Nunca olvidaré la primera vez que vi una pelea de la UFC. Corría el año 2006 y en aquel entonces un joven vikingo estaba descubriendo el extenso universo de esa maravilla llamada Internet. Mi carnal, el buen Leo, me invitó a ver el brutal encuentro entre Vitor Belfort y Tank Abbot –que sucedió en el año 1997 y que alguien subió a la también joven plataforma YouTube– e inmediatamente quedé impresionado. Un par de minutos le bastaron al brasileño para someter al enorme Abbot y dejarlo tendido en la lona mientras yo pensaba: estaría increíble tener un buen videojuego de esto.

Tuvieron que pasar varios años para que por fin tuviéramos los primeros intentos de recrear la acción del octágono en el mundo digital, pero fue hasta el 2014 cuando Electronic Arts se hizo con los derechos de la franquicia y publicó el primer juego de la serie de Ultimate Fighting Championship con buena aceptación por parte de la crítica y de los fans.

Este año, la división canadiense de EA nos entrega el tercer acercamiento de lo que podría ser el mejor videojuego de artes marciales mixtas pero, ¿se queda lejos? ¿EA aprendió de los errores del pasado? Después de jugarlo durante varios días, todo parece indicar UFC 3 es una muy buena adaptación del sangriento caos que se vive en la jaula y aquí empieza nuestra reseña.

¡Balas frías, papi!

Para mi gusto, el apartado más importante en un título de esta naturaleza es el de gameplay. Si éste no está bien diseñado, el juego sería una completa perdida de tiempo. Afortunadamente, este no es el caso de UFC 3; sin embargo, no es perfecto.

Si nunca le has entrado a los juegos de la UFC, debes saber que los comandos de ataque se componen de golpes con la parte izquierda y derecha del cuerpo. De esa forma puedes atinar puñetazos y patadas cuando el oponente está en guardia o conectar una serie de golpes que harán enloquecer a la multitud realizando combinaciones de botones y gatillos. En este sentido, los comandos responden muy bien, no son difíciles de dominar y están apegados a la realidad, es decir, no te permiten hacer movimientos que un artista marcial no podría realizar. Por ejemplo, si estás en guardia y decides conectar una patada de poder a la cabeza del contrincante, éste puede adivinar tu estrategia, esquivar tu ataque y reaccionar con un certero golpe a la mandíbula que te hará perder el balance dejándote vulnerable por fracciones de segundo, justo como sucede en el octágono.

EA Canada se ha encargado de realizar algunos cambios a los controles para hacerlos más cómodos para el usuario, destacando el bloqueo alto y el bloqueo bajo, que agregan un desafío adicional al momento de defenderte de un ataque enemigo.

Hasta aquí, el juego no presenta ningún problema. Es fácil de dominar para los veteranos de la serie y los novatos que buscan un juego de peleas diferente, pero todo cambia cuando hablamos de los derribos.

Para iniciar un duelo de éste tipo, tendrás que ser muy preciso al moverte y cambiar de posición con las palancas del control. Si no realizas los movimientos en el momento adecuado, tu peleador se quedará sin resistencia y podrías ser derrotado en la lona por knockout, justo como me sucedió en más de una ocasión. Aprender a dominar esta parte del juego no es sencillo. Los comandos son poco precisos y pueden llegar a arruinar la experiencia de juego, pues como has de saber, los derribos son un elemento importantísimo en los combates de la UFC. Los niveles de frustración que pude experimentar al estar aprendiendo cómo salir de esos duelos fueron impresionantes. Al final logré dominarlos y seguramente, si tienes la suficiente paciencia y dedicación, tú también los domarás.

Sin duda, lo más interesante y divertido es aprender a leer los movimientos de tu oponente para asestar un golpe mortal en el momento preciso, mantener tu distancia, cubrirte, salir de las llaves y escuchar las expresiones del público cuando una patada golpea la quijada del rival.

La sangre en la lona

Visualmente, el juego luce increíble. En las versiones anteriores, el diseño de los movimientos y el aspecto de los peleadores estaban cuidados a detalle y en UFC 3 nos encontramos con una grata sorpresa: el Real Player Motion Tech.

Se trata de un nuevo sistema que recrea de forma más realista el comportamiento del cuerpo de los peleadores al realizar movimientos o recibir impactos. Digamos que ganas un enfrentamiento por Knockout, en la repetición, podrás ver cómo se mueve el cuero cabelludo de tu oponente al recibir esa patada circular justo en la sien. No puedo evitar mencionar que los detalles como el sudor, la sangre en la lona y el daño en los cuerpos de los peleadores está muy bien recreado y, seguramente, si eres fan de la UFC te dejarán satisfecho.

A pesar de todo lo anterior, el público, algunos elementos del octágono como los reflectores y las edecanes siguen luciendo acartonados y con el empeño que se ha puesto en otros detalles, la pobreza de estos diseños resulta más evidente.

La mezcla de sonido está bien realizada, pero si quieres vivir una experiencia superior al jugar UFC 3, yo te recomiendo que aumentes la ganancia de los efectos de sonido y que siempre que tengas la oportunidad, dejes que el buen Snoop Dog se encargue de los comentarios del juego. Adicionalmente, si eres un fanático del hip-hop y el rap, ¡prepárate! Porque podrás escuchar canciones de Run The Jewels, Kevin Gates, Big Boi, G-Eazy y muchos más.

Como costal de papas

UFC 3 inicia con un enfrentamiento de fantasía entre Tony Ferguson y Conor McGregor en el que el jugador se coloca los guantes de Conor para aprender los nuevos comandos del título de peleas. En otras palabras, es un tutorial rápido.

Después del combate, aparecerá el menú principal con los diferentes modos de juego como son Ultimate Team en el que, de manera similar a otros títulos de EA, podrás armar tu equipo de peleadores y personalizar sus habilidades a tu gusto. Todo depende de las horas que inviertas en el juego, los nuevos retos individuales que completes y de cómo inviertas las recompensas que vayas adquiriendo. Como era de esperar, éste es el modo en el que podrás gastar toda tu quincena comprando loot boxes en busca de ese peleador que te encanta o de esa llave que viste en alguna de las transmisiones de UFC. La decisión es del jugador, si de plano eres muy desesperado y quieres que tus peleadores favoritos, movimientos y hasta apariencias aparezcan desde el principio, estoy seguro de que vas a invertir algo de dinero.

También hay nuevos modos de juego diseñados para ser rápidos y divertidos. Puedes seleccionar el modo Knockout –el cual debutó en el juego anterior– o el Submission Showdown; ambos tienen reglas específicas que dejará satisfechos a los fans de la sangre y los huesos rotos. Además, puedes personalizar tus enfrentamientos para hacerlos lo más cercano a un “trompo callejero”. Por ejemplo, yo decidí darle resistencia infinita a los peleadores para que el agotamiento no fuera un factor determinante. Confieso que no me fue nada bien en esas partidas, pero ¡AH! Qué divertidas estuvieron.

El modo más interesante sin duda es el de Carrera, en el que puedes crear a tu propio luchador, ponerle todos los tatuajes que quieras –¡Hasta 100 para todos los adictos a la tinta en la piel! Si eres un empedernido de los tatuajes como yo, te advierto que tatuar a tu personaje se convertirá rápidamente en una adicción que te robará más de una hora de juego–, cambiar el tipo de calzoncillo que usará en el octágono y hasta darle la personalidad de alguno de los peleadores que ya conoces, para llevarlo a probar las mieles del éxito dentro de la UFC. Por si fuera poco, también puedes crear peleadoras y hasta seleccionar una de dos divisiones para que derrame su sangre en la jaula.

Ahora, para los que ya tenían un estilo definido y pasaron horas personalizando a su peleador, tengo buenas noticias, podrás importarlo a UFC 3; sin embargo, las estadísticas y habilidades que hayas adquirido quedarán atrás, así que espero que lo pienses dos veces antes de invertir tu quincena en esos loot boxes.

Regresando al modo Carrera, comenzarás desde cero, luchando en la liga amateur hasta ganar la suficiente popularidad para saltar al octágono de la UFC. Para ello, tendrás que aceptar peleas por contrato, entrenar en diferentes gimnasios para aprender nuevos movimientos, así como aumentar tus habilidades y lo más interesante, incrementar tu popularidad al publicar comentarios en tus redes sociales durante tu entrenamiento. De esta forma puedes construir rivalidades y aumentar las expectativas de alguno de tus combates.

Este es el apartado del juego que me dejó impresionado. No sólo se trata de repartir patadas y golpes, también debes de pensar muy bien en tu entrenamiento y en la forma en la que administras las semanas previas al combate. Por ejemplo, si entrenas en un gimnasio austero tienes que tomar en cuenta dos cosas: el número de semanas que puedes rentar el gimnasio y qué puedes aprender en él. En mi caso, renté el gimnasio de barrio para aprender del mismísimo CM Punk, pero por no prestar atención al entrenamiento, mi peleador se lesionó la cabeza, lo que me hizo perder la tan esperada pelea. Cada gimnasio tiene compañeros de entrenamiento diferentes, lo que te motivará a entrenar en lugares más exclusivos.

Desafortunadamente y para mi sorpresa, UFC 3 no tiene modo historia como el de FIFA o Madden, un elemento que hubiese encajado a la perfección en un título de esta naturaleza y que además cuenta con las increíbles historias de The Ultimate Fighter, que fácilmente pueden servir como inspiración.

No está de más señalar que el modo multijugador es bueno. Se puede jugar en modo offline con dos jugadores o en línea, en este último, me fue un poco difícil encontrar oponentes, sin embargo, cuando logré encontrar alguno, no experimente problemas de conexión y si te estabas preguntando, sí, me dieron una paliza memorable.

Por decisión unánime…

UFC 3 es un título con más fortalezas que debilidades. Sus comandos básicos son responsivos y permiten que el jugador dé rienda suelta a su creatividad para poder noquear a su oponente. Aunque dominar los derribos no es nada sencillo –por la falta de precisión en los controles y su alto grado de complejidad– si logras superar la frustración y gobernar tus impulsos, al final del día podrás someter a cualquier oponente.

El nuevo Real Player Motion Tech le da una sensación mucho más realista a los peleadores, a los movimientos y a las consecuencias de cada ataque. Aunque el público se sigue viendo acartonado y poco expresivo, no le quita nada de brillo a la calidad visual de las peleas, el componente fuerte del juego. La ausencia de un modo historia como lo es The Journey en FIFA lo opacan un poco. Sin embargo, la variedad de modos de juego complacerá a los fanáticos que buscan retos diferentes y que gustan de completar grandes retos, ya sea de forma individual o en dramáticos combates en línea.

Por todo lo anterior, UFC 3 es un título indispensable para todos los seguidores del Ultimate Fighting Championship que te dará muchas horas de diversión gracias a los nuevos elementos incorporados por EA Canada, pero te advierto que si lo tuyo no es el sudor, la sangre y la frustración, este no es el juego indicado para ti.