No conformes con la demanda por los Joy-Con del Nintendo Switch, la compañía nipona ha perdido otra ante la compañía iLife Technologies por el acelerómetro en los controles de movimiento del Wii y Wii U.
Una corte de Texas ha ordenado que Nintendo pague la cantidad de $10 millones de dólares como compensación, lo cual si creen que es una gran suma, es tan solo una parte de lo que la compañía pedía en un inicio: $4 dólares por cada unidad vendida, es decir, cerca de $144 millones de dólares.
Pero Nintendo no está tan acorralado como muchos podrían pensar, pues esta semana tiene la oportunidad de apelar ante la misma corte; por supuesto que un representante legal de la compañía ya argumento que Nintendo no está de acuerdo con el dictamen del juez y se enfocará en demostrarlo ante las instancias pertinentes.
Fuente: Destructoid.