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id Software
Bethesda
13/05/2016
No puedo creer que han pasado 12 años desde DOOM 3. Cuando Bethesda anunció que id Software se encontraba trabajando en una nueva entrega de la serie no pude estar más feliz y sabía que el resultado debía ser positivo gracias al antecedente que tuvimos en el 2014 con el nuevo Wolfenstein: The New Order, hecho por los suecos de Machine Games.
Me parece extraño pero interesante que todavía hay estudios que en la actualidad apuestan por traer grandes franquicias al presente que son todo un clásico. A veces funciona y otras no; depende en gran parte del consumidor en convertirlo en un éxito o fracaso comercial.
En un medio en donde el FPS es el genero más popular en todas las escalas y con tantos juegos, parece difícil encontrar algo que se sienta como nuevo. De hecho, DOOM no intenta competir en ese mercado. Es algo tan fiel a sus raíces pero con ciertas aportaciones que son necesarias y básicas en los juegos de la actualidad. Lo que es un hecho, es que este nuevo DOOM es genialmente divertido. No se toma nada en serio, no intenta reinventar la fórmula. Es la prueba de que un juego con mecánicas básicas, sin cinemáticas o una gran historia puede brillar por sí solo.
De principio a fin disfruté cada una de las más de 10 horas que me tomó acabar la campaña en dificultad media. Un total de 12 para ser exacto. Así que por este aspecto pueden estar tranquilos si la duración de un juego es un argumento importante para probarlo. La historia de DOOM, desde sus orígenes es de lo más Hollywood que puede existir y se mantiene intacta en esta entrega.
Tú eres un marine que está en Marte. Tu misión es enfrentar cientos de hordas de demonios para acabar con el experimento de un portal que abrió una dimensión con el infierno. Tu travesía te llevará a explorar distintos escenarios tanto en el interior y exterior de las instalaciones del planeta rojo para después visitar el mismo infierno. Una vez que llegas a esta parte la disfrutarás al máximo, te lo aseguro.
Como les decía, DOOM es un juego que no intenta ser serio sino todo lo contrario. Su diversión radica en la esencia de un shooter tan puro en el que matar a cientos de demonios en pantalla en constantes oleadas es el objetivo principal del juego. Es un desafío a las capacidades del jugador tanto visuales como al control y buenos movimientos para mantenerse con vida. Al ser un FPS de la vieja escuela, aquí no hay auto regeneración así que el sistema de combate te obliga a estarte moviendo constantemente por todo el escenario para reunir municiones y botiquines y así seguir en la batalla. Si te quedas estático, estás muerto. Si alguna vez jugaron Unreal Tournament o un Quake Arena, saben a qué me refiero. La movilidad es parte crucial de la supervivencia.
Para que el combate fuera más atractivo, id Software decidió echar mano de las famosas “glory kills (muertes gloriosas)”, que es el elemento sorpresa de combate para derribar a un enemigo de manera espectacular y sangrienta. Esto lo indica cuando el enemigo está parpadeando en azul o naranja durante un par de segundos y esa es la ventana de tiempo que tiene el jugador para ejecutarla con la recompensa de vida y municiones. Si bien es una mecánica presente en todo el juego y que podría llegar a sentirse algo repetitiva, siempre está la opción de no usarla apostando a tus buenas habilidades y puntería. Sin duda, hay muchas situaciones en las que te salvará el trasero y además es genial verlas en pantalla. En lo personal, no veo como algo malo esto sin embargo creo que muchos podrían abusar de esta mecánica, en especial las generaciones nuevas que nunca jugaron un título de la serie. También están de regreso elementos o power ups clásicos como ser más rápido, causar más daño o ser invulnerable durante algunos segundos. Sólo tienes que buscar bien en el mapa estas esferas porque a veces están escondidas.
A diferencia de otras entregas y de la tercera en particular, este nuevo DOOM deja a un lado el ritmo y diseño de los pasillos para explorar terrenos o arenas más abiertas que se prestan para un intenso y emocionante combate con los demonios. Como en todos los juegos de la serie, deberás de conseguir tarjetas de distintos colores para tener acceso a las puertas y avanzar, pero es claro que el diseño en esta entrega fue más vertical y con elementos de plataformas ya que escalar será un elemento básico y esencial de movimiento en todo el juego. Lo mejor es que le vino excelente y también con la opción de doble salto y agarrase de las orillas para llegar a un punto elevado.
Sin duda, algo que aplaudo son los escenarios más amplios que le dan un nuevo aire a esta entrega y se agradece. Haber conseguido esa verticalidad y dinamismo del combate fue muy valioso para la experiencia en general.
Aquí no estás limitado. Tienes hasta nueve diferentes armas que vas recolectando a lo largo del juego, así que después de unas seis horas ya tienes un arsenal a tu disposición y tú sabrás con cuál te acomodas y sobre todo cuál mejoras primero para que sea más poderosa. Tenemos las armas clásicas como la escopeta normal y corta, el rifle de plasma, el lanza misiles, el rifle de asalto, la pistola, ametralladora y el cañón gauss. Todas las armas pueden ser modificadas para que tengan un segundo disparo, recarguen más rápido o incremente la capacidad de municiones. Por si fuera poco, con el botón de cuadro puedes acceder a las armas especiales, entre ellas la moto sierra –que es una de mis favoritas por mucho– y otra que no revelaré para que sea sorpresa. Dependiendo la dificultad en la que juegues es como sufrirás con la falta de municiones para que sea un verdadero reto.
El diseño de las armas me pareció brillante y el efecto de disparo de cada una es único. Se sienten como en los viejos juegos de disparos en primera persona ya que nunca intenta buscar el realismo. Son armas poderosas, letales con puntos buenos y malos dependiendo la situación y demonios a enfrentar.
Algo básico de todo DOOM es la constante búsqueda de secretos y accesorios. En este nuevo juego no es la excepción y deberás mirar en cada rincón para encontrar los “tokens” que son accesorios que te permiten mejorar tus armas con puntos y bolas de energía que son especiales para tu armadura, aumentar tu vida o las habilidades especiales del traje. Los demonios cada vez serán más duros de matar, así que necesitas estar a la altura.
La re jugabilidad es parte fundamental de este DOOM. Hay muchos secretos por encontrar en cada nivel, así como archivos y retos de runas, así que más vale que te hagas de la idea de darle varias vueltas para completar este aspecto al 100%. Aunque el mayor placer está en aumentar la dificultad. De eso siempre se ha tratado DOOM, de ver qué tanto puedes mejorar como jugador.
El sistema de progresión de DOOM además de conseguir armas radica en obtención de runas. A lo largo del juego encontrarás retos a cumplir y al lograrlo serás premiado con estos elementos. Son 12 y te ayudan en general a mejorar el rendimiento de tus armas, combate de cuerpo a cuerpo, obtención de ítems, entre otras. Estos son retos contra el reloj con misiones como: matar cierto número de enemigos, dominar el doble salto, usar una sola arma, etcétera. Estos retos son como mini juegos que dependiendo tu habilidad le dan un extra a la duración de la campaña ya que cada vez son más complicados.
Otro punto en donde brilla el juego. Hay una gran variedad de demonios a enfrentar, cada uno con sus puntos débiles, así que tendrás que fijarte muy bien en dónde les disparas. Algunos corren, otros se tele transportan, otros más vuelan como los famosos cacodemons y los revenant. Y las batallas con los jefes son fantásticas. Son más de 12 demonios en total y cada uno tiene una o varias formas de ejecutar una glory kill (muerte gloriosa). Habrá momentos en los que tendrás que acabar con más de 50 y te estarán persiguiendo por todos lados. Es emocionante.
Para que puedan ver algunos de los demonios, les comparto el hands on que hicimos.
Si algo es fundamental en un juego así, es la música y el trabajo logrado aquí es de aplaudirse también. Toda la ambientación, pero sobre todo el ritmo y melodías que acompañan los momentos de tensión cuando salen todos los demonios encaja perfectamente con lo que representan DOOM. Los amantes del metal o hard rock amarán esta parte del juego. Si hay banda sonora del juego, no duden en adquirirla. Se las recomiendo.
En la versión que lo jugamos fue la de PS4 y durante toda mi experiencia fue casi perfecta. Este nuevo DOOM está estrenando motor gráfico, el id Tech 6 y es digno de admirarse. Se nota que gracias a esto es que el juego fluye tan bien. A una resolución de 1080p y 60 cuadros por segundo, todo el juego corre estable e incluso en las batallas con más de 50 demonios en pantalla el juego no presentó problemas. Gráficamente se ve muy bien y es debido a la iluminación dinámica que cuenta este motor. Todo el juego maneja esas tonalidades originales que ha distinguido a la serie con contrastes naranjas, amarillos y tonos industriales. A diferencias de DOOM 3, este juego no es tan oscuro y no hay ningún momento en el que te obligue a usar linterna, aspecto que amamos del tres en su momento y que sí extrañe un poco aquí.
Tampoco encontré ningún bug o glitch y el problema de vsync se corrigió tras descargar la primera actualización de 5GB. Lo único a mencionar es que en muchas ocasiones las texturas tardaron en cargar sólo un par de segundos antes de jugar, es un detalle mínimo pero notorio y las pantallas de carga es otro de los puntos negativos que podría apuntar ya que a veces tarda hasta más de 40 segundos en cargar la partida. Y en el menú principal, al intentar ingresar al multijugador o creador de mapas sucede lo mismo y tarda más.
En general, la campaña es en definitiva la parte más importante y espectacular que tiene DOOM a mi parecer. No fue necesario tener cinemáticos ni otros elementos de narrativa para mantenernos enganchados. De hecho, el marine y protagonista nunca habla y desde el primer momento que tomas el traje y te lo pones es una sensación indescriptible para los fans. Encontré la campaña magistral, es un gran tributo a lo clásico y que representan esta serie.
Desde que lo probamos en la beta hace algunos meses, sabíamos qué camino tomaría esta opción. Es una mezcla de elementos clásicos de la vieja escuela con algunos actuales presentes en los FPS. De esta forma puede resultar atractivo para todo tipo de publico. Un total de nueve mapas están disponible con diseños también muy enfocados en la verticalidad y rapidez de juegos parecida a lo que vimos en Unreal Tournament hace muchos años.
Puedes escoger entre distintas armas, las cuales se van desbloqueando conforme más juegues. También puedes decorarlas, cambiar el color y lo mismo pasa con el traje de tu soldado. Debo decirles que no me gustó tanto del diseño de personajes del mutiplayer, pues considerando que es DOOM me imaginaba algo más rudo o acorde con lo que es este título. También puedes escoger celebraciones de los soldados.
En total son ocho modalidades de juego. Todas ellas son las clásicas desde las batallas por equipo, hasta recolección de almas (similar a kill confirmed de Call of Duty), otras en donde puedes congelar a los enemigos, por clanes, y con rounds en donde 3 de 5 es el ganador. Hay una gran variedad y si lo tuyo es el multijugador estoy segur que encontrarás algo atractivo de este aunque se juega y se siente como algo diferente a lo que está afuera actualmente. No se siente como un Call of Duty, Destiny y Titanfall. Nada que ver, digamos que sólo toma algunos elementos de juegos mencionados pero mantiene su originalidad.
En cada partida tienes la opción de elegir entre uno de los cuatros demonios. Este funciona como un power up que dura varios segundos para generar la mayor suma de muertes a tu equipo y ganar las partidas con un límite de 75 muertes o 10 minutos. Es una ventaja y podría sentirse un poco injusta pero radica en la habilidad de conseguirla en cada equipo. Además, también cuentas con los famosos perks, que son ítems que puedes equiparte para que tengas un mejor desempeño en las partidas. Son muchas a desbloquear, así que te esperan demasiadas horas de juego para habilitar todas las opciones.
En general, la experiencia multijugador es buena pero siempre me tomó varios minutos encontrar partidas para comenzar a jugar. Espero que esto lo solucionen pronto.
Si no es suficiente la campaña y el multijugador, ¿por qué no hacer tus propios niveles? De eso se trata esta opción. El usuario tiene toda la libertad y herramientas de crear sus escenarios, los enemigos a enfrentar y toda clase de cosas que puedas imaginar. Es inmensa esta herramienta y tan robusta que sólo el tiempo nos enseñará de qué cosas son capaces los usuarios de crear.
Lo importante es que puedes escoger aquí juegos en modo cooperativo para varios jugadores y si la parte de creación no es tu fuerte, la interfaz te mostrará cuáles son los mapas más jugados y mejor calificados para que puedas explorarlos. En el poco tiempo que estuve probando esta opción, sin duda me sorprendió bastante y tiene un potencial enorme siempre y cuando la comunidad participe creando constantemente. Las posibilidades parecen infinitas, así que ahora depende de nosotros.
No es complicado crear niveles, pero sí necesitas dedicarle un buen rato a entender cómo funciona ya que es como si tuvieras un programa de diseño en tus manos. Esta opción me parece brillante sin duda y habrá que explorarla constantemente para ver su evolución.
DOOM es un estupendo juego. Es un gran FPS que se mantiene fiel a sus raíces pero con ciertos ajustes necesarios para esta época. Creo que los fans de la serie lo encontrarán fascinante mientras que las nuevas generaciones también podría llamarle la atención por todo lo que representa la serie. Lo más importante es que después de tantos años, este nuevo DOOM se siente y se juega como un clásico. Mantiene su combate frenético y adictivo con peleas épicas en contra de demonios y jefes finales.
No puedo estar más contento con el trabajo que hizo id Software nuevamente. Somos afortunados de tener un nuevo DOOM en este época dominada por entregas anuales y que tanto este clásico como Wolfenstein: The New Order haya sido estupendos es motivo de celebración amig@s.
