Nadie puede negar que una de las sorpresas más grandes que tuvimos este año fue Middle Earth Shadow of Mordor, título que aunque se inspira en una fuerte licencia como la Tierra Media de Tolkien en su adaptación cinematográfica, quizá no levantó tanto el hype como otros títulos que tuvieron campañas publicitarias muchísimo más amplias.
Es más, desde muy temprano lo juzgábamos como una copia de otros juegos por aspectos como sus animaciones, pero al final nos dejó muy buen sabor de boca.
Ya fuimos testigos de algunos contenidos que expandieron la campaña, también lo actualizamos con su maravilloso modo fotografía que no debería faltar en ningún juego de nueva generación. Repasemos cinco de las cosas que más nos gustaron de Shadow of Mordor.
Muchos de los elementos que incluye Shadow of Mordor en su gameplay pueden ser considerados como provenientes de otras franquicias exitosas de los videojuegos, por ejemplo, las animaciones de Talion al desplazarse por Mordor mucho se han comparado con las de la serie Assasin’s Creed, juego del que también retoma algunos elementos del combate y los combina con elementos de otros sistemas de combate como el de la serie Arkham de Batman.
Con un pequeño toque RPG que incluye un árbol de habilidades y runas de diversos niveles para mejorar tus armas, todo se integra en una experiencia que quizá no tiene elementos muy novedosos pero lo que combina lo hace muy bien.
Me gusta la comparación con un licuado, porque en dichas bebidas muchas veces combinamos sabores que nos gustan por separado, pero al estar juntas resultan en algo especial. Ese sabor tiene Shadow of Mordor, y por eso decimos que es un buen licuado.
Algo que sí es nuevo y único en Shadow of Mordor es su Nemesis System que te castiga fuerte ante tus errores. Mucho se presumía de esta característica cuando se anunció el juego, y resultó en algo funcional y que le da un toque especial al gameplay.
Cada uno de los Orcos y Uruks de Mordor tienen su propia personalidad, muere o déjalos que terminen sus misiones o escapen ante la batalla y lo único que lograrás es que suban de nivel y se conviertan en algo más complicado la próxima vez que los enfrentes.
En mi experiencia con el juego hubo un enemigo que me mató muchas veces hasta llegar a nivel 20. Finalmente lo maté aprovechándome de su temor al fuego y pensé que el problema estaba resuelto; no se cómo sucedió que regresó de la muerte con vendas en la cabeza recordando las veces en que me ganó; el resultado es que ni siquiera quiero enfrentarlo al saber que está muy difícil y si muero, aunque él ya alcanzó el nivel máximo, sus subordinados se aprovecharán de mi muerte para subir de nivel.
El Nemesis System va de la mano con una jerarquía militar de Mordor muy dinámica. Parece que su sociedad tiene vida sin que tú intervengas, y eres testigo de la lucha de poder entre ellos para alcanzar los mejores rangos militares.
Nos sorprendió lo bien que funciona, así como la variedad de Orcos y Uruks cada uno con sus fortalezas y debilidades.
Shadow of Mordor reune a dos talentos de la actuación en los videojuegos en su idioma original. Troy Baker (Joel, Booker Dewitt, Delsin Rowe) y Nolan North (Nathan Drake) dan vida al dual protagonista en las personas de Talion y Celebrimbor de forma muy acertada. Por otro lado tenemos un gran doblaje al español latino, no tanto en los protagonistas sino en cada uno de los orcos que tienen actuaciones de voz muy bien logradas que denotan sus propias personalidades.
Muchas de las horas que pasé en Shadow of Mordor ni siquiera fueron en la campaña principal, sino inmerso en el combate. Cuando te decides enfrentar a alguno de tus nemesis tienes que planear muy bien tu ataque, ser discreto y aprovechar el sigilo. Cuando el combate se abre al identificarte los enemigos se vuelve en una experiencia retadora en la que se combinan de muy buena manera los atques, contra ataques y movimientos especiales. Si eres hábil con los controles, así sean decenas de enemigos simultáneos los que te ataquen harás que el combate parezca casi una danza rítmica presionando los botones correctos en el momento preciso; si pierdes la concentración y el ritmo, se convertirá en una experiencia caótica, complicada y retadora.
No es el juego que mejor se ve en las consolas de nueva generación, pero sí es una agradable experiencia visual. Aunque Mordor que presenta el juego no es el mundo abierto más grande que tenemos en los videojuegos contemporáneos, se recrearon bien muchos de sus parajes que lucen muy bien, sobre todo cuando llueve y cuando oscurece. Cuando mejor pudimos apreciar los detalles del juego fue cuando se integró el modo fotografía, mismo que nos permite congelar la acción y ver cómo brota la negra sangre de los orcos en el combate en conjunto con detalles como la iluminación y las partículas que flotan en el aire.
¿A ustedes qué fue lo que más les gustó del juego? Los invitamos a que dejen sus comentarios, también les recordamos que hicimos reseña, videoreseña y hands on de este título.
