TRENDING
El proceso de desarrollo de un videojuego es una tarea sumamente compleja, sobre todo si hablamos de proyectos millonarios AAA. Debido a todos los factores involucrados, es completamente normal que constantemente estemos viendo que tal o cual juego no podrá cumplir con su fecha original de lanzamiento, muchas veces siendo retrasado en más de una ocasión. Dicho asunto suele ser doloroso, sin embargo, suele ser la clave para que el producto cumpla con lo que todos estamos esperando. ¿No nos crees? Pues bueno, acá te van cinco ejemplos de títulos que fueron retrasados constantemente y que al final, se terminaron convirtiendo en leyenda.
Bethesda suele ser un estudio y publisher que se toma las cosas con calma y lanza sus juegos cuando siente que ya están listos… o al menos así era después del terrible paso que ha tenido en el último par de años. Originalmente pensado para salir en algún punto de 2003 luego de haber estado cinco años en desarrollo, Fallout 3 vio la luz del día hasta octubre de 2008, esto claro, después de que su desarrollo se tuviera que iniciar desde cero debido a que la compañía, la cual se había hecho de los derechos de la franquicia recientemente, quería imprimir su propia visión a esta nueva etapa. Todd Howard hizo un espectacular trabajo, convirtiéndose en esa mente que le daría un vuelco a cómo es que funcionan los RPG hechos en occidente.
Si hablamos de Development Hell que fue superado, entonces tenemos que mencionar el nombre de Resident Evil 4. Capcom se enredó constantemente por no saber qué dirección tomaría la cuarta entrega de su franquicia estrella, generando que en cuatro ocasiones distintas, el proyecto se tuviera que iniciar desde cero. Seis largos años pasaron desde que fue anunciado cuando finalmente en enero de 2005, la nueva aventura de Leon Kennedy dirigida por el legendario Shinji Mikami, se lanzó como exclusiva temporal del Gamecube. El resultado no solo fue un espectacular Resident Evil nuevo, sino toda una revolución para cómo es que se hacían los shooters en tercera persona, esto sin mencionar sus aportaciones técnicas y de narrativa.
Uno de esos juegos que muchos de nosotros jurábamos, jamás vería la luz del día. Anunciado en 2007 después de haber arrancado con su desarrollo en 2005 luego del lanzamiento de Shadow of the Colossus, el proceso de creación de The Last Guardian fue uno de los más caóticos y complicados de los últimos años en esta industria. Tras el cierre de Team ICO y una separación del propio Fumito Ueda, Sony tomó todas las acciones necesarias para que el juego pudiera salir adelante, involucrando a gente de Japan Studio para terminar el trabajo y conseguir que este especial videojuego se pudiera lanzar en diciembre de 2016 para el PlayStation 4, esto claro, después de haber sido originalmente planeado para el PlayStation 3. La espera fue titánica, pero al final, cayó en nuestras manos una de esas joyitas que se sale por completo de lo convencional.
Hoy en día, la serie de Persona se ha convertido en uno de los grandes estandartes de los JRPG, incluso ganando en popularidad a su serie origen, Shin Megami Tensei. En muy buena parte, Atlus le debe esto a Persona 5, espectacular título que por el que tuvimos que esperar bastante. Originalmente pensado para salir en 2014, el juego se tuvo que retrasar hasta septiembre de 2016, fecha en la que finalmente se pudo poner en el mercado japonés. Unos meses después, es decir, en abril de 2017, la compañía logró terminar con su localización al inglés para que en esta parte del mundo lo pudiéramos disfrutar de una buena vez. El equipo a cargo lo logró y se nos entregó uno de los juegos de rol más entrañables y memorables de todos los tiempos.
En medio de tiempos sumamente turbulentos para la compañía debido al fracaso comercial que estaba resultando ser el Wii U, el equipo encabezado de por Eiji Aonuma comenzó a tener problemas serios sobre la visión y forma que tendría el próximo gran Zelda. Cuando durante un Nintendo Direct en 2013 se mostró por primera vez algo del concepto que el juego tendría, se podía oler que se venía algo especial, asunto que claro, terminó causando que se retrasara en par de ocasiones. Originalmente se tenía planeado que The Legend of Zelda: Breath of the Wild llegara en 2015, sin embargo, debido a complicaciones técnicas, su desarrollo se tuvo que extender. Al final, con el Wii U de salida y el Switch de entrada, se decidió que el título estrenara a la consola híbrida para entregarnos una de las experiencias más impresionantes que nos haya tocado vivir en este medio.