Siempre que se estrena una nueva película de Terminator, es difícil no estar emocionado y más para aquellos que en algún momento de nuestras vidas fuimos marcados tras ver Terminator 2: Judgment Day de James Cameron en 1991. Hasta la fecha, esa película sigue siendo la mejor de la serie y después de ver la última entrega con Genisys, podemos decir lo mismo. Terminator 2 es una obra maestra en todos los sentidos y conforme pasa el tiempo envejece mejor que cualquier otro intento de revivir la serie. Eso no quiere decir que uno no pueda disfrutar esta nueva película de la serie una tarde de fin de semana.
Empecemos primero por conocer a los nuevos rostros de los personajes.
Para Terminator: Genisys, la productora recurrió a estrellas internacionales que actualmente cuentan con un reconocimiento y gusto de la audiencia de distintas edades, esto con la intención de generar mayor conexión con el público. Tal es el caso de Emilia Clarke, mejor conocida por interpretar al personaje de Daenerys Targaryen en la exitosa serie de Game of Thrones. Por otro lado, tenemos al director Alan Taylor, quien también cuenta con experiencia al dirigir varios episodios de la mencionada serie y Thor: The Dark World. Obviamente consideramos esto en compañía de Arnold Schwarzenegger quien se roba la película a pesar de tener una actuación con momentos cómicos considerando que es una máquina. Terminator es, quizá, lo mejor de la película.
En cuanto a Kyle Reese, este papel es interpretado por Jai Courtney, actor que hemos visto en las películas de Insurgente en un rol de villano y como el hijo de Bruce Willis en el último filme de Duro de Matar. Jason Clarke es el encargado de dar vida al legendario John Connor, el cual me parece que está lejos de aquella gran interpretación que vimos de Christian Bale hace algunos años en Salvation. Es un elenco mezclado en el que Arnold es quien lleva el mayor protagonismo, además de ser la razón por la cual muchos irán a las salas del cine recordando la nostalgia de los dos primeros filmes.
En Genisys todo gira entorno al concepto de viajes en el tiempo con la intención de evitar que se lance Skynet. Desde 1984, 2017 y hasta el 2025, son algunos de los años en los que se sitúa la película con el objetivo de cambiar el futuro y evitar que el famoso “Judgment Day (día del juicio) suceda”. Sarah Connor tiene a su máquina –Terminator– que es su guardaespaldas personal al que llama “pops” (lo juro). Kyle es enviado al pasado para reencontrarse con Sarah y después viajar al futuro. Todo para que la historia culmine en San Francisco; y es que, a pesar de que los humanos en el 2025 vencieron a las máquinas, no fue a tiempo para evitar que Skynet lanzara su nuevo plan de destruir la humanidad. No vamos a decir más detalles para evitar arruinarles cualquier sorpresa… aunque ya nos spoilearon toda la película entre tanto trailer.
Un John Connor modificado genéticamente por Skynet será el villano de esta película y a lo largo del filme veremos momentos de acción, peleas entre los diferentes Terminator, persecuciones, explosiones, etcétera. Creo que en este aspecto uno queda más que satisfecho ya que la acción está de sobra. Sin embargo, una de las cosas que rompen la película es la necesidad de forzar momentos cómicos y situaciones de risa que se sienten fuera de contexto, aunque también debemos entender que esto es algo natural considerando la evolución del cine y la serie de Terminator. Las cosas cambian, pero es un poco complicado aceptarlo, más si uno creció con las películas originales y compara la seriedad y sobriedad que vimos en Salvation.
Aún así, la historia termina por no ser del todo convincente (y es probablemente uno de los aspectos más flojos) ya que es difícil mantener enganchado al espectador en la trama que además puede ser confusa entre tantos viajes en el tiempo y decisiones en las que los personajes no terminan por ponerse de acuerdo.
Los terminatorVemos a un T-800 “viejo pero no obsoleto (frase común de Terminator en la película”), como es el caso de Arnold en que los años ya comienzan a pasar factura en cuanto al funcionamiento de la máquina. Está de regreso un T-1000 como parte de los tantos fan service que tiene la película y una nueva máquina totalmente sofisticada y avanzada (y casi indestructible) que es John Connor. Aquí vale la pena mencionar el buen trabajo que hay en los efectos especiales, sobre todo en los Terminator tanto el T-800 como una versión joven de Arnold a la que debe enfrentar.
Podría decir que la aparición de Emilia Clark como Sarah Connor siempre me pareció algo extraño. ¿La razón? Contando a ella e incluso a Lena Headey durante la serie de televisión de Terminator que vimos en el 2009, Linda Hamilton ha sido la mejor Sarah Connor. No es fácil superar el gran papel que hizo Linda, se nota que a Emilia le costó mucho trabajo el intentar ser ruda y de ese carácter badass que uno esperaría. Pero, después de todo, la madre de los dragones es tan hermosa que se le puede perdonar cualquier cosa. En muchas ocasiones sólo quería ver a Emilia Clarke y no me importó nada más pero seguramente los más apasionados de la serie quedarán un tanto decepcionados con la actuación de esta actriz que está en su momento cumbre.
Terminator Genisys es una combinación de mucho fan service de las dos primeras películas. Momentos, diálogos y referencias se hacen presentes en muchas partes del filme con la intención de recordarnos el origen de esta popular serie nacida en la década de los años ochenta. Es clara la intención de querer revivir en un último intento la serie apostando por la nostalgia y esperando que el éxito de Genisys haga que el recibimiento de las próximas dos películas sea más fácil. Sí, recordemos que una trilogía está planeada.
Por otro lado, es evidente que esta cinta no toma para nada en cuenta a lo que vimos en Terminator 3 Rise of the machines (2003) y Terminator Salvation (2009), tal cual las olvidaron y es como si nunca hubieran existido. De hecho, hace poco el mismo James Cameron comentó que Genisys es considerada como la tercera parte de la trilogía original, cosa que uno bien podría cuestionar.
Terminator Genisys no es la mejor película de la serie, está muy lejos de superar a Judgment Day pero es claro que está pensada para atraer a nuevas generaciones. Cuenta con grandes efectos especiales y está llena de mucho fan service. Una buena opción para verla una tarde fin de semana pero sin las expectativas de que sea mejor que las anteriores. La actuación de Arnold es de lo mejor y esperemos que en las próximas películas puedan ser mejor que Genisys.
