PS4
PS4
Ready at Dawn
SCE
20/02/2015
Estoy a favor y convencido de que la historia es algo muy importante en cada juego, especialmente si se trata de producciones AAA (de gran presupuesto) como las exclusivas, tal es el caso de The Order:1886. Afortunadamente, esta nueva propiedad intelectual de Playstation –y una de sus más grandes propuestas– es un juego que brilla por sus logros técnicos peo que no supera sus defectos. A continuación les cuento de mi experiencia con esta gran exclusiva tan esperada por muchos.
Todo el concepto detrás de The Order:1886 me parece algo fantástico. Es genial que alguien tuviera la idea de llevar toda la fantasía y misterio que hay detrás de las historias de los hombres lobo a un videojuego y los convirtiera en el mayor enemigo o antagonista de una historia interactiva. Este terrible mal, que ha existido durante varios siglos, ha sido combatido por los caballeros de La Orden (The Order), una sociedad que se ha mantenido vigente, obviamente en secreto, durante siglos y sólo aquellos que son los elegidos tienen el honor de pertenecer a esta elite de combatientes que han jurado exterminar a los hombre lobo, quienes han tomado un nuevo aire y se han convertido en una amenaza pública con miras a expandirse en todo el mundo.
Lo genial de La Orden es que su creación data de la época del Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. Ellos, con el paso del tiempo, han sido los encargados de combatir las fuerzas del mal equipados con el mejor armamento. Uno de sus secretos para mantenerse con vida es gracias a la poción llamada Black Water, una sustancia que cura sus heridas en cuestión de minutos. Es un mundo oscuro, de fantasía y misterio que tiene un potencial enorme para convertirse en una franquicia popular con el paso de los años si así lo desea Playstation. Y estoy seguro que así será si las ventas del juego lo permiten, pues hay muchos cabos sueltos que no han sido contados en esta primera entrega. Hay un elemento sorpresa del cual no les contaré, pero un nuevo enemigo que acecha a la humanidad se hará presente a mitad del juego tomando una dirección muy interesante de la historia y una situación crítica para La Orden.
Son cuatro los personajes que veremos en el juego, pero el papel que toma el jugador es el de Sir Galahad, un caballero ya experimentado que podría ser el próximo a convertirse en uno de los líderes de La Orden. Después tenemos a Sir Perceval, quien es el caballero más viejo y guía de este grupo. Marquis de Lafayatte, un soldado francés que fue reclutado por sus grandes virtudes mostradas en recientes guerras y Lady Igraine, una joven que está a la tutela de Galahad y a su lado en todo momento. Cada uno cuenta con una personalidad única e interesante, siendo Lafayette por su mentalidad y sentido del humor un genial acompañante en casi todo el juego. Lafayette es un caballero que ama la guerra tanto como a las mujeres.
Gracias a la revolución industrial e inventos de armas del mismo Nikola Tesla es que The Order siempre ha tenido una ventaja sobre los hombres lobo y rebeldes que ponen en peligro a la sociedad. Nikola cuenta con un laboratorio para la creación de cualquier arma o experimento que resulte útil para los caballeros: desde rifles de largo alcance, hasta metralletas, monoculares, dispositivos para desactivar tomas de luz, etcétera.
Cada arma que fue creada para el juego luce espectacular, tiene un acabado y diseño impecable. En todo el juego se presume cada arma nueva que toma Galahad como un logro y así se siente al explorarla usando el análogo izquierdo. Mejor aún es que a pesar de ser armas ficticias –considerando la época–, éstas logran sentirse como algo que pudo haber sido realidad. El comportamiento, la sensación y el peso al disparar cada una cambia por completo y la lentitud que llega a tener la convierten en algo creíble. El diseño de armas es una de las mejores cosas que tiene este juego y se nota el tiempo invertido tanto en investigación como en desarrollo que tuvo el estudio en esta área.
Nikola, además de ser el proveedor de armas se convertirá en uno de tus guías a través del comunicador a lo largo del juego y te asesorará de la mejor arma a utilizar en distintas situaciones. Un dato peculiar es la batalla personal que tiene con Thomas Alva Edison en cuanto a inventos. Una verdadera genialidad.
The Order:1886 es un juego episódico en el que el jugador debe descubrir lo que hay detrás acerca de los hombres lobo y una nueva amenaza para la sociedad con los clásicos elementos de traición que toda historia de misterio conlleva y que sorprenden a más uno. Es un título pensado y desarrollado para brindar una experiencia cinematográfica todo el tiempo. Basta con ver las dos barras de negros presentes de forma permanente y aunque existen momentos de acción y balaceras, gran parte del juego está enfocado en contar la historia a través de cuidados y espectaculares cinemáticos. Este mismo trabajo impecable se nota en las animaciones de los rostros, en los gestos de cada personaje. Es un deleite visual este juego pero puede llegar a ser muy aburrido para aquellos que esperan un título enfocado en la acción porque no es así. Es un título pasivo, lento.
Después del gran esfuerzo de crear este Londres neovictoriano y sus personajes, era lógico que quisieran demostrar no sólo de lo que el PS4 es capaz de hacer sino del talento que Ready at Dawn tiene como estudio cuando se trata de crear gráficos excepcionales en cada detalle por mínimo que sea. Sí, The Order: 1886 luce impecable, gráficamente es superior a todos los juegos que están allá afuera y la transición entre cinemáticos y gameplay es un logro técnico porque es tan sutil que a veces no te darás cuenta cuando tengas ya el control del jugador en tus manos. El propósito del juego es tener una narrativa casi sin interrupciones y es claro que lo consiguen.
Así como los personajes, todo el juego y su diseño luce impecable en los detalles por mínimos que sean. El diseño de los escenario es otro de los grandes logros del estudio que tuvo un cuidado especial en la creación de la vestimenta de los caballeros, en texturas de telas, el movimiento del cabello de los personajes, en la decoración de cada cuarto en paredes e incluso en la mismas calles de Londres es brillante. No hay nada que decir más que cosas realmente buenas de este aspecto. La iluminación es uno de los tantos secretos detrás de este grandísimo trabajo y esto se nota en cada escenario. De hecho, The Order:1886 es un juego oscuro, lúgubre, así que recomiendo tener muy bien configurada tu pantalla para una experiencia visual óptima.
The Order:1886 es un juego de disparos en tercera persona que, en comparación a cualquier otro juego del mismo género, funciona exactamente igual. Es decir, cuenta con una cámara por encima del hombro y cargada ligeramente a la izquierda para tener una mejor perspectiva de lo que sucede. Desde los primeros episodios, el jugador se familiariza con el sistema de combate y cobertura que posee para cada situación.
Sir Galahad se pude cubrir en casi cualquier superficie y el sistema y su respuesta es muy bueno; incluso se puede seguir disparando desde una perspectiva en diagonal si así lo requiere el combate o por encima de una superficie. Hay escenarios que pueden destruirse si el arma del enemigo que nos está disparando es muy potente, así que te verás obligado a moverte constantemente y más si los enemigos te rodean. Puedes correr y moverte al siguiente punto de cobertura o dar una pequeña voltereta para evadir granadas. El objetivo es brindar una experiencia óptima y ágil en cada escena que implica tiroteos.
Un total de dos armas de fuego puede cargar Sir Galahad: una de mano como pistolas o revólver y una pesada como rifles, metralletas o ballestas y dos espacios para granadas de humo y explosivas. Además, The Order:1886 cuenta con el famoso efecto bullet time llamado BlackSight, el cual permite alentar el tiempo para marcar a los enemigos (al estilo Max Payne) y dispararles en cuestión de segundos, muy útil para salir de un apuro, mientras que la Black Water funciona como una vida extra, ya que al ser derribado podrás tomarla para continuar en el combate. Digamos que es como una vida extra que llevas contigo todo el tiempo y es mejor que la uses sabiamente ya sea para sobrevivir o para usar el efecto de bullet time. Por municiones no debes preocuparte y menos por armas ya que éstas las puedes levantar del suelo.
Ahora, hablemos de los enemigos. Aunque los hombre lobo son el mayor atractivo del juego, es una lástima que no hay tantos momentos de acción y combate en contra de estas bestias como uno esperaría. Si bien enfrentas a varios licántropos dentro de territorios cerrados y uno que otro en combate cuerpo a cuerpo, la mayor parte del tiempo intercambiaras fuego en contra de rebeldes bien armados que te pondrán en aprietos antes de avanzar a la siguiente etapa del nivel. El mecanismo de combatir a mano a un hombre lobo es y se siente genial, quizá es de lo mejor y más destacado que tiene el juego en este aspecto y me hubiera encantado que lo explotaran más. No puedo negar que es emocionante el momento en el que Galahad saca su cuchillo y se alista para pelear contra una de estas criaturas.
El uso de los quick time events es parte esencial del juego. The Order:1886 está pensado para utilizar esta mecánica en cada capítulo y en varias ocasiones. No sólo para asesinar a los enemigos por la espalda, también para reaccionar en medio de una batalla, en contra de los hombres lobo, para observar algo detenidamente y tiene varios usos esta mecánica. Es mejor que te acostumbres porque tendrás que apretar varios botones en el momento preciso como parte del sistema de juego. También hay puzzles pero no requieren más allá de apretar ambos análogos con un dispositivo de Nikola para ocasionar un apagón de luz o abrir cerraduras usando los mismos comandos.
El tipo de juego de The Order:1886 implica avanzar en un nivel, disparar, ver cinemática, seguir avanzando, llegar a un checkpoint y después una pausa con más momentos de la historia. La fórmula del juego es una que ya conocemos en los de su tipo con la excepción de que cada escenario cuenta con un nivel de detalle espectacular. No importa si escalas un tejado en alguna calle londinense, abrir fuego en una librería o si tienes que bajar al subterráneo. Todo luce realmente bien pero la mecánica es bastante predecible en todo el juego. Aunque esto no quiere decir que sea algo malo, es importante mencionar cómo es el ritmo y que no existe un sistema de progresión como tal y la rejugabilidad sólo implica en aumentar el nivel de dificultad.
Hablando de este punto, recomiendo ampliamente que consideren jugarlo desde el principio en modalidad difícil no sólo para un mayor reto sino para una mayor duración del juego. Sí, The Order: 1886 es un juego corto, pero creo que hay cosas más importantes a mencionar que la simple duración de un videojuego, pero estoy consciente de que es una parte esencial a considerar. En dificultad media tardarás alrededor de cinco o seis horas en terminarlo mientras que en difícil está por encima de las ocho horas.
Tomando en cuenta el tipo de juego y la propuesta que ofrece, para aquellos que aman buenas historias y cinematográficos lo encontrarán muy atractivo y se quedarán con ganas de que hubiera durado más el juego. Es corto, sí. Concuerdo en que debió durar más pero prefiero seis horas de mucha calidad que ocho o nueve con relleno y aburridas.
Me queda claro que The Order:1886 no es para todo el público. No sólo es para aquellos que buscan un juego con gráficos espectaculares, también es para aquellos que disfrutan un juego por sus cinemáticos, su historia y que saben del gran trabajo que hay detrás de una propuesta como esta por el gran cuidado que hay en en diseño de personajes, su música y con una dirección de arte fantástica. No es fácil crear un mundo y concepto que parte de un movimiento estético tan característico. Hace mucho que no veía un juego que tuviera un cuidado y acabado tan dedicado como éste. Muchas veces me encontré explorando hasta el mínimo detalle de cada lugar, pues el juego te invita a mirar en cada lugar para admirar el gran trabajo conseguido por el estudio.
Sí, como cualquier juego las tiene y varias importantes a mencionar. Uno de los problemas principales de todo el título es que el mundo y personajes controlados por la computadora llegan a sentirse vacíos. Algunas de las personas que están por las calles son como robots y es muy evidente la falla en el comportamiento de tus acompañantes, en este caso Lafayette o Lady Igraine debido a que sus movimientos son extraños, como de tanque. En todo el juego cada uno de los NPC siguen estrictamente una la línea de movimiento sin importar la situación o escenario. Además, los diálogos o consejos que te llegan a dar se repiten todo el tiempo. Es realmente mala la inteligencia artificial en todo el juego lo que termina por afectar la experiencia.
Tampoco hay un movimiento de reacción instantánea para mirar hacia atrás en un tiroteo, así que esto implica tener que voltear al personaje lo que ocasiona ser más vulnerable y perder tiempo valioso de reacción. Pero quizá el mayor defecto que tiene The Order:1886 es que muchos lo sentirán como un juego simple, que no tiene ninguna rejugabilidad o algún incentivo extra para regresar. Con esto me refiero a que más allá de una dificultad elevada y trofeos a conseguir, realmente no hay más. Tampoco existe un sistema de progresión del personaje ni de las armas. Más allá de lo estético, este juego no ofrece algo extra por lo que muchos jugadores podrían ver esto como algo negativo.
En lo personal estoy sumamente agradecido de que no hayan incluido un componente en línea para multijugador porque no lo considero como algo necesario y estoy en contra de todos aquellos que lo forzan. Otro de los aspectos que podemos criticar es que la inteligencia artificial de los enemigos, en este caso los rebeldes es muy predecible y no representan un gran reto para el jugador. Lo mismo ocurre con las animaciones de los hombres lobo que son las mismas una y otra vez al momento de eliminarlos y las secuencias de evasión son bastante repetitivas al igual que los movimientos de los licántropos al correr. Sin embargo no puedo decir algo negativo de los quicktime events porque debemos entender que son parte de la naturaleza y concepto del juego. En el caso de los enemigos, son pocos en cuanto a su tipo así que verás a varios en muchas ocasiones.
En resumen, The Order:1886 podría verse como un capricho de Sony. Pero creo que debemos ver más allá de un simple juego que gráficamente luce increíble ya que el simple hecho de crear algo nuevo, es decir una nueva propiedad intelectual es uno de los mayores logros del estudio y marca.
Debemos entender y ver a The Order:1886 como un juego creado para brindar una experiencia totalmente cinematográfica en conjunto con las mecánicas de juego tradicionales de su género. No quiere decir que esto sea malo si uno considera los años de trabajo que hay detrás de este producto, pero considerando la actualidad de la industria esto no es suficiente. El mayor defecto del juego es que al final se siente como una buena película interactiva sin nada más que ofrecer. Realmente no hay nada que destacar fuera de la parte visual.
LO BUENO
Excepcionales gráficos
Grandiosa dirección de arte, impresionante detalle en armas y escenarios
Buena e intrigante historia
Óptima experiencia cinematográfica
LO MALO
Mala inteligencia artificial
Personajes controlados por computadora reaccionan muy extraño
Corta duración
Poca rejugabilidad
Estilo de juego muy lineal
No existe sistema de progresión en armas y personaje