PS4, XBOX ONE, PC
PS4
Coldwood Interactive
Electronic Arts
09/02/2016
Una leyenda apareció en pantalla en el momento en que inicié mi partida de Unravel, el estudio independiente sueco Coldwood Interactive quería hacer notar que este producto había sido hecho con mucho cariño. Lo que nos mostraron en E3 de 2015 dentro de la conferencia de EA me pareció muy bueno pero me llegué a preguntar ¿hasta qué punto es sólo un juego bonito pero muerto en otros sentidos? Puedo decirles que me ayudó mucho entrar con las expectativas bajas para dejarme conquistar con la propuesta de Unravel un juego que para mi ya es una de las sorpresas agradables que nos va dejando este 2016 que ha comenzado hace poco.
Lo que más me sorprendió de Unravel es que a diferencia de muchos otros juegos independientes no sólo se vende por ser bello, también se justifica teniendo una historia completamente visual muy rica y con mecánicas que lo convierten en un muy aceptable juego de plataformas bidimensional.
¿Cómo nos fue en este viaje? Se los platicamos en esta reseña.
Lo que más llama la atención de Unravel es su estilo visual, el juego fue desarrollado con el PhyreEngine de Sony, mismo que se caracteriza por sar tan flexible que soporta desde juegos pixelados como Hotline Miami hasta Gravity Rush, Flow, Flower y Journey. En este caso el estilo de Unravel es realista y el trabajo con texturas y escenarios es realmente espectacular, a tal grado de sentir que Yarny, el simpático protagonista del juego, realmente está en los distintos entornos que sus niveles nos presentan.
Cristalinas aguas, coloridos follajes, bosques nevados, hojas secas, animales, maderas, metales oxidados, estambre… el trabajo con todos los materiales es realmente bueno y nos entrega una aventura que se siente muy real y también muy personal al representar lugares similares a muchos entornos que nos rodean y en los que hemos estado alguna vez.
Bellos y detallados entornos combinados con un excelente soundtrack instrumental y la sutil historia visual llevan a nuestra mente a un viaje muy contemplativo sin la necesidad de que eso se convierta en el centro del producto al tener también un muy buen gameplay.
Un acierto muy interesante para Unravel en cuanto a su presentación es la manera en que el juego cambia de tono a lo largo de una aventura de aproximadamente seis horas, siendo que un colorido escenario puede hacernos reflexionar sobre momentos felices, alegres y amorosos, mientras que atemorizantes cavernas, solitarios bosques o entornos industriales abandonados representan otros sentimientos como la soledad, el dolor, la tristeza o el miedo.
Yarny es un éxito instantáneo para el juego, un personaje muy sencillo que sin decir una sola palabra adopta la actitud del momento en el que se encuentra con sus animaciones corporales. Desde estar temblando de miedo en una tormenta eléctrica a correr plácidamente en un campo florido, te enamorarás de todas las actitudes del personaje a tal grado de que querrás fabricarlo para tenerlo a tu lado.
En resumen podemos decir que así como lo decía su director creativo durante la presentación del juego en E3, el resultado final con Unravel es un producto realmente fuerte en cuestión de la intensidad de su mensaje y los sentimientos que transmite con su bella presentación, algo poderoso que nos muestra el potencial del medio para la expresión artística, por lo que los amantes de este tipo de juegos ya por este hecho deberían darle una oportunidad. Yo puedo decirles que la fiel representación de entornos campestres acompañada de su intenso soundtrack me hizo identificarme y también comenzar a desenredar dentro de mi mente recuerdos de varias épocas y reflexiones sobre la vida misma.
Una buena presentación no hace bueno a un juego, su gameplay sí; agradecemos que Unravel brilla en ambos aspectos. Unravel es un platformer bidimensional cuya principal propuesta es hacer uso del estambre del que se compone su protagonista que se va desenredando al caminar.
El estambre de Yarny se usa principalmente como un gancho similar al que vimos en Castlevania o más recientemente en LittleBigPlanet 2 principalmente por la capacidad de dejar la cuerda más larga o más corta según lo requieras. De esta manera los niveles están llenos de puzzles que tienen que ver con las físicas de objetos presentes –algo que en cierto sentido nos recuerda un poco a propuestas como Limbo– y la manera en que enganchas y amarras tu estambre a lo que te rodea. Podrás tender puentes que sirven como trampolines, arrastrar objetos ayudado por el estambre y sobre todo resolver situaciones en las que tal parecería que estás completamente atrapado pero siempre hay un objeto que te pueda ayudar o una saliente de la que tu estambre se pueda colgar.
El nivel de dificultad de los puzzles es aceptable, completamente adecuado para no ser muy simplón pero tampoco tan difícil que llegue a desesperar; quizá los retos más complicados se encuentran en alcanzar algunos objetos coleccionables dispersos por cada uno de los niveles.
El estambre también sirve como una limitante, no eres completamente libre de moverte o amarrar tu estambre a cualquier lugar porque te debe alcanzar tu madeja para llegar al siguiente checkpoint hasta completar la fase, por lo que debes ser cuidadoso con la forma en que lo administras. El hecho de que sea una constante que el hilo esté presente en todo momento se siente como una idea fresca que al combinarse con los puzzles físicos y los escenarios interactivos componen un muy buen gameplay sólo limitado en ocasiones por algunos problemas con los controles que no llegan a ser tan precisos como nos hubiera gustado.
La curva de aprendizaje es buena y bastante sutil en cuanto a la manera en que el juego te va presentando las mecánicas. El diseño de niveles es también muy bueno aunque tendría como debilidad que muchos de los puzzles se llegan a sentir repetidos y algunos hasta reciclados en diferentes ambientes.
En general, entonces, tenemos un muy buen juego; incluso aunque podría considerarse “corto” me parece que su duración es adecuada a la magnitud del juego y su precio en las tiendas digitales.
Como mencionaba al inicio de esta reseña, Unravel no convence por su impecable y excelente presentación e historia, también funciona como videojuego y eso es algo que le debemos aplaudir al estudio independiente Coldwood Interactive.
Se notan los años de trabajo y sobre todo el cariño a este producto que fácilmente destaca entre muchas propuestas al tiempo que rebosa de identidad propia y una magia indescriptible. Aunque no viene a reinventar un género y quizá no tiene el gameplay más brillante y fino en las plataformas bidimensionales, sí tiene una propuesta lo suficientemente fresca y creativa para convertirse en un juego memorable y con el nivel adecuado de reto para cualquier jugador.
Cumple también como un medio de expresión artística que mueve nuestros sentimientos mediante lo que se representa en pantalla con una historia visual muy agradable que nos invita a sentir y reflexionar.
Entre sus debilidades están algunas imperfecciones con los controles y repeticiones en los puzzles, pero nada que opaque las bondades del título.
Unravel no sólo es un eye candy, cumple sus objetivos como videojuego con interesantes retos de plataformas basados en su personaje que se desenreda y el uso de sus hilos. Con una gran presentación, hermosos paisajes, historia sensible y ambientes reflexivos, es un verdadero placer que muchos deben disfrutar.
Muy recomendable.