Todos en algún momento de nuestras hemos querido ser dios, tener así el poder de mover a nuestra voluntad el mundo y las acciones ajenas –y, por qué no, hasta los sentimientos de los demás-. Imagina ser como esa voluntad suprema y hasta saber los más íntimos secretos de quienes te rodean. Malvada o no, ésa es la oportunidad que te brinda Tomodachi Life, aunque no te lo hayan dicho aún.
Así es, este título para Nintendo 3DS te llevará hasta una isla que tú bautizas, pero en la que no vives. A diferencia, por ejemplo de Animal Crossing, no tienes un lugar “tuyo”, sino que vas interactuando con los demás personajes, Miis que requieren de tu atención para que les des de comer, les regales cosas, jueguen contigo y hasta hablen de sus problemas amorosos.
En parte, la incapacidad de cuidarse a sí mismos es uno de los puntos más desconcertantes del título. Dirán algunos que los Mii están buenos para cantar, pasear, jugar y no pueden ni comer solos, estornudar o quitarse las basuritas que a veces se les pegan (no es broma). A veces siento que mis Mii son como mascotas humanas (¿qué tal un NintenMiis? D: ).
El problema, para algunos, es que estamos acostumbrados a cuidar mascotas virtuales o a convivir con personajes, humanos o no, en (más o menos) igualdad de condiciones. Tomodachi Life rompe este esquema, pero puede llegar a ser divertido por las cosas random que suceden.
Comencemos por decir que el nivel de personalización no se limita a la apariencia física de tu Mii, sino que tendrás que elegir qué tan directos, emotivos, callados y rápidos son. Estas características son las que conforman las diferentes 16 personalidades y, obviamente, unas se llevan mejor con otras.
Creo que éste es uno de los aspectos más favorables del juego pues, aunque las frases que dicen pueden ser repetitivas en varias ocasiones, no siempre los verás conviviendo de la misma manera.
Si no quieres pasar un buen rato creando Miis tan diferentes, bien puedes invitar a personalidades o a algunos de tus personajes preferidos a formar parte de esta aventura gracias a los códigos QR.
Los Mii, como las personas, tienen que cubrir varias necesidades: vivienda, comida, afecto, diversión. Por suerte, los poco independientes Mii cuentan contigo para solucionar sus vidas sin apenas salir de su departamento.
Los Mii viven en sus departamentos, sin embargo, cuando se casan, se “mudan” a las casas en las que ahora viven ellos y sus bebés. Aunque, cabe mencionar, que regresarán a sus departamentos cada vez que necesiten un tiempo para distraerse o pasar tiempo a solas.
Los interiores (la decoración) van desde cuartos vacíos, hasta una habitación cubierta de oro, otros varían en la decoración o bien, son temáticos, como el cuarto prehistórico, el cubierto de cristal, una cocina o un cuarto infantil. Hay una tienda en la que puedes adquirirlos a diferentes precios y será necesario siempre tener varios porque a los Mii les encanta cambiar de escenario muy frecuentemente.
La comida va desde lo que reconocemos como fast food hasta platillos muy gourmet. De hecho, podrás comprar comida de los diferentes países del mundo: postres, sopas, bebidas, mariscos, dulces; todo un mundo gastronómico que está a tu disposición, pero que no siempre va a encantar a tus Mii.
La ropa que les regalas va desde lo que usamos día con día, ropa deportiva, casual, smoking, trajes, disfraces; también, como todo en este juego, los gorros pueden llegar hasta lo extravagante (así como los que obtuviste en la Plaza Mii)
A lo largo del día, en tu isla se desarrollan varios eventos en los distintos lugares: desde reuniones en el café, la parrillada en el parque, las batallas de rap, la venta de ropa o comida organizada por un Mii, el show de magia y el evento fotográfico donde ellos te toman una a ti.
Muchas veces podrás ver qué están haciendo en su departamento y luego “entrar” para hablar con ellos o darles de comer, incluso para darles regalos desde un ventilador frente al que se sientan mucho tiempo, un columpio (y tú los empujas), un tinte para su cabello y hasta un spray mágico que les cambia la edad (porque es genial dejar de ser adulto un rato).
Estos regalos, al igual que la comida y otros objetos que les das y peticiones que cumples ayudan a que suban de nivel. De esta manera, puedes regalarles 8 “habilidades”, canciones y frases para hacer que tus Mii sean distintos entre sí. Cuando tus Mii tienen habilidades iguales, podrás verlos compartir pasatiempos: como jugar tennis o ir a pescar. Incluso, por ejemplo, si comparten estilos musicales, puedes hacer tu grupo para asegurarte de que tus Mii puedan ser ovacionados en concierto.
En otras ocasiones que andes de metiche en sus casas, te pedirán que juegues con ellos: memoria, que adivines los objetos a través de sus sombras o pixeles, preguntas sobre los habitantes y atrapar algo que te avienten.
Sin embargo, la voluntad divina (la tuya) no siempre puede intervenir en el juego: muchas veces eres sólo un espectador ante la voluntad y deseos de tus Mii. Verlos jugar en la playa, caminar en el parque, patinando o en una batalla de rap.
¡Ojalá fuese un dios omnipotente! A veces no se puede contra la voluntad (por no llamarle necedad o estupidez) de los Mii. Después de todo, ¿quién le diría que sí a una chica vestida como panda verde que le ofrece una caja de Kleenex si andan con ella? Muy mal…
Lo que sí puedes hacer es darles sugerencias como hacer que se hablen o que lleguen a reconciliarse luego de una pelea. Hasta puedes opinar a dónde ir la siguiente cita o cómo declararse y hasta comentarles que ya no anden.
Sin embargo, estas opciones NO están a tu disposición: son los Mii los que te pueden abordar con estas preguntas y tú decidir cómo modificar el rumbo de la historia personal de los habitantes de la isla. Una de las pocas veces en las que sí tienes una participación más activa es cuando les ayudas a proponer matrimonio. De ti depende que ésta sea una misión exitosa o no.
Quizá sonará un poco exagerado, pero (aunque no lo crean) ser dios también tiene sus dificultades. No siempre puedes velar por la felicidad absoluta de todos. Hay momentos en los que los Mii sufren y se deprimen. ¿Solución? Regalos y un viaje todo pagado para que olviden la desilusión amorosa o una declaración fallida por culpa de otro Mii.
¿Cómo funciona la economía en este lugar? Cada vez que alimentes, regales algo o les soluciones un problema, los Mii te darán más dinero que podrás utilizar para comprar más cosas (que terminarán, una vez más, en ellos). Si ya no sabes qué hacer con tu dinero, puedes regalárselos a tus favoritos para que puedan comprar un viaje al espacio ($10 mil).
Todo lo que crees absurdo o imposible tiene un lugar en Tomodachi. Si alguna vez te ha sucedido que tienes un sueño muy extraño, esto también sucede aquí, y hasta puedes meterte en sus sueños mientras duermen.
Las pláticas que tienen entre ellos, los motivos de sus peleas, la reacción que tienen al probar su comida preferida, las noticias y los comentarios al respecto son bastante peculiares, al menos podrás reirte un buen rato si te gustan las cosas extrañas.
Sin embargo, uno de los grandes defectos del título es el paso del tiempo. Pese a que se supone que todo ocurre con un reloj como el nuestro, los Mii pueden estar en dos lugares a la vez (como cuando están en su depa y luego te asomas en el parque y ahí están también).
Y qué decir de la rapidez con la que se desarrollan sus relaciones sentimentales –supera mis ataques y múltiples quejas al posmodernismo-. Quizá dos días después de ser novios, ya quieran comprometerse. La cuestión es que en seguida se casan, se van de luna de miel y regresan. ¡Toda la boda y viaje de luna de miel en 2 minutos! Al menos esperaría no verlos un par de días en la isla, pero todo es inmediato.
Al menos durante la primera parte del juego, asumiendo que empezaste a jugar con Miis adultos, el objetivo, más que tener amigos y una sana convivencia entre vecinos, es formar una familia. Si bien los Miis pueden dejar de ser novios, parece que en cuanto se casan siempre viven en completa armonía y nunca tienen discusiones con sus parejas (hasta el momento no he visto el divorcio en mi isla).
Luego, alguno de los dos te preguntará sobre si será buena idea o no tener un bebé. ¿Puede alguien decirles que no es sencillo? Genial, ahora tienes un celular para que te llamen cada que necesiten algo. Por supuesto, si no pueden cuidarse a sí mismos, los Mii necesitan tu apoyo para cuidar a sus bebés. Esto y mucho más en la segunda parte de Tomodachi Life =)
Sin embargo, pese a lo divertido que podría ser toda esta locura, tiene como punto negativo que sólo está disponible en inglés en nuestra región, a diferencia de Europa donde sí está en varios idiomas.
Además, después de un rato te parecerá repetitivo en cuanto a lo que dicen y lo que sucede. Si quieres que siempre haya algo novedoso o diferente, tendrás que recurrir a tener muchos Mii para que siempre te parezca interesante.