PS3, PS4, XBOX ONE, XBOX 360, PC
The Creative Assembly
Sega
07/10/2014
Hay algo definitivamente perturbador en la visión del futuro según Ridley Scott. Antes de él, nadie había sido capaz de representar las imperfecciones del cyberpunk como lo hizo en Blade Runner (filme que muy probablemente sea la mayor influencia visual que ha tenido la ciencia ficción en 50 años, y también por mucho mi película favorita de todos los tiempos). Algunos años antes, bajo el embriagamiento de Star Wars fuimos testigos de otra pieza clave de nuestra cultura. Scott decidió apostar por una película que fusionaría la ciencia ficción y el terror, el resultado fue Alien. Una cinta que en compañía de Dan O’Bannon y con la visión del irremplazable H.R. Giger perturbó a quienes, durante 117 minutos, vivimos la angustia de estar encerrados con uno de los seres más hostiles que la ficción ha conocido.
La franquicia de Alien ha tenido una participación activa en el medio de los videojuegos. Un ejemplo positivo de su influencia es Metroid de Nintendo para el Famicom Disk System, título que jamás habría existido sin el filme de Scott. Inspirados en el aislamiento espacial de la nave Nostromo y en uno de los personajes femeninos más icónicos de nuestros tiempos, Satoru Okada y Gunpei Yokoi crearon esta legendaria serie, que al día de hoy es reconocida como una de las mejores en la historia de los videojuegos. Por otro lado, el éxito de la misma ha permitido toda clase de excesos, incluyendo Aliens: Colonial Marines, que el año pasado defraudó a más de un millón fans que estaban sedientos de una versión interactiva de Aliens de James Cameron.
Durante toda mi vida he consumido las propuestas de un sinfín de desarrolladores en su visita a la franquicia, desde el fantástico Metroidvania Alien 3 de Super Nintendo, el inesperado Alien: Resurrection de Argonaut Games (Star Fox) en PlayStation, y el tradicional Aliens: Infestation para DS. Siempre en la búsqueda de un título que capture aunque sea una pequeña dosis de aquello que hace a Alien algo tan especial. Aunque en los tres títulos que menciono he encontrado indicios, jamás antes había experimentado tener el control de esos interminables y espeluznantes minutos en silencio, en los que Ripley se escondía de un xenomorfo, hasta hoy.
En los últimos meses, en mi crisis de los treinta, he intentado cambiar muchísimas de las cosas que consideraba un hecho en mi persona, desde la manía más insignificante hasta los traumas más severos. Existe uno en particular que siempre me ha hecho sentir débil y en ocasiones ridículo, soy increíblemente susceptible a que me espanten. Cada ocasión en que experimento un susto siento que mi corazón se detiene por completo y el sentimiento posterior es parecido a estar al borde de un infarto. Una mezcla de desesperación y alivio seguido de ira contra el causante, es por eso que decidí reseñar Alien: Isolation.
Quizás para muchos de ustedes, un survival horror es el pan de cada día. Quizás estén acostumbrados a los sustos e inclusive para algunos puede que al menor fallo, encuentren consuelo en la risa. Pero ese no es mi caso. Al día de hoy veo Silent Hills como una obra lejana, a la que por más que quisiera, jamás podría experimentar en carne propia y eso es algo que decidí cambiar, The Creative Assembly llama a Alien: Isolation un “Stealth Survival Horror”, añadiendo un layer extra de dificultad tal y como lo hizo en su momento Clock Tower.
Alien: Isolation es lo más cercano que hemos estado a vivir en persona el terror de Ellen Ripley en el primer filme. The Creative Assembly ha hecho un excelente trabajo en capturar detalles de la película y los ha extendido a un juego de más de 20 horas. Isolation es una bestia con una atmósfera tan pesada que bien podría ahogar a quienes se atrevan a caminar por sus oscuros pasillos dentro de la estación espacial Sevastopol.
Aquí tomarás el papel de Amanda Ripley, hija de la súper badass Ellen Ripley. Fue una decisión obvia que de principio me hizo tener mis dudas. Alien: Isolation toma lugar 15 años después de los hechos de la primer película, 42 años antes de Aliens (filme en el que nos enteramos de la existencia de la hija de Ellen), donde por azares del destino (y la ignorancia de los hechos sucedidos en Alien) Amanda tiene la oportunidad de darle cierre al tema de su madre, quien ha sido encontrada por el androide Christopher Samuels, miembro de la tripulación del Torrens, una nave dirigida a la estación espacial Sevastopol en búsqueda de los registros perdidos del Nostromo.
Obviamente lo que Amanda se encuentra durante las primeras horas de juego es todo lo contrario a un cierre. Al igual que en la película original, durante horas el xenomorfo es un enemigo mítico y en un tono muy Rapture (de Bioshock). Estas primeras horas tratan de mostrarte la decadencia en la que viven los habitantes de la estación espacial Sevastopol, estación creada por Seegson, una compañía productora de androides obreros. Su decadencia data de mucho antes de que fuera abordada por el xenomorfo, descubrirás sus oscuras historias en las ruinas de la estación y los logs (de texto y audio) que te encontrarás regados por sus desérticos y oscuros pasillos.
Con todo esto dicho, Alien: Isolation jamás intenta encontrar el hilo negro. Todos los elementos de juego son cosas a la que estamos más que acostumbrados en la actualidad, a excepción de la estrella principal del juego, el xenomorfo.
Uno de los elementos más brillantes de Alien: Isolation es la sensación de aleatoriedad. El xenomorfo no obedece a ningún evento que detone acciones como en cualquier otro juego del género survival horror. En casi cualquier momento puedes tener un encuentro con el alien y cuando tus amigos te platiquen de su experiencia con el juego, será una diferente a la tuya, debido a que el xenomorfo simplemente puede aparecer cuando le pegue la gana. Podrá aparecer incluso cuando estés salvando la partida, un gran acierto que hará que te duela el pecho de angustia en todo momento y que al mismo tiempo te dará un gran respiro cuando logres llegar al teléfono y grabar tus avances.
Este tema de no saber en qué momento se le va a ocurrir aparecer al xenomorfo es acompañado por el hecho de que te tomará un gran esfuerzo “fastidiarlo” hasta que se vaya. Durante la mayor parte del título, te enfrentarás con un enemigo al que no puedes vencer y definitivamente eso, sumado a su aparición aleatoria será suficiente para ahuyentar a la gran mayoría que intente consumir Alien: Isolation.
Las armas que tendrás durante el juego, son un lanzallamas (obviamente), una pistola y una escopeta. No obstante, lo más probable es que te sean más útiles los dispositivos que crearás con toda la chatarra que te encuentres regada por la estación, que van desde consumibles como una lámpara (y sus baterías), bengalas y más.
El xenomorfo no será tú único enemigo a bordo del Sevastopol. Si bien al enfrentarte a él tu opción es casi siempre esconderte o correr, al enfrentarte a otros enemigos (que no describiré para no hacer spoilers), todas estas armas y artefactos te serán bastante útiles.
Desgraciadamente, cualquier encuentro con alguien ajeno al xenomorfo rápidamente se convierte en una debílidad, ya que pasas de tener una de las experiencias más intensas que he tenido en un videojuego en los últimos años, a enfrentamientos que claramente funcionan como relleno para intentar cambiar el ritmo del juego. Es una verdadera lástima que estas secciones no funcionen (en su mayoría), y me pregunto que habría pasado si The Creative Assembly se hubiera casado con la idea de tener un sólo enemigo.
Uno de los mayores aciertos de Isolation es el soundtrack dinámico, que al igual que la película ayuda a la ya potente atmósfera añadiendo pistas sútiles que acompañan a los oscuros visuales, creando momentos llenos de tensión a lo largo de todo el juego.
Para la reseña de este título jugamos la versión de Xbox One, que al igual que la de PlayStation 4 corre a una resolución de 1080p. Realmente no había otra opción cuando se trata de un juego tan bello como Alien: Isolation. The Creative Assembly no sólo creó un juego increíblemente detallado, sino que también se tomaron la molestia de añadir opciones para Kinect (y quiero pensar que también para la PlayStation Camera), donde podrás opcionalmente activar un modo en el que al mover tu cabeza hacía algún lado, hacer que el personaje se asome cuidadosamente, o bien activar otro en el que el juego puede escuchar el audio de tu casa. Aguas con que alguien entre gritando a donde juegas porque bien podría ser suficiente para que seas descubierto por el xenomorfo.
De ninguna manera Alien: Isolation es un título arruinado por sus debílidades, pero es un hecho el afán de estirarlo con relleno innecesario, al punto de cambiarte de personaje en un punto del juego. Este es un cambio que a final de cuentas no termina por sentarle bien a una historia que, a ese punto, ya se comenzaba a sentir que perdía el sentido, alargando lo que bien podría haber terminado en las primeras 10 horas de juego.
Para finalizar, sólo me resta recomendar Alien: Isolation a todos aquellos que tengan la paciencia y el estómago para hacerlo. Éste no es un título condescendiente como la mayoría de títulos del género a los que estamos acostumbrados en la actualidad. Personalmente, Isolation fué un reto que vencí y no me quiero ni imaginar lo que será jugarlo en el nuevo Oculus Rift en unos días. Esperen muy pronto la reseña de los DLC. Kudos a The Creative Assembly por sobrevivir desde 1987 hasta el día de hoy y un gran aplauso por la atmósfera que lograron en este título desarrollado con su propio engine, le hacen falta a la industria más como ustedes.