Gokú y Bills continúan ofreciéndonos un combate sumamente increíble. Luego de haber sido testigos de uno de los episodios más impresionantes que ha habido dentro de Dragon Ball Super la semana pasada, en esta ocasión la serie nos ofreció una continuación de la pelea que, aunque tuvo sus buenos destellos, destacó más por contar con un bajón en su ritmo de manera un tanto considerable.
Por tercer capítulo consecutivo la serie se enfocó en la pelea entre nuestro héroe y el dios de la destrucción. Luego de haber resucitado (por así decirlo) tras el certero golpe que le encestó Bills a Gokú y con el cual por poco éste último termina perdiendo todos sus poderes de Dios Super Saiyajin, éste decidió llevar el enfrentamiento a un nivel mucho más serio en donde intentaría equipararse y hasta superar a los poderes de su oponente. Por lo que vimos, lo consiguió.
Eso sí, en comparación al de por sí ya frenético y acelerado episodio de la semana pasada, en el capítulo en turno los momentos de acción y pelea fueron menos y hasta un tanto más tranquilos. Ahora en lugar de querer destacar las habilidades y la velocidad de los combatientes, Toei se enfocó en resaltar el enorme poder de ambos peleadores, lo cual se vio reflejado en diversos choques e impactos tanto de golpes como de energía. Así mismo, esto se ilustró en mayor medida gracias a los también característicos instantes donde los personajes elevan su ki a base de gritos de furia (que dicho sea de paso ahora sí fueron bastantes).
Aunado a lo anterior la sensación de poder quedó demostrada todavía más con la adición de diversas secuencias en las cuales se mostraban los estragos que la pelea generaba a lo largo del universo y en los lugares donde se encontraban los demás personajes. Estos últimos también fueron algo recurrente en el episodio.
Si bien el capítulo de esta semana perdió un poco de ritmo, esto no rompió con el tono con el cual se le ha querido dotar a la primera pelea importante dentro del nuevo anime. Con todo y pese a que de nueva cuenta aparecieron varios momentos cómicos, salvo alguna que otra excepción casi todos los que se incluyeron no se sintieron fuera de contexto o ajenos a la fórmula con la que se solía ilustrar varias de las peleas importantes en Dragon Ball Z (no nos hagamos , éstas también llegaban a contar con sus momentos chuscos).
Entonces, ¿cómo estuvo el episodio de ésta semana? Podríamos decir que bien a secas. Aunque la batalla entre los dioses nos sigue ofreciendo varios momentos de destellos, la baja de ritmo que experimentó si terminó por afectar un poco al impacto con el cual nos dejó la serie hace siete días. No estuvo mal, pero se hubiesen agradecido una o dos secuencias más de pelea en las que se nos demostrase cómo Gokú ya está logrando equiparar sus fuerzas y poderes con los de Bills o, al menos, con un poco más de acción menos estática.
Hasta aquí podríamos dejar el resumen y análisis semanal de Dragon Ball Super, pero también nos resulta casi imposible no volver a hacer mención a la queja que hemos estado haciendo desde hace varias semanas en esta sección: ¡¿Dónde demonios está Shampa?!
Esta semana se publicó un nuevo capítulo del manga de Dragon Ball Super, mismo en el cual se mostraron algunas cosas interesantes. De entrada éste confirmó que la segunda saga que se abordará en la serie será la que expondrá los acontecimientos del film de La resurrección de Freezer (así es, prepárense para otros meses donde se mostrarán más cosas que ya vimos en el cine pero con una nueva presentación). Por otro lado y como ya se ha vuelto recurrente en la publicación, se nos mostraron nuevas partes en donde podemos apreciar como Shampa, el personaje que todavía no ha aparecido en el anime, continúa realizando diversos estragos en el universo como parte de su misterioso plan.
Tras ver esto nos volvemos a hacer las mismas preguntas: ¿Por qué este ser enigmático todavía no ha sido mostrado en la versión animada de Dragon Ball Super? ¿Por qué si previo a su estreno se promocionó a la serie con la inclusión de Shampa, hasta ahora no ha tenido aparición alguna en la misma?
Aunque no dudamos que Toei preparó el escenario adecuado para su aparición en pantalla, nos resulta un tanto preocupante saber que uno de los elementos por los cuales se mencionaba que el anime sería diferente a lo que vimos en los cines todavía no es presentado. En verdad nos desconcierta este tipo de actitud de parte del equipo que produce el anime: que no hayan querido seguir una estructura parecida a la del manga del cual, se supone, se desarrollaría casi acorde a lo que acontecía en la animación.
Hasta aquí nuestro resumen semanal de Dragon Balll Super. ¿Qué tal les ha parecido hasta ahora el combate entre Gokú y Bills? ¿Ha superado sus expectativas respecto a lo que vimos en la cinta de La batalla de los dioses? No duden en colocarnos sus opiniones en la sección de comentarios.
¡Nos vemos la próxima semana dragonboleros!