Pese a ser la serie de anime más popular en el planeta, los últimos años han sido infames en cuanto a videojuegos se refiere para Dragon Ball Z. Títulos deprimentes como el repetitivo, aburrido y agotador Dragon Ball Z for Kinect, así como la disfuncionalidad de Battle of Z en cuestión de gameplay.

Puede que la necesidad de explotar la saga evite que se generen proyectos con auténtico valor, pero desde hace mucho esperamos ver a Gokú en un título que no decepcione. Por fortuna, las cosas empezaron prometiendo con Bandai Namco anunciando no sólo un juego en la nueva generación de consolas. Dimps, estudio responsable de Budokai (los últimos juegos realmente amados por los fans de la serie) volvería a tomar el mando.

Es con esta expectativa que llega Dragon Ball: Xenoverse. No sólo con la de entregar un juego entretenido, sino de salvar a una serie importantísima para la vida de muchos gamers. ¿Lo ha logrado?

Gokú es un personaje secundario…

Si algo debe decirse de Dragon Ball: Xenoverse es que la historia no gira, precisamente, alrededor de los Guerreros Z. Gira alrededor de ti. Sí, por fin serás parte de las batallas que te marcaron como fan usando a un avatar que te represente, no sólo tomando el control de un protagonista. Lo cual, como verás a continuación, no es un detalle menor.

Puedes elegir ser un Saiyajin, un Nameku, un terrícola o formar parte de las razas de Majin Boo y Freezer. Las herramientas de creación, aunque no son tan profundas como muchos quisiéramos, son los suficientemente funcionales para construir un personaje interesante, que puede ser hombre o mujer (en las especies que lo permiten).

Luego de elegir tu raza, apariencia, sexo, voz y uno de los tres estilos de pelea disponibles, sabrás la razón de tu presencia. Trunks, el héroe que advirtió a los Saiyajin del peligro de los Androides, ha pedido a Shen Long que te lleve con él. Dirige a la Patrulla del Tiempo, un equipo responsable de mantener en orden los sucesos que conocemos. Un ente maligno no sólo ha modificado los sucesos que han convertido a Kakarotto y los suyos en leyenda, sino que ha vuelto más poderosos y bestiales a los villanos más temibles del universo.

Para eso estás aquí, para que los sucesos retomen su cauce.

La historia, básicamente, es una reconstrucción de la serie. Explora muy poco fuera de los acontecimientos que conocemos, aunque sí experimenta con algunas variaciones, como ver a algunos personajes pelear del lado contrario. Por lo mismo, da por hecho que viste Dragon Ball Z, pues ni siquiera se detiene a explicar cómo deberían ser. Esto no evita que un fan se emocione al ver estos combates.

Como es de suponer en un juego basado en Dragon Ball Z, tendrás que detener a estas amenazas peleando. Ya sea sólo o con distintos aliados, que pueden ser otros jugadores e incluso guerreros legendarios controlados por la inteligencia artificial. Es aquí donde el juego, obviamente, muestra sus facetas más relevantes. Para bien y para mal.

“¡No te muevas! ¿No ves que te voy a matar?”

Tan pronto como inicias el juego, el prólogo se encarga de mostrarte cómo funcionan los combates de la mejor manera posible: arrojándote sin más a la arena. Hay una mejoría fundamental en la jugabilidad: funciona.

Los combates se desarrollan, como es tradición desde el SNES, en escenarios relativamente amplios. El movimiento tridimensional permanece, pero aquí se realiza de forma más intuitiva. En combates 1 a 1 puedes mantener un eje respecto a tu oponente, toda vez que en peleas en desventaja o cooperativas puede hacer lock en el rival al que quieras atacar.

Los golpes cuerpo a cuerpo, fundamento de cada pelea, tienen como desventaja que se realizan en automático. Esa sensación incluso es mayor que en juegos famosos por ello como los Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm, aunque es comprensible dado que de otro modo resultaría imposible imitar el ritmo de pelea visto en el anime. También contamos con ataques de energía, un tanto imprecisos pero efectivos, así como movimientos para escapar de una secuencia de golpes. Sí, básicamente tenemos los controles básicos de los juegos de pelea basados en anime, adaptados a DBZ.

Cuentas, además, con una barra de Ki. Si llenas una sección, puedes ejecutar habilidades especiales tanto al ataque como en la defensa. Si la llenas por completo, puedes realizar una técnica súper poderosa. Hemos de decir que, a diferencia de otros títulos de anime traídos por Bandai Namco, dichas habilidades no son tan espectaculares y no lucen tanto. Incluso a comparación de títulos para la anterior generación.

También contarás con elementos que facilitarán tu vida. Desde impulsar tu vuelo usando tu ki, defenderte de los ataques del enemigo hasta que rompan tu guardia, e incluso transformarte en una fase superior. Aunque para ello necesitarás equipar una habilidad que lo permita, de lo cual hablaremos más adelante.

Tenemos, entonces, un combate frenético. Aunque limitado por lo repetitivo de su ejecución y que no alcanza la espectacularidad que muchos quisiéramos. Sin embargo, no deja de ser entretenido. Es intuitivo, lo cual facilita adaptarse a su ritmo, al tiempo que no pierde el encanto si más peleadores se unen al duelo. De hecho, se hace más divertido, ya que el elegir a qué oponente atacar le da un toque de estrategia. Al final del día, vale la pena insistir, es funcional. Lo cual, viendo lo que nos entregaron con juegos como Battle of Z, ya es decir mucho.

Siento subir más y más la adrenalina…

La historia no se cuenta de manera, digamos, directa. Más que entrar en el relato principal, llegamos a Toki Toki. Dicen que es una ciudad, pero más bien es un menú de opciones trasladado a un escenario jugable. Toki Toki es la base de operaciones para la patrulla del tiempo, lo cual es pretexto para ser el hub que reúne tanto las misiones principales como las paralelas, así como los combates. Esto ya sea en línea o fuera de la red. Trunks será tu guía principal, aunque podrás encontrarte a otros personajes (héroes y villanos por igual) que te ayudarán en tu camino.

Las misiones principales, básicamente, constan de derrotar a uno o más enemigos. Gracias a ellas podremos desbloquear nuevos personajes. No esperes mucha variedad en los objetivos, toda vez que sólo puedes recorrerlas con tu avatar y sin la ayuda de otro jugador. Quizá la variedad de escenarios, así como el que a veces llegan nuevos rivales a desafiarnos, le resta un tanto la sensación de ser repetitivos.

Las misiones paralelas, en tanto, puedes realizarlas con hasta dos personajes más. De igual forma, suelen tratarse de cazar a los enemigos y vencerlos en batalla.

En algunas misiones tendrás la oportunidad de explorar el escenario, e incluso cambiar de arena a través de portales. El movimiento en los combates regulares es intuitivo, pero en estas secciones es un poco más complicado moverse por aire o por tierra. Terminas acostumbrándote a la manera de subir o bajar, pero no debería resultar más complicado que en el juego regular.

También hay que decir que, en ciertos momentos, deberemos enfrentar las misiones con apoyo de la Inteligencia Artificial. En ellas, se supone que los equipos están balanceados e incluso se aumenta la dificultad de los enemigos para tal fin. Bueno, pues tus aliados serán prácticamente inútiles y tendrás que eliminar a tres rivales tú solo en peleas desiguales. Un punto negativo que vale la pena mencionar.

En tus pupilas el arcoíris se reflejó

Como es de esperarse, tu personaje es ampliamente personalizable. Conforme superas misiones, puedes mejorar los atributos de ataque, defensa y similares. De igual forma, puedes obtener accesorios e incluso vestuario distinto. Pero, lo más importante, puedes añadir técnicas a tu arsenal de combate. Hay mucho de dónde elegir, pero no tendremos mucho espacio. Por lo que deberemos elegir, con cuidado, qué habilidades adquirir.

Ya habiendo señalado los temas de jugabilidad, hay que hacer una observación importante: gráficamente deja qué desear. Especialmente en las consolas de nueva generación. Las texturas no son completamente pulidas, toda vez que las animaciones no están tan bien realizadas. Al contar la historia, se nota que no han detallado los cinemáticos, mientras que en los combates suele pasar que las animaciones no se despliegan de la mejor manera posible. Esto pese a efectos visuales interesantes y el que los personajes hagan gestos mientras pelean.

Podemos culpar de lo anterior a que el juego también llega a la pasada generación, pero eso no es pretexto para dejar de ponerle atención a la música, la cual es prácticamente irrelevante. Sí, pese a las piezas memorables que la serie nos dejó. De igual forma, hay que señalar que el doblaje es más que aceptable. Está disponible en japonés e inglés. Queda claro que muchos van a decidirse por las voces niponas.

Sin embargo, esto no es lo peor. Llevamos, al momento de redactar este review, dos días esperando a que los servidores funcionen. Se supone que el encanto de este juego se basa en que el juego en línea le dé más variedad. Incluso ahí radica, teóricamente, su encanto. Pero cuando no puedes hacerlo viable a través de servidores útiles, tenemos un título lisiado.

Por todos los guerreros Saiyajin que asesinaste… por todos los Nameku que mataste…

Dragon Ball: Xenoverse es una experiencia agridulce. De entrada, por fin es un juego funcional (al menos en su parte offline) y decente basado en la franquicia. Es entretenido, disfrutable e incluso está lleno de fan service. Sin embargo, está lejos de ser el mejor juego de Dragon Ball Z posible.

Fallos gráficos, no sólo en cuanto a texturas sino en cuanto a detalles visuales. Una jugabilidad no tan fluida como nos gustaría. Es notorio que está lleno de grandes ideas, como el poder viajar en el tiempo y enfrentar tú mismo a rivales de toda la saga, pero que no fueron aterrizados con la claridad suficiente para sacarle provecho a todo su potencial. Sumemos a esto que el juego no tiene servidores funcionales. Un problema recurrente, sí. Pero como dicen: mal de muchos…

Dragon Ball Xenoverse es un juego divertido, pero está muy lejos de las grandes ligas. Pese a ello, es más que disfrutable. Una experiencia entretenida, la cual está aderezada por el sentimiento de unirte a las peleas más memorables con las que crecimos. Sí, puede resultar decepcionante. Pero, al menos, se puede ver la intención de aprovechar mejor las posibilidades que ofrece la franquicia. Esa esperanza es, quizá, lo mejor del título.