Las plataformas de video bajo demanda se mueven a una velocidad increíble; hace poco DAISUKI anunciaba su cierre tras cuatro años de operación; Funimation terminó su negociación con Sony Pictures TV para ser adquirido por 143 millones de dólares; incluso Crunchyroll está haciendo lo suyo con producciones nacidas de su propio bolsillo. Con Netflix y Amazon intentando abarcar todo el mercado y “llevar anime a todo el mundo”, ser otaku nunca fue tan bueno, ¿o no?
Ahora les quiero hablar de una opción más; es nueva e interesante y podría empezar a ganarle terreno a Crunchyroll (con sus debidas proporciones) en este lado del mundo, ya que se están enfocando en algo vital para los otakus de occidente: series en simulcast y en exclusiva para streaming.
En los Estados Unidos, The Anime Network (TAN) era uno de los tantos proveedores de contenido japonés. Fue en junio de este año que la compañía anunció su cese de operaciones (que entra en vigor a partir del 19 de agosto) para mudar todo su contenido a HIDIVE, la nueva plataforma de series y “películas” vía streaming. Para tener acceso a su catálogo fuera de Internet, TAN retorna a ser un canal de televisión tradicional.
A pesar de que HIDIVE puede sonar como un simple plan B, lo cierto es que han cambiado el panorama gracias a sus exclusivas. Su catálogo roza los 140 títulos, entre los cuales tenemos tanto series como OVA’s y que guarda con recelo a continuación:
De los 134 millones de suscriptores que HBO tiene alrededor del mundo, el 23% de todos ellos pagan el servicio de TV por cable/satelital o GO (en plataformas digitales) solo por Game of Thrones, según Amobee. Es por ello que si trasladamos la importancia de las exclusivas a una plataforma emergente (el cual es el caso de HIDIVE) notamos que puede ser uno de sus puntos fuertes respecto a otras.
En efecto, Crunchyroll cuenta con grandes series como Dragon Ball Super, One Piece, Attack on Titan, Boruto: Naruto Next Generations, en fin, pero antes de ello hubo un largo camino que se fue labrando hasta el modelo de suscripción, alianzas con proveedores y presencia en mercados internacionales que le han llevado hasta donde se encuentra.
Uno de los mayores obstáculos de las plataformas de video es que estén disponibles en nuestra región. HIDIVE tiene a su favor el que no debas utilizar ningún tipo de VPN ni crear una cuenta con datos diferentes a tu región. Eso sí, para los que no les gusta que el contenido esté 100% en español les tenemos malas noticias: la interfaz de usuario solo está disponible en inglés, al menos en su versión beta, la cual carece de presentaciones como app para móviles, tabletas y televisiones smart; solo tenemos la edición en web.
La propuesta de HIDIVE es simple: contenido de anime y aspecto social con muchas opciones de personalización tanto en la interfaz de usuario como en los tipos de pago. Existen dos tipos de suscriptores:
Es importante que mencionemos que el segundo tipo de suscriptor tiene ciertas ventajas respecto a lo labrado de sus opciones en comparación a Crunchyroll, ¡pero esto no llega gratis! Un ejemplo bastante claro es que, por un streaming simultáneo que desees tener ligado a tu cuenta (puedes crear hasta cuatro) deberás pagar entre 1 y 2 dólares americanos; en dado caso que quieras el anime a 1080p también se cobra 1 dólar. Con un precio base de 3.99 dólares al mes, sin duda es más caro que los 69 pesos del servicio Premium de Crunchyroll en su modalidad de 30 días para pago digital, sin contar que HIDIVE lo ha manejado como un precio de introducción.
Actualmente ofrece un periodo de prueba de 7 días, para el cual debes utilizar forzosamente una tarjeta de crédito que sea internacionalmente aceptada, sin opción para PayPal o la virtualización de las mismas de otros proveedores. Una vez que termina el ciclo, el pago se hará automáticamente sin opción para reembolsos.
HIDIVE, en comparación a Crunchyroll, tiene una interfaz que se nota menos amigable para el usuario ya que carece de su contraparte en app. El menú de cada serie muestra datos bastante útiles como el porcentaje en número de cada episodio que has visualizado; una sinopsis general de la misma, opciones de audio, etiquetas para saber cuál es el más reciente, así como la periodicidad de los capítulos (simulcast, película, serie completa).
Los subtítulos tienen una característica especial y es que pueden cambiar de color y sombreado, también de la disponibilidad del idioma, en la cual nos dimos cuenta de algo: el día de su estreno, suelen estar solamente en inglés, siendo el día siguiente cuando se actualizan a otros idiomas según lo elijas desde las especificaciones de tu cuenta.
Pero su debilidad es que las opciones para avanzar o retroceder en la longitud de los episodios son muy anticuadas; debes elegir un botón que a su vez despliega una lista desde 0.25x hasta 4.0x. No, en definitiva no es nada cómodo. Si te molestan los demás cuadros o información en torno a la pantalla de reproducción, puedes activar su modo lights off que oscurece el resto de los elementos, pues no es más que un modo “cine” como el de YouTube o “lectura” en móviles.
Uno de los rasgos que le añade puntos positivos a HIDIVE es el de la interacción social y que se reduce en estos puntos:
Después de 10 días de HIDIVE, mi experiencia ha sido satisfactoria. En definitiva uno de los puntos que más le pesa es que no tenga una aplicación que promueva la portabilidad y los consumos fuera de web, así como ciertos aspectos austeros en su interfaz, pero el contenido en sí es bastante atractivo y el hecho de que puedas utilizarlo sin ningún tipo de VPN es un aliciente para su consumo fuera de territorio estadounidense.
Si las exclusivas logran acaparar las miradas de los otakus y, con el tiempo, adaptar su precio a mercados como el latinoamericano, HIDIVE podría tener un futuro en el que se codee con Crunchyroll. ¿O será que en la cima no hay lugar para ambos?