¡Frank está de vuelta!

Dead Rising es una de esas series que, aunque ha conseguido llegar a diversas plataformas, encontró en los sistemas Xbox un lugar al cual llamar hogar. Que esto sea así se debe en buena medida al propio Microsoft quien ha hecho de todo para mantenerla como una de sus exclusivas en muchas ocasiones. Es más, tan sólo basta con que recordemos que su última entrega, Dead Rising 3, acompañó al Xbox One en su lanzamiento; así de grande ha sido el interés por la franquicia.

En el marco del décimo aniversario de la serie, Capcom ha decidido traernos una nueva entrega exclusiva para el Xbox One que, para bien o para mal, arriba en un momento de suma importancia que va más allá de la celebración. Por un lado, el juego llega luego del lanzamiento de un conjunto de reediciones de los primeros títulos de la saga, mismos que dejaron entrever lo mal que han envejecido. Por el otro, éste arriba apenas y tres años después de la salida de Dead Rising 3, juego que aunque no fue malo por ningún motivo no se convirtió en ese éxito que sus desarrolladores esperaban.

Es así como, en medio de una nube de incertidumbre, Capcom nos trae Dead Rising 4, título que busca reivindicar a la serie por medio de un reboot más que necesario. Y no es por exagerarles pero, tras haberlo probado, sentimos que la desarrolladora logró su cometido.

Volviendo a Willamette, el lugar donde inició todo

Tal y como ya lo mencioné, Dead Rising 4 es un juego con el cual Capcom busca reiniciar la serie, quizá no en el sentido literal de la expresión pero sí en diversos aspectos. Su historia es uno de dichos apartados ya que, aunque continúa con el canon de su trama, ofrece una narrativa que sirve para cimentar un nuevo inicio.

Situado 16 años después del primer juego, Dead Rising 4 nos volverá a poner en los zapatos de Frank West, el protagonista original de la serie, quien se verá obligado a regresar al centro comercial de Willamette para investigar un nuevo brote de infecciones zombi que se desató en la comunidad en pleno viernes negro. Sin embargo y en comparación a aquella primera vez, Frank rápidamente se percatará de que su misión ahora será  mucho más difícil dada las dimensiones que ha adquirido el problema y a los oscuros secretos que yacen detrás de éste.

Al igual que el primer Dead Rising, DR4 cuenta con una trama simple que nunca se sale de sus ideas centrales: las de intentar buscar el origen de la pandemia y encontrar al responsable detrás de ella. No obstante, la manera en la que se estructuró su narrativa dista enormemente de aquella que vimos hace ya más de 10 años. Para empezar, su historia es un poco más rebuscada (no tanto) y se desarrolla no sólo en el centro comercial sino en todo el pueblo de Willamette; ahora no estaremos limitados solamente a explorar el renovado complejo comercial. Junto a esto, el tono con el cual se aborda es más serio, pero no al grado de dejar completamente de lado ese toque cómico e irónico por el cual se ha caracterizado la serie.

Ahora bien, que el juego se desarrolle en el futuro y esté ligado directamente con los sucesos del primer juego, no lo hace un título inaccesible para los jugadores principiantes. Gracias a la manera en la cual se nos narra, la trama del título es completamente entendible para todo mundo y nunca se torna compleja. Eso sí, si jugaste los juegos previos, entenderás de manera inmediata todas y cada una de las referencias a las entregas previas que éste tiene. Pero vamos, esto no es algo que limitará tu experiencia.

Dándole a su gameplay una merecida y muy necesaria manita de gato

Pero como siempre la historia no es el motivo principal por el cual acudimos Dead Rising sino su gameplay; ya sabes, ese mismo que te permite descuartizar, triturar, destajar, pulverizar y machacar zombis a tu antojo y que convenció a muchos de hacerse fans de la saga. Para Dead Rising 4 la idea central detrás de su jugabilidad no ha cambiado en lo absoluto aunque sí lo hicieron algunas de las maneras y mecánicas que habíamos visto en iteraciones anteriores.

Empecemos por lo que sigue igual. De nueva cuenta el gameplay se centra casi en su totalidad al descuartizamiento de zombis y a las diversas maneras en la que lo puedes realizar por medio de su gran y amplia variedad de artículos y armas. Dentro del juego, prácticamente todos los objetos que veas esparcidos por el mundo te servirá para hacerle frente a los muertos vivientes y quedará a tu criterio elegir el artículo con el que los enfrentarás.

Otra de las mecánicas que vuelven para beneplácito de todos los fans es la de la creación de nuevas y muy originales armas. Al momento de explorar el mundo del título nos iremos topando con varias cosas, muchas de las cuales serán afines entre sí y que servirán para forjar nuevas armas con diversas habilidades especiales que son mucho más poderosas. Para crearlas, bastará con que contemos con los planos correctos que nos explican cómo fabricarlas y que se encuentran esparcidos a lo largo y ancho del mapa.

En comparación a las entregas previas sentimos que el sistema de creación de armas mejoró enormemente debido en buena medida a la simplificación que éste sufrió. Ahora y más que requerir de objetos específicos, bastará con que tengas a tu disposición artículos que pertenezcan a una clase o familia en particular (objetos filosos, explosivos, químicos, etc.) y que sean compatibles entre sí para que los puedas combinar y transformar en equipo nuevo. Esto último además de simplificar mucho la  tarea, permite que una mecánica tan importante como ésta sea comprensible hasta para quienes se inician en la serie.

De igual forma, otras de las mecánicas que regresan son la del uso y creación de vehículos, las misma que debutó en Dead Rising 3 y que tanto gustó a los jugadores. En sí, éstas se mantiene prácticamente idénticas a las que vimos anteriormente pero cuentan con la pequeña diferencia de que ahora es posible manejar y combinar vehículos más pequeños (tales como sillas de ruedas, go-karts o carritos eléctricos) para usar dentro del centro comercial.

¿Qué, sientes que hasta ahora el juego se mantiene idéntico a su predecesor? Si hemos de ser sinceros éste bien podría ser el caso dadas las geniales mecánicas que se retomaron. Sin embargo y como ya mencionamos, algunas de éstas sufrieron de algunos cambios que dotan al juego con un nuevo sentido.

El cambio más importante que el juego sufrió recae en su sistema de progresión del tiempo. Hasta ahora la campaña que estaba presente en todos y cada uno de los títulos de la serie se estructuraba en un esquema de progresión de 3 días en el que todo se desarrollaba dentro de dicho periodo. Para Dead Rising 4, Capcom optó por dejar de lado este sistema a favor de uno sin restricción de tiempo que incita a la exploración libre del mapa. Atrás puedes dejar la preocupación por acabar todas las misiones dentro de una cantidad limitada de horas.

Otra de las mecánicas que sufrió un cambio notable fue la de la cámara de fotos, la cual ahora se siente más como un verdadero ítem y herramienta de progresión que como un mero gimmick. En el pasado, la cámara de Frank fungía más como una especie de minijuego en el que debíamos de tomar fotografías sin fines trascendentales para la trama. Para esta nueva aventura, ésta se usará principalmente en segmentos de investigación en los que hay que buscar pistas e información que se relacionan directamente con lo que acontece en la historia. Digamos que ahora sí Capcom supo cómo incluir esta función de una manera inteligente y sin forzar mucho su aparición.

Para darle mayor variedad al juego, Capcom de igual forma implementó algunos nuevos tipos de zombis a la variedad de enemigos existentes. A la par de los come cerebros tradicionales y los humanos psicópatas que buscan hacerte daño, también se encuentran los Freshies, zombis recién infectados que se mueven a mejor velocidad; y los Evos, zombis que además de contar con mayor agilidad y fuerza, son un poco más inteligentes y tienen la habilidad para llamar a más zombis. Por mucho, dos increíbles adiciones para un repertorio de enemigos que comenzaban a sentirse repetitivo.

Una de las constantes quejas que se le hicieron a Dead Rising 3 en su momento iba relacionada con la manera en la que se estructuró su mundo abierto ya que se sentía un tanto limitado y no tan amplio como muchos esperaban. En Dead Rising 4, se nota que Capcom estudió a fondo todas y cada una de las críticas que recibió este apartado ya que el mapa de Willamete que creó para esta entrega se siente más extenso, vivo y, sobre todo, interconectado. Éste es, por mucho, el mundo más abierto que se haya visto dentro de la franquicia.

Un mundo vivo y extenso pero sin mucho por hacer

Desafortunadamente y pese a los cambios y correcciones que se hicieron para mejorar el gameplay, Dead Rising 4 cuenta con algunos errores que, a la postre terminan por mermar un poco su experiencia. El más notorio de todos continúa recayendo en su cámara que dificulta la visualización de lo que acontece en pantalla dentro de espacios cerrados y, en ocasiones, dentro de lugares estrechos.

Irónicamente, otro defecto más que lamentable se relaciona con su mundo abierto, uno de los apartados que mejor brilla en todo el proyecto. Tal y como dijimos, el mapa de Willamette destaca por ser uno que cuenta con grandes extensiones de tierra, edificios y construcciones por visitar y diversas secciones que están interconectadas con el centro comercial. Por desgracia, su inteligente diseño de poco sirve cuando la cantidad de actividades disponibles en éste es muy limitada y las pocas que encuentras (misiones de recuperación de zonas y rescates) se sienten muy repetitivas. Sí, es cierto que el mapa se encuentra plagado de hordas de decenas de cientos de zombis que esperan por ser masacrados de las maneras más creativas, pero al final está sola actividad acaba por sentirse monótona.

De lo anterior se deriva otro problema que bien podría venir a molestar a varios: su duración. Dead Rising 4 es un juego relativamente corto, uno del cual acabarás en menos de 8 horas (12 si te detienes a cada rato a matar zombis) y del que, una vez que concluyas, encontrarás poco atractivo para volver. Dicha sensación empeora más cuando tomas en cuenta su dificultad que, aún y con la adición de los nuevos e inteligentes zombis, ofrece muy poco reto adicional salvo en contadas ocasiones.

Por último y más que un defecto en sí, resulta imposible ignorar la ausencia de la opción de campaña cooperativa. No nos malentiendan, el modo multiplayer para cuatro jugadores que está presente en Dead Rising 4 es frenético y divertido (claro, considerando que tengan una excelente conexión a Internet). No obstante, en definitiva se extraña la opción que nos permita jugar la campaña de manera cooperativa con algún amigo.

Sus interfaces y doblajes compensan sus problemillas

Finalmente y un aspecto que no me gustaría pasar por alto es el de  la presentación que tiene el juego. Aunque me considero un fiel fanático de la franquicia, he de admitir que la apariencia que han tenido todos y cada uno de sus juegos no han sido de mi agrado; ninguno de éstos ha sido limpio u ordenado, sobre todo en cuanto a interfaz de menús se refiere. Para mi sorpresa un aspecto que creí seguiría dejando mucho a desear fue corregido para ésta entrega. Ahora los menús son mucho más limpios y claros, todas las opciones están ordenadas de mejor manera y, como bono extra, su ambientación con música navideña lo dota de una personalidad única.

Como si todo lo anterior no fuese suficiente, el doblaje que se incluyó para Dead Rising 4 es uno de los punto que más disfruté del juego. Las increíbles actuaciones de voz en combinación con la acertada adaptación del guión y astuto manejo de las groserías, hicieron del título una experiencia irreverente que fácilmente le puedo recomendar a cualquier jugador, incluso a aquellos que gustan de jugar todo en su idioma original.

Dead Rising nunca ha tenido miedo de demostrar lo que es. Se trata de una serie de juegos que, más que querer revolucionar un género u ofrecer historias profundas, busca brindar una sola cosa, diversión. Esto por medio de una idea tan sencilla pero muy adictiva como lo es la de matar zombis a diestra y siniestra.

Con Dead Rising 4, Capcom  logró su cometido de darnos un juego que no sólo nos brinda más de esa genial propuesta sino que, además, se consolida fácilmente como la mejor entrega de toda la serie. Mecánicas pulidas, una mejor presentación general, simplificación de funciones complejas y un mundo mucho más vivo y extenso son sólo algunos de esos aspectos que nos hacen  darnos cuenta de ello, aún y frente a los errores que tiene.

Si eres fan de Dead Rising y como muchos otros sentías que la IP se estaba empezando a estancar y a envejecer de manera terrible, entonces déjanos decirte que DR4 es una bocanada de aire fresco para esa serie que, parecía, empezaba a verse rezagada. Matar zombis sigue siendo todo un deleite dentro de Dead Rising 4.