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Alientrap Games
Alientrap Games
03/02/2015
La mitología griega ha sido inspiración de varios productos de entretenimiento, entre ellos grandes franquicias de videojuegos como God of War de PlayStation. El hecho de tener un panteón tan variado y de que sus dioses tengan problemas muy similares a los de los humanos, pone las condiciones adecuadas para contar muchas historias.
Conocemos la historia de los griegos y su cosmovisión gracias a fuentes escritas y otros testimonios materiales como su arquitectura y su cerámica. Un registro de más de 50,000 piezas cerámicas es el principal testigo arqueológico de muchos aspectos de la vida cotidiana de los griegos quedando como un valioso documento de la manera en que veían al mundo.
Estas singulares piezas no sólo han sido objeto de fascinación para el científico que busca reconstruir el pasado y entender las vidas de estas personas más allá de lo que nos puedan decir las fuentes escritas; también son objeto de admiración universal por sus formas y el arte plasmado sobre ellas. Figuras negras sobre fondos naranjas, o naranjas sobre fondos negros toman forma de personas, acciones, tradiciones, fiestas, tragedias, dioses y un gran universo que parecería tener vida y servirnos como una ventana al pasado.
De manera acertada el estudio independiente Alientrap Games retomó este estilo artístico y cumplió esta fantasía de ver vivo este arte plasmado sobre cerámica, Apotheon es un juego en el que puedes apreciar cómo toman vida esas siluetas gastadas que sobrevivieron milenios y te cuentan una historia de fantasía que retoma algunos personajes y momentos clave de la rica mitología griega en un videojuego bidimensional que nos recuerda aventuras de antaño con el bello estilo artístico que tiene el juego.
El juego sigue la historia de Nikandreos, “el hombre victorioso”, a quien no relacionamos entre los personajes mitológicos de la antigua Grecia pero captura mucho del estilo de las leyendas propias de esta civilización. Al encontrar a su pueblo sumido en la desgracia acude a Hera y descubre que Zeus ha roto el aprecio hacia la humanidad, por lo que se embarcará en una aventura hasta el mismo monte Olimpo y los dominios de los dioses tratando de hacer hasta lo imposible como enfrentarse cara a cara con ellos para salvar a su pueblo.
La historia así vista puede parecerse mucho a lo que Santa Monica Studios nos contó en God of War, aunque en el caso de Apotheon cada uno de sus episodios están mucho más apegados a los mitos de las respectivas deidades que encontrarás en tu camino.
Aunque estamos ante una obra de ficción sin fines educativos –y por lo tanto con una que otra inconsistencia en un sentido estricto–, ciertamente parece una buena clase de historia en la que recordarás lo que alguna vez leíste en los libros de una manera tan divertida y dinámica que seguramente muchos de estos conocimientos y personajes quedarán mucho más fijos en tu memoria de lo que pudiera haber sucedido si los veías sólo en un libro de texto. La mayoría de las representaciones de los dioses son fieles a la iconografía que nos permite reconocerlos dentro de la cerámica griega o al menos tienen algunos elementos que nos permiten relacionarlos con sus contrapartes plasmadas en la cerámica arqueológica, algo que también resulta muy positivo pues sin buscar ser un producto didáctico, conocimientos muy básicos dejará al ávido jugador que disfrute de esta historia de entre 8 y 10 horas de venganzas y búsqueda de dioses del Olimpo. A menudo encontrarás dentro del juego citas de fuentes históricas como la Teogonía de Hesíodo o las obras de Homero, textos que complementarán los “mitos jugables” que tendrás en pantalla y que te proporcionarán una aventura épica.
Quizá uno de los elementos más sobresalientes de Apotheon es su presentación, tanto gráfica como auditiva. El juego se toma las limitantes del estilo artístico de la cerámica griega para representar arquitectura, personas, materiales y muchos otros elementos con una paleta de colores que se limita a los naranjas y negros propios de este arte con algunas sustituciones ocasionales del fondo naranja por un solo tono que va de los azules obscuros a los tonos verdes según el ambiente que se esté representando dentro del juego.
Para animar un poco el plano y sobrio estilo artístico clásico de la cerámica griega, el juego recurre a algunos sombreados o formas que llegan a verse en los fondos. El detalle de no perder en ningún instante el estilo al que se apega el juego es tal que hasta el más pequeño borde del escenario contará con las formas geométricas propias que decoran las vasijas griegas en las que se inspira el videojuego, haciéndonos sentir siempre dentro de una de ellas.
La misma iluminación toma un papel muy importante cuando notamos que el protagonista toma una antorcha y difumina el tono obscuro de la cerámica a su alrededor de forma sutil dando color a los diferentes pasadizos y cuartos que el juego quiere representar. De manera muy acertada se representan materiales como el agua sin perder en ningún momento el estilo al que se apega. En muchas ocasiones podemos apreciar incluso la textura imperfecta de la cerámica sobre las que se mueven las siluetas que dan forma a los personajes del juego dándole un toque auténtico y agradable.
En el aspecto sonoro no podemos decepcionarnos tampoco, pues estamos ante un soundtrack épico totalmente acorde al tema que complementa de forma magistral la experiencia artística que nos trasmite el juego. El griego Marios Aristopoulos –quien cuenta con varios grados académicos en el área de la etnomusicología– fue el indicado para crear las piezas que acompañan nuestro viaje al Olimpo al lado de Nikandreos logrando darnos la ambientación completa que nos lleva en este viaje en el tiempo.
El gameplay de Apotheon nos recuerda a muchos juegos clásicos bidimensionales. Muchos podrían encajarlo dentro del género conocido como metroidvania, aunque puesto que el backtacking no es tan necesario o evidente como parte de las mecánicas del juego, nosotros preferimos sólo definirlo como un juego de aventura en dos dimensiones.
La estructura de sus niveles nos recuerda a juegos contemporáneos como Guacamelee! –extensas áreas no precisamente horizontales llenas de pasillos y cuartos abiertos llenos de enemigos– meintras que su sistema de combate tiene elementos propios y que hereda de otros juegos como una barra de resistencia y rodada que nos recuerda a títulos como Dark Souls.
Posees armas de ataque cuerpo a cuerpo, armas arrojadizas y escudos, todos estos elementos con una barra de resistencia haciendo que ningun elemento de tu equipo sea permanente y tengas que estar siempre a la expectativa de las armas y escudos que sueltan tus rivales, o bien, te surtas con armas y armamento adecuado cuando pases por un mercado. El juego también cuenta con un sistema de crafting que te permite obtener recetas y materiales para crear cosas que te ayudarán a mejorar tus habilidades de forma temporal. Todo lo anterior se conjunta en menús a manera de barras que se muestran en pantalla y entre los que se cambia de manera rápida con toques a los botones del D-Pad.
Los movimientos de tu personaje no son muy precisos, una de las desventajas del juego es que al apegarse a su estilo artístico, el movimiento de los personajes se siente como si fueran marionetas, con movimientos limitados y una física muy extraña que puede hacerte volar de manera muy rara ante cualquier golpe como si de un glitch se tratara.
El juego se divide en diferentes misiones temáticas de varios de los dioses del Olimpo, tendrás que ir a su respectiva área y enfrentarte a una serie de retos que podrás tomar en el orden que gustes antes de enfrentarte a una misión final, misma que te otorgará como recompensa una actualización permanente para las habilidades de Nikandreos que aprovechará para los retos que finalizan la historia.
Un elemento que me agradó mucho del juego es su variedad en cada uno de los bloques respectivos a los diferentes dioses, será completamente diferente la experiencia de descender al inframundo, explorar las praderas de Artemisa o enfrentarte a los generales de Apolo. Muchas de las batallas contra jefes son muy épicas y se convierten en los momentos más memorables del juego.
Además del recorrido de aproximadamente 8 a 10 horas en una dificultad adecuada, el juego incluye un nivel adicional que le ofrecerá mucho más reto a los jugadores entusiastas y un simple modo multijugador local que se siente como un añadido que pudo no haber estado.
Podemos considerar que Apotheon es la primer gran sorpresa independiente del año y aunque presenta ligeros problemas en sus controles y sus físicas, termina siendo una experiencia variada y muy interesante. Con una ambientación excelente y un estilo artístico muy bien logrado tanto en sus apartados visuales como sonoros, este juego termina siendo un agradable viaje por la mitología griega.
-Excelente presentación visual y sonora
-Estructura de los diferentes niveles con libertad para explorarlos en el orden deseado
-Interesantes y variadas batallas contra jefes.
-Integración de la mitología griega en el juego.
-Variedad de armas.
-Dificultad adecuada y retadora
-Imprecisión en los movimientos y físicas extrañas.
Si eres amante de los juegos bidimensionales o apasionado de la mitología griega, en Apotheon encontrarás una experiencia muy agradable con una excelente presentación. Al ser un juego gratuito para todos los usuarios de PlayStation Plus, te invitamos a que lo descargues y lo pruebes sin costo alguno; en caso de que no tengas este beneficio, comprarlo en PS4 o PC parece una gran oferta al ofrecerse a sólo $15 dólares.