Lunes 14 de noviembre, 4:40 a.m.
Fue un largo fin de semana lleno de Watch Dogs 2 prácticamente sin descanso y a veinte minutos de que se rompa el embargo que tiene la prensa para publicar impresiones y reseñas, estoy contento de publicar mis primeras impresiones sobre el juego, quizá no es una reseña completa, pero sí algunos puntos que conviene que tomen en cuenta todos aquellos interesados en el juego.
A inicios de mi prueba de Watch Dogs 2 el pasado jueves comencé a notar anomalías, fuertes caídas de rendimiento del juego y cosas rarísimas que pasaban mientras recorría San Francisco en el papel de Marcus Holloway. Poco tiempo después recibí un correo electrónico que me indicaba que el modo multijugador era el que estaba provocando esos problemas y que me sugerían publicar una reseña en progreso o mis primeras impresiones en lugar de dar un veredicto hasta que estuviera todo en funcionamiento para probar todo lo que el juego ofrece una vez que la falla fuera resuelta.
La verdad es que los contenidos para un solo jugador fueron muy extensos para mantenerme jugando con poco descanso todo el fin de semana, siempre es difícil reseñar juegos de mundo abierto ante su gran potencial y todo lo que tienen por mostrarnos y por explorar.
Dicho todo lo anterior, aquí les tengo algunas de mis primeras impresiones sobre casi toda la campaña que alcancé a completar.
Debo admitir que mis primeras horas con Watch Dogs 2 no eran precisamente lo que esperaba, los problemas del multijugador que estaban arruinando un poco mi experiencia para un jugador me hicieron pensar en las pesadillas que sufrió Ubisoft con el primer título de la serie, aunque afortunadamente cuando lo dieron de baja para reparar el problema pude disfrutar todo sin mayor problema.
Las primeras horas también fueron difíciles pues aunque hubo cosas frescas que me llamaron mucho la atención como el simplemente turistear por San Francisco, en sus primeras horas el juego no parecía separarse de los vicios clásicos en los que han caído los juegos de mundo abierto contemporáneos. Misiones repetitivas una y otra vez con poca variedad.
En el título de este artículo pongo “de menos a más” pues es precisamente como podría describir mi experiencia con Watch Dogs 2, si bien no estaba muy motivado con las primeras horas que me presentaron una abrumadora cantidad de opciones y actividades, al lado de los clásicos tutoriales. Una vez que rompí una barrera como de unas 4-5 horas y que comencé a quedar inmerso en el nudo argumental de la campaña me di cuenta que el juego realmente tenía mucho para ofrecerme, algo para limpiar el nombre de la franquicia, y me encontré frente a un mundo abierto más interesante de lo que pensaba y una campaña que me capturó a tal grado de no querer parar de jugar.
Watch Dogs 2 nos presenta a un grupo joven de hackers en la ciudad de San Francisco, puedo decirles que el juego tiene un exceso de personalidad que se adapta muy bien a las nuevas generaciones; los integrantes de este grupo de amigos bien coinciden con estereotipos clásicos de nuestra sociedad y además de sus intereses de anarquía y de derrocar a quienes no dejan progresar a la sociedad, tienen un vínculo muy fuerte entre sí que no queda claro las primeras horas pero que va tomando color conforme pasa el tiempo de juego y las misiones de historia.
El juego presume una presentación impecable, diseños coloridos por todos lados que hacen juego con el estilo de DedSec y un soundtrack exquisito que abarca varios géneros en estaciones de radio y playlist personales que se nota que no escatimó en recursos para poner su grano de arena para hacer que se sienta vivo el mundo abierto.
Hablando del mundo abierto… no se ni por donde comenzar de todo lo que hay que hacer. La recreación del área de la bahía de San Francisco se siente muy bien lograda pues aunque evidentemente es mucho más pequeña a la ciudad real por fines prácticos, realmente atrapa la diversidad de las diferentes zonas que nos presenta, desde los suburbios latinos de Oakland hasta la sobriedad de Palo Alto con los principales puntos de interés de las diferentes zonas justo donde deben estar.
Los NPCs se sienten más inteligentes, reaccionan muy bien a tus acciones y hacen que se sienta el mundo abierto más vivo. El mismo juego te invita más que a disfrutar sólo la campaña a sentirte parte de la ciudad con objetivos como sacar fotos de los principales puntos de interés de la bahía o conduciendo un “Uber” que saca a relucir montones de personalidades que realmente coinciden con estereotipos sociales que reflejan muchas de las situaciones que vivimos actualmente, y créanme que eso es algo que sea agradece bastante en un juego de mundo abierto.
Lo que más me gustó es que tienes la libertad de participar en misiones de historia según las vas eligiendo, entretejerlas con misiones secundarias y también esas actividades de las que les hablo; fue muy bien logrado el hecho de que todo lo que vas haciendo va teniendo un impacto en la sociedad del juego y podrás escuchar en las noticias que acciones tan poco relevantes como llevar a un basquetbolista del equivalente a la Oracle Arena a su casa como chofer de la aplicación “Driver”, generará curiosas noticias en la radio que te hacen sentir realmente relevante en la ciudad.
La campaña hasta donde la llevo va siendo realmente satisfactoria, créanme que no escatima en su ritmo para impactarte y hacerte sentir al filo del peligro. Si bien no todas las misiones tienen toda la intensidad que desearía y el juego sigue pecando de repetitivo como la mayoría de los mundos abiertos, está muy bien estructurada para lograr misiones sorprendentemente emocionantes que nos llevan a lugares tan alucinantes como el corazón de “Nuble Maps” (el equivalente a Google Maps) o el sótano de un templo de fanáticos religiosos que debes desenmascarar.
El gameplay también me ha agradado y superado mis expectativas. El manejo asistido por la experiencia de Ubisoft Reflections (serie Driver) es bastante satisfactorio, pero quizá lo que se lleva el mayor mérito es realmente hacerte sentir como un hacker. Hace poco les comentábamos que según sus desarrolladores, ya no querían que fuera solamente un shooter con algunas mecánicas de hacker sino un juego que realmente se volcara hacia estas mecánicas; puedo confirmarles que a lo largo de todas las horas de juego que he invertido en Watch Dogs 2, siempre he pensado dos veces antes de sacar una pistola, y eso es lo que me hace sentir al juego como un producto que busca lograr realmente su cometido.
La inclusión del “saltarín” –vehículo de control remoto– y el cuadricóptero le dieron una mecánica fresca al juego, y realmente son tantas las posibilidades de abordar cada situación que siempre estás pensando cómo resolverás algo sin que te descubran, pues créanme, si juegas arriba de la dificultad difícil, lo menos que querrás hacer es desatar una balacera al ser muy débil. Me gusta que Watch Dogs 2, nos deja débiles como gatilleros –sin desbalancear el juego–, de manera que debemos ser creativos con lo que podemos hackear a nuestro alrededor y de usar a nuestros potentes aliados a control remoto para resolver lo más que podamos de cada situación. Les juro que hubo misiones en las que alejado del peligro, con la estrategia de mis aliados robóticos y el desatar el fuego entre facciones, se resolvieron situaciones que se veían muy difíciles, y me agrada realmente sentir ese poder de resolver un planteamiento sin meterme directo a ojo del huracán si no es necesario… soy un hacker después de todo ¿no? Me parece que las inteligencias artificiales y las mecánicas cumplieron mucho mejor de lo que esperaba para realmente ofrecer un juego creativo en misiones que se sienten muy relevantes.
Hablando de relevancia, me gustó que las misiones secundarias en lugar de sentirse paja para alargar el tiempo de juego, realmente todas tienen una historia de contar, y eso es algo que me sorprende después de años de juegos de mundo abierto de Ubi que se sentían planos y llenos de horas artificialmente alargadas.
Luego de un par de horas que pensaba que Watch Dogs 2 iba ser más de lo mismo, un gameplay creativo con puzzles y situaciones que me obligaron a pensar como jugador y a armar estrategias con todas las habilidades a mi disposición me hicieron cambiar de parecer, sobre todo si agregamos que el juego tiene personajes con gran personalidad, misiones de una campaña que puedo describir como realmente emocionantes y hasta impactantes, además de diversión casi a cualquier lugar que volteamos.
Gráficamente el juego no creo que sea espectacular, lo siento un poco corto respecto a otras experiencias contemporáneas; técnicamente espero que cumpla y no se caiga en el momento en que prendan los servidores pues sería lamentable tirar por la borda los esfuerzos que hemos destacado por una experiencia multijugador que ni siquiera sabemos todavía si será realmente buena.
Si me pidieran una calificación en esta opinión/reseña preliminar podría decirles que estaría definitivamente arriba del ochenta y cinco.
¿Mencioné que hay decenas de opciones de fascinante ropa llena de estilo, souvenirs en los lugares turísticos y la posibilidad de acariciar a los perros o tomarte una cerveza en cualquier bar?
Vaya sorpresa que nos dio Watch Dogs 2, ¿realmente pensábamos que iba a ser emocionante? Definitivamente se cuela entre los favoritos de 2016 de quien escribe esta opinión.
Muy pronto le pongo punto final a la reseña. Espero no le haya parecido ofensivo a alguien leer REVIEW EN PROGRESO, pero por la manera en que funcionan los juegos contemporáneos es algo a lo que lamentablemente nos debemos acostumbrar; si leyeron el artículo completo no deberían tener mayor queja.
Los dejo, necesito dormir un rato para seguir hackeando.
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