¡Vaya episodio el que nos ha ofrecido esta semana Dragon Ball Super! Y es que si bien por más de dos meses los fans se han venido quejando de diversos aspectos que hasta ahora se han hecho presentes en la serie, con el capítulo de ahora difícilmente vemos motivos o argumentos fuertes por los cuales cualquier seguidor de la obra de Akira Toriyama pudiera quejarse. En pocas palabras, ¡ESTUVO INCREÍBLE!
No cabe duda de que a la serie le han bastado solamente dos episodios (tres si disfrutaron de aquel en el que se mostró la transformación de Dios Super Saiyajin) para volver a enderezar el camino y retomar la fórmula por la cual se hizo popular desde un inicio Dragon Ball Z. Pero vamos por partes.
De entrada el episodio prácticamente no contó con algún argumento fuerte más que el de desarrollar un poco más el enfrentamiento entre Gokú y Bills. Durante más de 20 minutos el capítulo se dedicó casi por completo a mostrarnos todo un combate espectacular, mismo que gozó de diverso tintes por varios momentos. En algunos momentos éste llegó a ser cómico, después mucho más serio, e inclusive y ya en la recta final cayó en los linderos del drama. ¡Tal y como sucedía en Dragon Ball Z!
Aunado a lo anterior y en comparación a las peleas previas que se han suscitado en la serie, se nota en esta ocasión que el combate fue realizado con muchísima mayor atención, lo cual se vio reflejado en secuencias sumamente impresionantes. Ahora sí se proyectaron de la manera debida los intensos cambios de ritmo entre un ataque y otro (apariciones, golpes fugaces, etc); la elevación del Ki se sintió mucho más serie y poderosa que antes; los ataques de energía se sentían más que justificados; y hasta fuimos testigos de increíbles técnicas que pusieron a Gokú a prueba en varios momentos (esa última secuencia con Bills en el espacio… ¡WOW!)
Como si el concentrar toda la atención en la pelea y en desarrollarla adecuadamente no fuese suficiente, las breves interrupciones o conexiones que se presentaron y en las cuales se mostraban a los demás personajes, no se sintieron para nada innecesarias sino todo lo contrario. Las intervenciones de los amigos de Gokú, más que alentar la pelea o quebrantar con su ritmo, la enriquecían aún más y la hacían sentirse mucho más épica de lo que de por sí ya se veía.
Hasta ahora seguramente ya se dieron cuenta de lo mucho que nos gustó el capítulo dada la enorme emoción que demostramos en cada uno de los párrafos escritos, pero créanos que lo que estamos diciendoles en esta ocasión es más que verdad: ¡El episodio de esta semana de Dragon Ball Super fue increíble!
Sin problema alguno éste se sintió como uno de los gloriosos capítulos trascendentales de cualquier saga de Dragon Ball Z que, si bien en ocasiones había segmentos de las peleas que resultaban innecesarios y hasta se consideraban de relleno, estos hacían ver a la batalla mucho más vistosos. En esta ocasión algo similar sucedió: aunque fácilmente podrían omitirse algunas secuencias del combate por considerarse innecesarias, éstas enriquecieron todavía más lo que se proyectaba en pantalla. ¡Vamos! Algunas de éstas fueron lo suficientemente épicas como para destacar por sí mismas.
Finalmente y para finalizar de la manera debida, el episodio concluyó de una forma que, tal y como sucedía en las sagas previas, nos dejó al borde de la emoción al terminar con un momento que pinta para dar inicio a otra secuencia trepidante. Con esto y con lo visto hasta el momento, nos atrevemos a decir que éste se está convirtiendo en un enfrentamiento mucho más memorable que al que se proyectó en la película de La batalla de los dioses, y por mucho. Y eso, que todavía le faltan varios minutos para que termine.
¡Así es como deben de ser los capítulos de Dragon Ball Super, caray!
Hasta aquí el resumen de esta semana de Dragon Ball Super. Creemos que es más que obvio que nos gustó el episodio, ¿no? Si no lo han visto ¿qué están esperando? Les aseguramos que en verdad les va a gustar. De igual forma, los invitamos a que escuchen el podcast más reciente de la serie, mismo en el que analizamos los episodios que se trasmitieron durante agosto.
¡Nos vemos la próxima semana, Dragonboleros!