, los franceses de Dotemu junto con los genios de Lizardcube, decidieron tomar las acciones por sus propias manos y así, conseguir los permisos para hacer la cuarta entrega de las aventuras de Axel y sus amigos. El resultado de Streets of Rage 4 es simplemente sublime, pues además de ser un precioso homenaje a la serie clásica del Genesis, es una clara evolución de un género que llevaba años estancado sin ninguna clase nueva idea. Cuesta trabajo pensar en un trabajo mejor hecho.
Estamos completamente seguros de que si creciste en la época del Super Nintendo, en algún momento cayó entre tus manos una copia de Pocky & Rocky, título que de primera instancia podría parecer muy inocente pero que en realidad, era un intenso shoot em’ up lleno de acción. Su nombre se convirtió en leyenda y en uno de los que más culto ha generado en la consola de 16 bits. Pues bien, más de 20 años han pasado desde la última entrega de la serie y gracias a una colaboración especial entre Natsume, el propio Taito y Tengo Project, finalmente se está lanzando Pocky & Rocky Reshrined, título que es en parte remake pero que en realidad, representa a un juego completamente nuevo que hace las veces de secuela. El resultado final es maravilloso en todo sentido.
Sonic siempre ha sido un personaje lleno de altibajos, probablemente más bajos que altos. Consciente de todo este asunto, Christian Whitehead, ahora famoso programador y activo miembro de la comunidad moder del erizo azul, decidió proponerle a Sega la idea de hacer un nuevo título de su mascota en 2D que fungiera como homenaje a los mejores momentos de la serie. Así, sin el polémico Sonic Team involucrado de ninguna manera, este fan le dio vida a Sonic Mania, demostrando que en las manos correctas, el personaje puede tener juegos verdaderamente destacados. La manera en la que este título nos recuerda la importancia de lo que la marca estaba haciendo en el Genesis para competirle a Nintendo, es fabulosa.
Nos queda más que claro que la gente de Dotemu tiene una especie de obsesión por lo que Sega estaba haciendo en los noventa, pues luego de su trabajo con el impresionante Streets of Rage 4, el estudio consiguió la licencia para hacerle una secuela a Windjammers, clásico de las arcades que en ciertas regiones hizo mucho ruido. Windjammers 2 es justo lo que estábamos esperando, un juego que luce totalmente moderno con gráficas dibujadas y animadas a mano, pero a la vez, mantiene la esencia de lo que su antecesor hacía en términos gráficos. Para rematar, tenemos un gameplay que igualmente se siente familiar, pero que propone varias ideas sumamente interesantes que sin duda, hacen que la jugabilidad sea mucho más profunda y disfrutable.
Sobre todo en nuestra región, el nombre de Battletoads es uno de los más conocidos, esto por la forma en la que invadió nuestros NES y nos cautivó por todo su estilo noventero y claro, muy alta dificultad. Luego de que hace ya algunos años, Microsoft comprara a Rare, se esperaba que la serie de las ranas reviviera muy pronto, sin embargo, no fue sino hasta 2020 que de la mano de Dlala Studios, nuestros héroes de color verde regresaron con un juego completamente nuevo. A pesar de que algunos no quedaron convencidos con el estilo visual de esta propuesta, la realidad es que sí lograba capturar su esencia y más importante aún, se nos presentaba un juego genuinamente divertido y claro, muy retador.
