3DS
3DS
Game Freak
Nintendo
21/11/2014
Fue en la tercera generación de Pokémon donde los casuales comenzaron su muletilla smartass de “Yo me quedé en los primeros 151” y no los culpo, Pokémon como Luvdisc nos hicieron dudar en la capacidad de Game Freak para crear nuevos monstruos. Ruby y Sapphire fueron la única generación que me he saltado de la franquicia, extrañamente en mi consola portátil favorita de todos los tiempos (Game Boy Advance). Amé sus hermosos detalles (como ver el reflejo de los personajes en el agua) y el bellísimo pixel art que en aquellos tiempos era la única y tradicional representación gráfica de los Pokémon, pero quizás aún estaba burned out de todas las horas que le había dedicado a Gold y Silver, un sentimiento que no tuve con Omega Ruby a tan sólo un año de haber jugando muchísimas horas de Pokémon X, en contra de mis sospechas de que quizás no era buena idea tener entregas anuales de esta serie.
Como dicta la tradición en los remakes de Pokémon, estas entregas abordan el engine de la generación actual, tal cual como Green Leaf y Fire Red lo hicieron en el Game Boy Advance y Soul Silver junto con Heart Gold en el Nintendo DS. Quienes probaron Pokémon X o Y el año pasado ya conocen el salto 3D que dio la franquicia donde cada pelea es como aquellas que teníamos en Pokémon Stadium (pero con cel-shading) mismo que viste Omega Ruby y Alpha Sapphire. Muchas de las excelentes mejoras de la generación de 3DS acompañan estas entregas pero desgraciadamente también algunas de sus carencias, como cuando el juego extrañamente decide ponerse forzosamente en 2D, un gran momento de este remake (casi al final desgraciadamente) es cuando puedes volar por todo Hoenn e ir a donde quieras en un mapa 3D.
Quienes acostumbran jugar todas las entregas de Pokémon sabrán que los cambios (ajenos a los monstruos) entre cada entrega son mínimos, Pokémon es una de las series más conservadoras de todos los tiempos y definitivamente son bienvenidos los twists presentes en estos remakes, la fórmula no ha cambiado mucho desde sus inicios en el primer Game Boy pero aún así cada entrega se las arregla para tener adiciones que para la mayoría de los fans de la serie son suficiente (si no, no seguiría vendiendo como vende). Dentro de algunos de los detalles nuevos está la posibilidad de no tener encuentros random en algunas partes, podrás acercarte a hurtadillas a algún Pokémon que esté asomando su colita en el pasto para tener cierta ventaja al momento de poder atraparlo. Aún con esto dicho, estos cambios mínimos a lo largo de los años han introducido las Mega Evoluciones, la posibilidad de pelear e intercambiar Pokémon en línea y hasta un nuevo tipo de Pokémon.
La historia de Omega Ruby y Alpha Sapphire gira alrededor de Groudon (FTW) y Kyogre (también chido pero menos), estos legendarios Pokémon existen desde hace millones de años, Groudon creó los continentes y Kyogre es el titán del océano, por ahí de vez en cuando se aparece Rayquaza a (literalmente) calmar las aguas entre ambos, Ruby y Sapphire también abordan un conflicto similar por parte de los aburridos humanos entre el Team Magma y el Team Aqua en su búsqueda por estos Pokémon legendarios.
Respecto a nuestro personaje ya saben, elegir sexo, tener una mamá a toda madre (pun intended) que está ok con la idea de que su hijo sea independiente como a los 10 años, humillar entrenadores que se sienten la última Coca-Cola del desierto con sus pinches Pokémon nivel 12, ganar ocho medallas, parar a ambos equipos (Aqua y Magma) en su carrera por acabar con el mundo esperando a Kyogre y Groudon, allá por 2003 donde finalmente conocimos la historia Kaiyuezca de esta nueva generación me emocionó bastante y verla representada en 3D añade un buen aderezo a la representación de estos gigantes inmemoriales.
Game Freak decidió añadir algunos extras a la historia que caen bastante bien, cuando en su mayoría éstas han estado presentes en la serie como mero tutorial y compromiso. La amistad con tu rival ahora está representada en algunos cutscenes y, sin hacer spoilers, hay algunos giros que no estaban presentes en las versiones originales haciendo de este remake lo que es en mi opinión la mejor historia que hemos tenido en un Pokémon o por lo menos la que siento que más voy a recordar, hay un feeling de epicness de JRPG que siempre había faltado a la serie y que considero sumamente bienvenida.
Lo que nadie esperaba es el episodio Delta, que continúa lo que en mi opinión es aún mejor que la historia principal, el mundo está en peligro de nuevo justo cuando acabas de salvarlo y por primera vez en la franquicia se siente como si la historia se saliera de su estricta línea de región y la historia de este episodio se desbordará hacia otras generaciones, es algo verdaderamente especial ver como ex-antagonistas encuentran redención en el episodio alternativo, se siente como si fuera una ova como las que tiene el ánime, amé episodio Delta.
Es una lástima que para la mayoría de quienes juegan Pokémon, la “campaña” de 18 horas (+ 2 de Delta) es un obstáculo que les impide llegar a lo que ellos consideran “la carnita” que se desbloquea al “final” del juego, contrario a otras entregas aquí no hay mucho post-game fuera de las peleas y trading en línea, si el precio de esta ausencia fue Delta, fine by me.
De alguna manera siento que Omega Ruby y Alpha Sapphire son perfectos para principiantes en la serie, mentiría si no dijera que se me ha hecho el más fácil de todos, bien podría haber terminado el juego únicamente utilizando a mi Swampert (y Mega Swampert). Afortunadamente esa dificultad me permitió hacer uso de una gran variedad de Pokémon sin necesidad de andar grindeando seis principales, entre ellos me encontré joyas perdidas que por muchos años había ignorado.
Bien sabido es que el soundtrack de Ruby y Sapphire es uno de los más amados por los fans y la remasterización hizo maravillas con temas favoritos como Rustboro City… Pero mejor escuchen.
Una de las únicas quejas que tengo para Game Freak es su diseño de interfases, aún cuando todo en su mayoría funciona, es desesperante el manejo del inventario, algo que ha plagado la serie desde las entregas de DS.
Pokémon Omega Ruby y Alpha Sapphire terminaron siendo una mucho mejor experiencia de lo que creí. Si bien me encanta Pokémon, tenía miedo de volver a tan sólo un año de la vez pasada, pero el cambio de ritmo y el atinado énfasis en la historia lograron capturarme como en los primeros títulos algo que ni las versiones originales de Game Boy Advance lograron. Con más Pokémon que ninguna otra entrega de la serie, Omega y Alpha se convierten temporalmente en el holy grail de esta franquicia, mi amor por la serie creció muchísimo en 2014 gracias a mi visita a un Pokémon Center real y a estas remasterizaciónes, lástima que tiene mucha agua.
P.D. Cosplay Pikachu es lo más kawaii ever.