Diversión. ¿Qué sería de los videojuegos si no se tomara en cuenta que el fin último de éstos es divertirnos? Satoru Iwata tuvo siempre muy clara esa idea y lo expresó de manera sincera en una ocasión donde señaló que los videojuegos sólo fueron hechos con la diversión en mente.
Cuando reflexionamos en ese principio podemos entender perfectamente por qué fue él quien tomó las riendas de la empresa japonesa que revolucionó una y otra vez el medio de los videojuegos. Fue Nintendo quien le dio frescura a las consolas después de una crisis de la industria en Norteamérica en la que muchos abandonaron el negocio, fue Nintendo quien gradualmente nos presentó nuevas formas de jugar hasta nuestros días, y más de una década de las decisiones más importantes de la empresa, estuvieron en las manos de Iwata, el hombre que siempre tuvo la diversión en mente.
Antes de ser el presidente que todos conocimos, Satoru Iwata fue un apasionado de los videojuegos, y fue el amor a este medio el que lo acercó a la industria como desarrollador.
Satoru Iwata nació el 6 de diciembre de 1959 en Sapporo, Japón. Al igual que muchos otros jóvenes de su generación creció con el interés de los videojuegos y a muy temprana edad programaba sencillos juegos que hacían uso de calculadoras. Al terminar sus estudios básicos entró al Tokyo Institute of Technology a estudiar Informática y sobre la marcha aplicaría sus conocimientos en HAL Laboratory.
Una vez graduado, Iwata comenzó a trabajar en el mismo estudio asumiendo el puesto de Coordinador de Producción de Software para el año de 1983. Fue HAL quien vio florecer una brillante carrera en la que colaboró en proyectos como Balloon Fight, EarthBound (Mother) y Kirby. Diez años después de haber llegado como programador de tiempo completo asumió el cargo de presidente de HAL donde siguió su labor con éxito y donde además de su talento para la programación desarrolló aptitudes de liderazgo y administración dentro de la industria de los videojuegos.
Todos los fans de Pokémon tienen mucho que agradecerle a Iwata pues además de participar en la fundación de Creatures Inc. –empresa conocida por hacer los juegos de cartas de Pokémon y los juguetes de la serie– asistió en la programación y el desarrollo de títulos como Pokémon Gold y Silver, Pokémon Stadium y otros títulos de la franquicia.
Finalmente llegó un momento decisivo en su carrera, en el año 2000 pasó a tomar la posición de líder de la división de planeación corporativa de Nintendo, y su talento le haría convertirse en el cuarto presidente de Nintendo el 31 de mayo de 2002. Iwata fue el primer presidente que no tenía parentesco de sangre o político con la familia Yamauchi, por lo que el peso bajo sus hombros no fue una carga sencilla de llevar.
La etapa que le tocó liderar la empresa japonesa fueron tiempos de cambio y revoluciones, Iwata se mantuvo siempre fiel ante el pensamiento de que la diversión era lo más importante y que la empresa que lideraba debía hacer cambios realmente revolucionarios para llevar ese principio siempre a otro nivel.
Si hablamos de revoluciones no tomamos el concepto a la ligera, fue Iwata quien le presentó al mundo el concepto del Nintendo Revolution, mismo que se convertiría en el innovador Wii que transformó la diversión de nuestra sala con sus novedosos controles de movimiento que se convertirían en toda una tendencia a seguir. A las portátiles también les faltaban cambios, y fue a Iwata a quien le tocó abandonar el nombre Game Boy para darle al bienvenida al Nintendo DS, consola que nos presentaría el exitoso concepto de las pantallas táctiles para jugar y la doble pantalla como su principal innovación. En ambos casos, los cambios revolucionarios e innovadores resultaron en éxitos rotundos, bajo el liderazgo de Iwata tanto la consola casera como la portátil se convirtieron en las plataformas número uno del mercado, las preferidas de los amantes de los videojuegos.
Para estas alturas Iwata ya había recorrido un amplio camino dentro de la industria, trabajó en todos los procesos por los que pasa un juego, desde la creación de un concepto y la programación, hasta la producción, publicación y distribución al estar en el cargo más importante de Nintendo. Ese conocimiento le permitió tener siempre muy claro el panorama y saber exactamente hacia dónde debía mover el timón de tan importante embarcación, un navío que siempre fue seguido por sus semejantes al hacer las cosas de manera diferente. Ese paso por todos los procesos de creación de un videojuego también le permitió reconocer que nunca un programador debe limitar las ideas de un equipo creativo, y que si los juegos y las generaciones van cambiando, las maneras de jugar cambian también con ellos.
Iwata también fue responsable de transformar la manera en que su empresa se comunicaba tanto con los desarrolladores como con los fans. En su Iwata Asks fue capaz de entrevistar a los desarrolladores de manera muy horizontal y concisa para mostrarnos a los usuarios ese delicado proceso creativo del que él mismo fue testigo por muchos años; nos demostró el vasto conocimiento que tenía de los juegos que producía y lo mucho que le importaban cada uno de ellos. Para junio de 2013 asumió el rol de CEO de Nintendo de América y cambiaría definitivamente la manera de comunicarse con los fans; en lugar de grandes conferencias en E3 optó por organizar pequeños eventos cercanos al lanzamiento de sus proyectos, él creó los Nintendo Direct que siempre se mantuvieron como inagotables fuentes de emociones para los que amamos los productos de la marca.
La humildad de tan importante ejecutivo de Nintendo fue muy evidente cuando él mismo se paraba frente a la cámara y de manera muy solemne nos saludaba con su alegre “Hello Everyone”, cargado de una pronunciación nipona que preparaba nuestros sentidos para media hora de sorpresas y emociones en la que él mismo nos ofrecía los detalles de los productos que su empresa iba a poner en el mercado. Siempre sonriente, siempre alegre, siempre dándole su toque humorístico a algo que le encantaba hacer.
El nombre de Iwata aparece en cientos de juegos de Nintendo por más de tres décadas. Cada que acabamos cualquier juego hecho o publicado por Nintendo a partir de 2003 veíamos su nombre encabezando la lista del staff como productor ejecutivo, incluso si nos vamos a muchos años atrás lo seguíamos también encontrando como productor o programador de algunas de nuestras series favoritas, todos esos videojuegos que realmente transformaron a la industria. The Legend of Zelda, Super Mario, Animal Crossing… la lista de series en las que Iwata colaboró directamente es enorme por lo que podemos darnos cuenta que realmente su huella en la industria de los videojuegos es indeleble.
En 2005 dentro de un discurso en GDC dijo que en su tarjeta era un presidente corporativo, en su mente un programador y en su corazón un jugador; pensamiento que refleja la manera en que este legítimo líder siempre asumió sus funciones dentro de la empresa. Con toda su obra nos demostró ser responsable de muchas de las cosas que más amamos de Nintendo, no sólo videojuegos, sino toda la serie de pensamientos e ideales que siempre mantuvieron a su empresa con claros diferenciadores dentro de la industria.
Las palabras no nos alcanzan para rendir tributo a Satoru Iwata, uno de los grandes que transformaron el medio que tanto amamos.