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Psyonix
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07/07/2015
Hace poco más de dos semanas que se estrenó en la PlayStation Store como juego gratuito para todos los usuarios de PS Plus, muchos vimos en la tienda un título que hacía referencia a un deporte similar al fútbol con automóviles, su logotipo y propuestas quizá no fueron atractivas para muchos. Soy una de esas personas que dejó pasarlo el día de su estreno y ahora me voy dando cuenta de las maravillas que nos ofrece; vengo con el cansancio acumulado de las fuertes desveladas con los amigos disfrutando de diversión desenfrenada y el frenesí de sus interesantes partidas.
El concepto de Rocket League no es nuevo, su desarrollador Psyonix publicó en 2008 Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars en PS3, título que pese a su nombre largo y poco llamativo se volvió en una obra de culto que a muchos ya había conquistado con un gameplay muy similar al que vemos hoy en Rocket League. Aquí estamos casi siete años después con los mismos principios de ese juego de PS3 completamente reimaginados para una nueva generación de hardware y con mayores posibilidades de convertirse en una de las experiencias más memorables del año.
Rocket League es competencia, es emoción, son temblores de las manos, gritos, cooperación, trabajo en equipo, adrenalina… en pocas palabras diversión, un videojuego puro, una serie de mecánicas que funcionan muy bien y nos entregan un paquete lleno de buenos momentos competitivos.
El concepto del fútbol que consiste en llevar una pelota dentro de la portería del rival, se replica dentro de este juego en el que puedes competir en equipos de uno a cuatro automóviles que empujan una pelota con el objetivo de marcar goles al introducirla dentro de la portería rival.
Se llama Rocket League porque los vehículos vienen equipados con cohetes que te ofrecerán una gran cantidad de opciones de movilidad, desde saltos y giros completos para golpear con fuerza la pelota hasta pequeños vuelos propulsados para atrapar los pelotazos muy volados. Cuentas con un medidor de turbo que alimenta los cohetes, éste se llena al pasar por marcadores luminosos distribuidos dentro de toda la cancha.
Acelerar, conducir en reversa, saltar y usar el turbo son tus herramientas para anotar la mayor cantidad de goles antes del final de cada partido de 5 minutos.
Eso es todo, y aunque podría parecer simple se convierte en un juego muy interesante en el curso de cada partida. Cuenta con una curva de aprendizaje realmente sencilla porque sus conceptos son muy básicos pero no resulta tan sencillo dominar todas las técnicas avanzadas que son las que definen los marcadores al jugar en línea; una vez que logras que el vehículo sea como una extensión del control que tienes en las manos se siente muy natural y preciso.
No es lo mismo jugar un 1vs1 con partidas muy bien pensadas en solitario, a cooperar con un amigo en un 2vs2 o armar un equipo para un 3vs3 o un 4vs4. Me parece que el modo ideal para disfrutar Rocket League es en el 2vs2 sin demeritar lo cerradas que se vuelven las partidas individuales o la diversión del caos y el trabajo en equipo que implican los juegos con equipos de tres o cuatro vehículos.
El reto más fuerte a la hora de iniciar con el juego es acostumbrarse a las físicas, pues se cuenta con una gravedad baja –se siente un poco mayor a la que siempre se nos presenta como la gravedad de la luna– y la pelota también tiene movimientos por lo general muy lentos, como si de una enorme pelota de playa se tratara. Los movimientos y saltos lentos provocarán que muchas veces la pelota se quede trabada en los bordes o en las esquinas ante el frenesí de ambos equipos por conseguirla; muchas veces también te tocará la impotencia de ver la pelota entrando lentísimo a tu portería y tu vehículo trabado después de una caída sin poder hacer nada para salvar la situación.
Me parece que gran parte de lo que hace “la magia” del juego para causar tanta diversión y lograr partidas tan frenéticas, es la elección de sus físicas.
Rocket League consiste sólo en jugar esos partidos y ya, algo a lo que algunos miembros de la prensa han llamado “un minijuego glorificado” pero que nosotros no demeritamos en lo absoluto por lo bien que están diseñadas las reglas y cada una de las mecánicas que se combinan a la perfección para hacer de cada una de las partidas algo completamente impredecible y divertido.
Para poder aprender a jugar como se debe, Rocket League incluye una serie de tutoriales interactivos que además funcionan como retos adicionales para que midas tus verdaderas habilidades de control de la pelota. Una vez dominado el juego es momento de pasar a la cancha.
Puedes jugar en solitario en un modo campaña que consiste básicamente en un torneo en el que creas un equipo con uno de varios logotipos que nos parecen similares a los de ligas como la NBA. Las inteligencias artificiales con las que compites –o que forman equipo contigo– son en general muy buenas en sus máximos niveles de dificultad, aunque eso no descarta que no se comportan de la misma manera que un jugador real y que llegan a tener una que otra falla.
También puedes participar en simples partidos de exhibición donde tú eliges que cantidad de coches compondrán a cada uno de los equipos.
El núcleo del juego está en jugar con demás personas, para ello tienes las siguientes opciones:
1. Jugar partidas con usuarios de forma aleatoria a través de internet.
2. Armar grupos de amigos en línea para partidas privadas competitivas o para formar equipos en contra de otros grupos de usuarios similares.
3. Aprovechar las bondades del juego a pantalla dividida donde podrán participar hasta cuatro personas de forma local.
4. Jugar a pantalla dividida de forma local y formar equipo contra otros usuarios en línea.
Una vez que has disfrutado de toda la diversión de jugar Rocket League con otros usuarios, puedes consultar también varias tablas de líderes que te ayudarán a compararte con el resto del mundo y con tus amigos en muchos de los aspectos del juego.
En cuanto a los modos en línea podemos confirmar que no hemos tenido problema para encontrar partidas, mismas que en menos de 10 segundos comienzan gracias a una gran base de usuarios de PS4 que ya supera los tres millones gracias a que el juego fue puesto en las manos de todos los suscriptores de PS Plus de manera gratuita, una excelente manera de consolidar una comunidad con mucho potencial. Algunos medios reportan problemas con los servidores, nuestra experiencia en general fue muy buena y podríamos refutar esas afirmaciones aunque será el tiempo el que nos vaya indicando en realidad cómo funciona el juego en este aspecto; fuera de un poco de lag al inciar algunas partidas pudimos jugar de manera muy cómoda a través de internet.
Aunque no hay perks o diferentes estadísticas al personalizar tus vehículos, cambiar las ruedas o usar diferentes modelos de carrocería, resulta muy interesante desbloquear una gran cantidad de accesorios para poder hacer de tu vehículo único dentro de la comunidad del juego.
La diferencia en el gameplay es mínima cuando haces cambios de elementos de tu vehículo como la carrocería, más bien resulta interesante tener a tu disposición una gran cantidad de piezas con las que presumirás tu nivel a los demás usuarios del juego.
Llantas de diversos diseños, pinturas de diferentes tipos, marcas para la carrocería, antenas con divertidos diseños y hasta el humo que desprende tu coche al usar los cohetes pueden ser cambiados a tu gusto, y conforme avances irás subiendo de nivel para tener mayor acceso a todas las posibilidades dentro del juego.
Se vale querer tener un coche que te agrade y te haga diferente al jugar con tus amigos, y hay diseños bastante divertidos.
No tengo palabras para describir lo bien que me la he pasado jugando con amigos, desde las famosas retas en partidas individuales o por equipos en la oficina hasta noches completas de juego con amigos en línea, resulta absolutamente divertido Rocket League cuando lo compartes con personas con las que puedes tener comunicación, al menos verbal mediante un chat de voz.
Puedes pasarla increíble tú sólo al jugar en línea y mejorar tus habilidades, pero definitivamente la mejor manera de jugar Rocket League es con amigos al lado frente a una pantalla dividida o con amigos en línea comunicados a través de un chat de voz.
Si tienes un PS4 y te gustan los juegos en línea es seguro que pagas una membresía a PS Plus, por lo que no puedes dejar de aprovechar los días de este mes en que el juego puede obtenerse de forma gratuita. Nada pierdes y estamos seguros que te vas a divertir mucho.
No veíamos venir Rocket League, no nos imaginábamos que su sencillo concepto iba a tener la gran variedad de mecánicas que se combinan en una experiencia competitiva pura y sólida, nos tomó completamente por sorpresa como una de las mejores experiencias competitivas que este año han llegado al PS4.
A favor tenemos lo óptimo que funciona el juego como experiencia competitiva, quizá le falta un poco de variedad al menos en elementos como sus escenarios que no afecten lo calculada que está la fórmula del juego; no descartamos que nuevos y creativos modos de juego a futuro mantengan por más tiempo a los jugadores atados a esta experiencia. Se dice que ante su éxito, sus desarrolladores ya piensan en darle seguimiento con contenidos descargables.
Cientos o miles de palabras no me alcanzarían para explicarles el sentimiento tan intenso de diversión que genera este modesto juego digital, por lo que todo el Staff de Atomix lo recomienda y aprueba como una experiencia indispensable entre los juegos que han llegado en 2015. Es algo que nos divirtió tanto como las intensas partidas de Nidhogg el año pasado.
¡Juéguenlo!
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