Hace poco les comentábamos el caso de Ruslan Sokolovsky, el bloggero que fue arrestado por jugar Pokémon GO en una iglesia rusa. La historia no ha terminado con final feliz y hoy sabemos que el joven fue encontrado culpable por cargos que van de “violar sentimientos religiosos” hasta “el uso ilegal de una pluma con una cámara”.
Todo comenzó cuando Sokolovsky publicó un video de sí mismo jugando el título de Niantic dentro de una iglesia, lo que las autoridades rusas consideraron como “una falta de respeto a la sociedad”. El castigo será de 3.5 años en prisión. Aquí el video por el que fue sentenciado:
El castigo es similar al sonado caso de la banda Pussy Riot que estuvieron casi 2 años en prisión por tocar una canción dentro de una iglesia. El joven ruso se disculpó en caso de haber ofendido a alguien con su video, aunque eso no lo librará de la cárcel.
Vía: Gizmondo